Demonios;; Eren Jaeger x Lectora | Shingeki no Kyojin

·•❃•11. Latidos.

❝¿Puedes sentir mi corazón?❞

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El astro solar se exhibió entre las nubes y sus rayos dorados golpearon al pequeño grupo de jovenes que se desplazaban por los aires.

(Nombre) se fijó en el titán de larga melena cuando pasaron a unos metros de él, viendo cómo cada músculo de su cuerpo se estiraba conforme repartía puñetazos a sus oponentes, demostrando la descomunal fuerza bruta que poseía. Notó que sus golpes resultaban casi agraciados, no eran los que un novato lanzaría debido a que parecía estar muy bien familiarizado con lo que hacía.

Ella regresó su atención al frente, donde un par de titanes se giró con la intención de capturarlos. Se adelantó en compañía de Mikasa, en cuestión de segundos rebanaron las nucas con éxito para permirles el paso a Connie y Armin. La penetrante mirada de aquel enigmático titán se posó en ellos cuatro y luego la arrastró hasta el cuartel general. (Nombre) se detuvo un breve instante y entonces volteó a verlo expectante, éste reanudó sus pasos tal como lo predijo el rubio. Volvió a ponerse en marcha apenas estuvo segura de que los seguía.

Escuchó los vidrios temblando en los marcos de las ventanas y sintió las mismas vibraciones bajo sus botas, provocadas por las pisadas del titán.

Se elevó en el aire. Estaba claro que ése no era estúpido como los otros que estuvieron estudiando durante las clases teóricas, ¿cuál sería la siguiente sorpresa que recibirían de su parte? Era demasiado para procesar todo lo que estuvo pasando desde el mediodía, pero cuestionarse lo que sucedía no podía ser la opción más adecuada en ese momento, solo se centrarían en dirigirlo hasta el cuartel y nada más.

Su mente la llevó hasta el punto en donde le confesó a Jean que confiaba en él como un líder, cosa que no fue mentira. Estaba segura que existía uno excepcional bajo esa capa de egocentrismo y algún día tendría que surgir completamente. Hasta Marco podía estar de acuerdo con eso.

Su cuerpo se detuvo en una pequeña torre, ahí logró obtener una vista más clara del cuartel. Un gran número titanes tenía rodeado el edificio, aunque desde su perspectiva, parecían haber más que antes.

Se preguntó si acaso se debía a la posibilidad de que hubiese mucha gente aglomerada tras esas paredes, lo que le dio el diminuto indicio de que los otros ya se hallaban en aquel lugar. Volvió a movilizarse en compañía del resto sin más pausas.

De nueva cuenta, sus ojos se fijaron en el titán misterioso con cierto brillo de fascinación cuando éste se impulsó adelante al ver a los demás titanes.

Fue testigo de cómo un par de ellos se aproximaron hasta la pared más cercana y el más grande abrió un hueco con su propia cara. Sus cejas se arrugaron ligeramente y estrechó los ojos ante su acción, pero estos volvieron a llenarse de asombro en el segundo que el titán de larga melena estrelló su puño en el rostro ajeno. Lo mandó a volar gracias al potente golpe, empujando también al otro en el acto.

Y emitió un rugido impresionante.

(Nombre) estiró su pierna izquierda e impactó el pie contra de una de las ventanas, el cristal se reventó al contacto, permitiendo que sus amigos pudiesen pasar. Algunos fragmentos de vidrio quedaron atrapados en su cabello, así que se agitó los mechones de un lado a otro mientras oía que alguien se les acercaba.

—¡Mikasa! ¡(Nombre)! —llamó Jean, con una gran sorpresa reflejada en su rostro.

—Qué bien, apenas hemos conseguido llegar. —Connie le dio unos golpecitos a uno de sus tanques de gas.