9 [EDITADO]

2.7K 192 16
                                    

—Pues no logrará hacer nada —menciono en un tono bajo.

—No dudo que seas capaz de enfrentarlo —aprieta sus labios debido al dolor de la navaja en su cuerpo—, pero él los tiene vigilados de todas las maneras posibles —niego levantándome de la silla.

—¿Cómo mierda ha hecho para mantener a mi familia vigilada? —le observo.

—No lo sé, Kylie —suspira—. Soy un simple perro faldero de tu padre, el cual hace lo que sea por unos miles de dólares —baja su mirada.

—Hay otros métodos para conseguir dinero, Jacob —hablo entre dientes—. No debías juntarte con mi padre para jugar en mi contra —le señalo con mi índice.

—Yo nunca haría nada para lastimarte —balbucea.

—Pero aún así te metiste a mi casa a dejarme una amenaza por parte de mi padre —niega—. ¡Por amor de Dios, Jacob! —exclamo irritada.

—¡No sabía que mierda llevaba en esa maldita caja, Kylie! —se mueve en la silla.

—¡Pero accediste a colarte en mi casa! —simplemente me observa—. Iré a dormir, en la mañana volveré para encargarme de ti —me volteo para subir las escaleras y volver a la habitación.

—¿Cuánto tiempo me tendrás aquí metido? —me detengo en un peldaño.

—El que sea necesario —termino de subir al despacho y salgo de allí para luego estar en la sala.

Decido salir un momento al jardín y sentarme frente a la piscina.

—Algo está sucediendo —balbuceo y abrazo mi cuerpo—. No me siento como siempre.

Mis ojos se dedican a contemplar el cielo estrellado en el silencio de la noche.

—¿Se puede saber por qué estás aquí y no durmiendo a mi lado, dea? —oigo la voz ronca de Bruno a mis espaldas.

—No podía dormir —oigo sus pasos y toma asiento detrás de mí, con sus piernas a mis laterales.

—Recuesta tu cabeza sobre mi pecho —acaricia mis brazos pero dudo en hacerlo—. No haré nada malo, quiero que te relajes, dea —susurra cerca de mi oído.

Me acomodo entre sus brazos y me recuesto sobre su pecho para luego cerrar mis ojos con calma.

—Aún estoy enojada, Bruno —le oigo suspirar.

—¿Lograrás perdonarme algún día?

—Me has hecho mucho daño, italiano —siento las ganas de llorar envolverme—. Eso será difícil de superar —siento como posa sus labios sobre mi cabeza y deja un suave beso allí.

—Estoy muy arrepentido por haber hecho lo que hice —abraza más mi cuerpo—, pero no sé si estarían con vida tú y los niños si me quedaba con ustedes —paso saliva conteniendo mis lágrimas.

Aprieto sus brazos contra mi pecho y suspiro profundamente.

—Sé que si yo hubiera hecho lo mismo tú no me lo perdonarías.

—Lo haría, dea —menciona en un tono totalmente dulce—. No eres consciente de todo lo que hago con tan solo mantenerte a salvo —atesoro esas palabras en mi mente

PERDICIÓN © #3 [✓]Where stories live. Discover now