CAPÍTULO 8, PARTE 2

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LO QUE MÁS TEMES

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ALEXA PIERCE

Jessica Favre me miraba diferente, actuaba diferente de como la conocí en el calabozo, además que sus ojos no eran los mismos. Su ímpetu es más tranquilo, pero igual o más intimidante; la primera vez que la enfrente fue furiosa e impulsiva. 

La verdad no pensé bien lo que hacía cuando entré aquí. Se suponía que en la academia aprendería a controlar la agresividad, y en cambio me hicieron probar cada arma del catálogo de militar. Vaya mierda. Solo quería ver a mi mejor amiga a salvo.

—¿Cómo sé que no mientes? —Pregunta, mientras se balanceaba ligeramente en su silla. — ¿Cómo sé que quieres mantener con vida a mi Luna?

—Antes de que ser tu luna, ella es mi mejor amiga— Respondí con sinceridad—Y, además, me sabe a mierda lo que hace el ejército contra ustedes.

Es verdad, estaba en contra de todo lo que hacían ahí; pero era la academia militar o la cárcel juvenil. Supuse que cual era la mejor opción.

Sonríe.

—Amina me informó que mi propia luna está dispuesta a acabar con mi vida y la suya por ti— Había toques de ironía en toda esa maraña de celos.

Diana era así, estaba loca, pero de buena forma, y yo era el reverso de ella, cuerda pero mala. Aunque no fuéramos el par perfecto de amigas, ni jamás tuviéramos una pijamada, sabíamos todo la una de la otra. Y nos queríamos.

—Es un sentimiento mutuo, Sra Favre.

Sus ojos se pusieron de un amarillo opaco, y a mí los nervios de punta, no pude evitar un sollozo. Según el libro que había robado de la academia sobre el comportamiento sobre natural, sus ojos cambiantes se debían a solo dos razones: Que esta cachonda o esta celosa, en serio dudo que sea la primera.

—De mejores amigas—Recalque.

Sus ojos volvieron a su dorado "normal", le dio un vistazo a los dos que estaban detrás de mí y luego sonrió.

—¿Supongo que quieres mucho a mi Diana? —Enfatiza su posesividad.

¡Oh, fuck! Presiento que la respuesta a esa pregunta decidirá si vivo o muero; respondía con la verdad lo malinterpretaría como si yo me encontraba enamorada de ella m, y si respondía que No, pensará que solo la vengo a matar. Ella me miraba atenta a mi respuesta.

—Suponiendo que no es una pregunta capciosa —Me atrevo a decir—La quiero muchísimo, es mi mejor amiga.

¿Cuántas veces debo aclarar esto para que lo crean?

—Entonces, está resuelto —Jessica se acomoda en la silla casualmente, jugando con un pequeño abre cartas que tomó de su escritorio—Tú me servirás para muchas cosas.

Su sonrisa se hizo más ancha, y eso me lleno de escalofríos.

—Tú quieres estar con mi luna, tienes que ser digna de respirar el mismo aire — sus ojos me miran con desdén—Como pudiste encontrar mi castillo, entrar y llegar a la puerta de su habitación sin ser detectada, será un mero trámite para ti lo que pediré.

La miro con suspicacia— ¿Qué cosa?

—Quiero que me traigas a un hombre, nada especial solo me debe dinero—Alzo una ceja ante su estrategia — Lo quiero con vida, y cuando lo tenga frente a mis ojos, podrás ver a Diana.

Black Onyx [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora