Audrey no es muy bonita, interesante o inteligente. En realidad podría decirse que es una joven bastante común y aburrida lo cual nunca le causó ningún tipo de problema.
Pero detrás de toda esa fachada de tranquilad hay una maraña de problemas que...
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ESTABA ACOSTADA EN EL PASTO de la casa de Eloise, Willow y Jade se habían ido hace un rato ya, pero no nos era incomodo estar nosotras dos solas, su presencia me era agradable y me hacía sentir bien, esperaba lo mismo para ella.
Aún teníamos el uniforme puesto, nuestras cabelleras estaban tendidas sobre el suelo y ambas mirábamos el cielo el cual estaba levemente nublado como de costumbre, ya estaba aclimatada a el aura gris de Gotham.
—Cuando era pequeña y mis padres tenían más tiempo libre solíamos pasar mucho tiempo aquí, jugábamos mucho por qué sabían que yo era una niña solitaria, sin hermanos y siendo educada en casa. Después con el tiempo simplemente dejamos de hacerlo, ellos se distanciaron por sus trabajos y yo empecé a asistir a clases presenciales en el colegio—Hablo Eloise sin despegar sus ojos azules del cielo— En veces me pregunto que hubiese pasado si yo no hubiera sido tan terca y hubiera seguido siendo educada en casa.
—Dicen que todo pasa por algo, quizá simplemente estaba destinado a ser.
—El hubiera no existe—recitó un suspiro cansado— Mi abuela me lo decía, nunca le presté atención por qué mi madre me decía que ella estaba loca pero creo que tenía algo de razón, sin embargo, no puedo dejar de atormentarme con la duda, todos los días me pregunto que tan diferente puedo haber sido mi vida si en el pasado yo hubiese dicho otras cosas, actuado diferente y pensado como lo hago ahora.
—Creo que todos lo hacemos, pero no podemos cambiar el pasado, hay que aprender a vivir con lo que hemos hecho aunque no estemos orgullosos de ello.
No se por que cuando Eloise y yo hablamos tendíamos a ponernos filosóficas y profundas, me gustaba de cierta forma, me ayudaba a pensar y a desahogarme.
—Quisiera tener un botón para regresar al pasado y poderlo vivir de nuevo, no importa si no puedo cambiarlo pero me gustaría volver a tener ocho años y jugar a las escondías con mis padres.
—Pagaría todo el dinero del mundo por ese botón—respondí.
El silencio que compartíamos no era incomodo, era solo silencio, me sentía acompañada pero al mismo tiempo conmigo misma. Y eso no se consigue con muchas personas, yo podía pasar silencio con cualquier individuo pero sería incomodo, en cambio con Eloise no era en absoluto.
De vez en cuando hacíamos distintos comentarios y teníamos pequeñas conversaciones. En ratos me sentía mal por no ser complemente honesta y abierta con ella, no le contaba muchas cosas, ni siquiera cosas personales que si podía contar, no me gustaba compartir muchas cosas personales pero me gustaba que vieran mi personalidad que a siempre vista de veía transparente.
