·•❃•16. Frágil.

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❝¿Quién es el enemigo?❞

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La luz del atardecer cubrió a Mitras para cuando Hange estaba por terminar de limpiar las heridas de Eren. El chico se iba recuperando de aquella violenta paliza más rápido de lo que cualquiera pudiese imaginar, lo que le revivió viejos recuerdos de cuando solía regresar a casa todo golpeado. Los matones de Shiganshina eran una piedra en el zapato.

O un grano en el culo, en una manera más vulgar y exacta de decirlo.

Eran el tipo de gente a la que le gustaba meterse con los que consideraban débiles y según ellos, Armin encajaba ahí ya que nunca se defendía —al menos no de forma violenta, siempre respondía a los abusos a base de argumentos que nunca consiguieron refutarle—, o aquellos más fáciles de provocar, como Eren. Ah sí, y al final se encontraba Mikasa, a quien ni en sus sueños pudieron tocarle un solo cabello. Así que los regaños de Carla Jaeger acribillaban a su hijo apenas éste cruzaba la puerta de su hogar.

La imponente figura del comandante lo devolvió al presente en el momento que se acercó hasta él.

—Lo sentimos mucho. Aunque logramos transmitirles a los demás tus verdaderas intenciones y tu verdadero yo, también a pesar de que se nos habían acabado las cartas y la intervención de tu compañera nos brindó puntos a favor, tu dolor fue nuestra ganancia. Te admiro —se arrodilló y le tendió la mano, sonriéndole—. Eren, contamos contigo de ahora en adelante.

—Sí, ¡y yo con ustedes! —se lanzó a estrechar su mano.

De pronto, el capitán Levi fue a sentarse en el mismo sofá, cruzándose de piernas y colocando un brazo a lo largo del respaldo, sacándole un susto al más joven.

—Dime una cosa, Eren...

—¿S-Sí, señor?

—¿Me guardas rencor?

—No... entiendo que fue necesario —intentó relajarse.

—Qué bueno. Entonces estamos bien.

—Pero hay un límite para todo —comentó Hange—. Hasta le tumbaste un diente. Mira.

En sus manos traía un pañuelo que al desenvolverlo reveló aquel diente perteneciente a Eren. El mencionado lo observó con sorpresa y se fijó en la sangre que lo adornaba, notando que ni siquiera estaba roto, sino que había sido arrancado desde la raíz.

—Deja eso, es asqueroso —se quejó el capitán.

—Es una muestra importante.

—Sigo pensando que es preferible que haber sido diseccionado allá —dijo Levi, rendido. Hange lo ignoró.

—Eren, ¿puedo ver tu boca?

Un poco dudoso terminó accediendo. La mujer echó un vistazo al interior, asombrándose al instante. Erwin, Mike y Levi se fijaron en ambos, a la espera de que revelase lo que descubrió.

—Le está brotando el diente...

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(Nombre) salió a la calle dando grandes zancadas para escabullirse de la multitud, pudiendo respirar con más tranquilidad una vez que el aire fresco le pegó en la cara.

No se había percatado del temblor en sus extremidades y lo apretados que estaban sus puños, no supo si era por la tensión acumulada que iba aflojándose desde que el juez emitió su veredicto, por la cólera que le causó ser testigo de aquella horrible golpiza o quizá por algo más. <<Ya deja eso, todavía sigue con vida. La verdadera preocupación ya vendrá con los resultados de la próxima expedición... pero esta vez debería ser diferente a las otras, ¿no?>>

Demonios;; Eren Jaeger x Lectora | Shingeki no KyojinWhere stories live. Discover now