Audrey no es muy bonita, interesante o inteligente. En realidad podría decirse que es una joven bastante común y aburrida lo cual nunca le causó ningún tipo de problema.
Pero detrás de toda esa fachada de tranquilad hay una maraña de problemas que...
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SUPONGO QUE CUANDO una persona siempre se encuentra ocupada no tiene tiempo para pensar en lo que muchos piensan sin parar, aquellas dudas y deseos que mortifican a los demás, cosas sencillas, cosas complejas, sentimientos, acciones y emociones.
Y la cuestión es que yo no solía estar tan ocupada, antes de la catástrofe yo solía tener la mayoría de mis tardes libres pero siempre me mantenía distraída con libros o películas. Después de eso en la mansión con la cabeza un poco más llena de preocupaciones seguía teniendo algo de tiempo libre en los que salía con mis amigos, luego en la institución de salud mental llenaba mis ratos libres con actividades como pintura o ballet, tras haber sido dada de alta en Vieste salía a caminar, aprendía de repostería o cuidaba de Frank.
El punto es que siempre me distraía lo más que podía, pero ahora por mas que intentaba despejar mi mente con libros o películas, no podía. Solo veía mis intentos fallar una y otra vez. Porque cuando menos lo pensaba de nuevo mi cabeza volvía a la noche anterior, que aunque no había pasado a mayores había sido sin dudas algo que no esperaba y por ende no podía parar de pensar en si había hecho lo correcto al dejarme llevar.
Hoy me había levantado más tarde de lo usual y lo primero que había hecho había sido tomar una ducha con agua caliente, después de alistarme con un suéter gris y un pantalón café, baje hacia la cocina para poder encontrar algo de comer pero en el refrigerador estaba una pequeña nota pegada con cinta transparente que se había robado mi atención. Sin prácticamente nada de rodeos arranque la nota para poder leerla.
Boris, hemos salido a hacer unas investigaciones, hemos llegado a la conclusión de que estarás más segura si nos esperas en la casa ya que esta cuenta con varios sistemas de seguridad, los cuales son capaces de mantenerte a salvo. De igual manera no estaremos afuera por mucho tiempo, volveremos esta misma noche, no salgas para nada y si ves algo sospechoso no dudes en llamarnos con el teléfono fijo que está en la sala.
Atte. Eloise y los chicos
O sea que no hay comida lista, pensé.
Bufé con desdén y comencé a buscar en los estantes encontrándome distintos tipos de comida enlatada, saqué algunas latas y sin más opción me puse a cocinar.
No había hecho algo muy elaborado, solamente frijoles y arroz con elote, bastante sencillo y fácil de preparar. Una vez termine me serví la comida y un vaso de agua los cuales deje en la barra en donde pude disfrutar los alimentos.
Mire el reloj que estaba encima de una ventana de la cocina y noté que apenas eran la diez de la mañana, tenía todo un día libre, pero no iba a quedarme viendo televisión todo el día, tampoco iba conseguir licor porque me sería imposible, ademas que en realidad no quería hacer travesuras.
