Audrey no es muy bonita, interesante o inteligente. En realidad podría decirse que es una joven bastante común y aburrida lo cual nunca le causó ningún tipo de problema.
Pero detrás de toda esa fachada de tranquilad hay una maraña de problemas que...
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NO FUE HASTA UNA SEMANA después que oí noticias de Damián. Lo cual me había hecho sentir más tranquila, estaba agradecida de que estuviera sano y salvo. A pesar de los escasos detalles, sabía que el chico estaba bien y que su madre había sido arrestada aunque no sabía exactamente qué sucedería después.
Había estado intentando comunicarme con el pero no tuve éxito, después de un par de días decidí dejarlo por la paz ya que era muy probable que estuviese tremendamente ocupado. De todas formas tarde o temprano íbamos a tener que vernos.
Los doctores me dijeron que no debía de preocuparme mucho ahora, no estaba en muy buenas condiciones y necesitaba descansar. Quizá por eso no me contaban todo a detalle, para mantenerme lo menos estresada posible aunque lo que no sabían era que el no saber era precisamente lo que más me ponía los nervios de punta.
Por otro lado, Bambi junto a Kina habían sido trasladadas de vuelta a la ciudad para una mejor atención médica. Toda la semana había hablado con Kina por teléfono al menos una vez al día, ella me contaba de los avances de Bambi quien para nuestra mala suerte seguía sin despertar, los efectos de la prueba dos y la sangre blanca le habían causado muchos daños internos pero los doctores estaban haciendo lo mejor que podían para poder salvarla.
El funeral de Sagun se había llevado a cabo hace tres días y no pude asistir ya que ni siquiera estaba en Estados Unidos, me sentí un poco culpable por no haber asistido pero Kina me dijo no era mi culpa ya que no me habían dado de alta en el hospital, mi pierna aún estaba en malas condiciones aunque ya podía caminar con calma.
La chica también me había explicado que la muerte de Sagun había causado algo de revuelo en su ciudad y que la familia del chico estaba destrozada. Y aunque ella no me lo dijera podía notar en su voz lo triste que se encontraba.
Eloise también había tenido un pequeño funeral ya que según lo que sabía Kina, su abuela había fallecido y la chica no hablaba con sus padres desde que había cumplido la mayoría de edad, no tenía familia y al parecer tampoco amigos ya que se había distanciado de Jade y Willow. Solamente sus padres y Alfred habían asistido al velorio. Me sentí terrible, me sentí mal, la noche después de esa llamada había llorado a mares antes de dormir y al día siguiente había amanecido con los ojos tan hinchados que parecía que tenía alergia.
Sin saberlo cada día que pasaba Kina y yo comenzamos a volvernos más cercanas aunque no demasiado, es decir, sólo habíamos convivido por ocho días pero aún así fueron más interacciones de las que habíamos tenido cuando solíamos vivir juntas. Supongo que ambas necesitábamos a alguien que nos escuchara y por azares del destino, nosotras resultamos ser buenas escuchándonos mutuamente.
—Te ves tensa—habló Jason detrás de mi y ni siquiera me di la molestia de voltear a verlo.
Me habían dado de alta junto a Jason por la mañana, después de ocho días en un país desconocido viendo como poco a poco los demás chicos se iban yendo, hasta ahora nosotros dos éramos los últimos en el hospital.
