Narra Alonso:
-Alonso Villalpando siempre gana- sonreí.
-Mentira.- esta vez sonrío ella
Agarro la manguera que estaba a lado mío, y en cosa de unos segundos comenzó a lanzar agua en mi cara, rápidamente cerré mis ojos.
-¿Ahora quién ga....- yo, cariño.
No sé como tuve tanto valor, pero tome un puño de hielos en mi mano y la metí dentro de su blusa que estaba totalmente mojada.
-Siempre gano.- levanté mis brazos como triunfante.
-Me echaste hielo dentro del sosten.. ¡¿y dices qué?! Eres un idiota.- negó con la cabeza enojada.
-No, fue adentro de la blusa.- hice una mueca.
Mire sus pechos sin poder evitarlo, estaban redondos, se veían firmes y gran... Espera, Alonso.. Tú no eres así, ¡deja de pensar en eso!
-No Alonso, adentro del sosten, Y PUNTO.- bufo.
-Perdón.- la acerqué a mi.
-Que sea la última vez.- me amenazó.
-Igual gane.- sonreí.
-Alonso...- la miré.- Me da lo mismo.- dijo alejándose de mi.
-Princesa, no te enojes.- la abracé.
-No estoy enojada.
-¿Segura?.- reí.
-Segura.- sonrío.
-¿Entonces qué hacemos?
-¡Podemos ir al cine!.- grito emocionada.
-Hey, primero ahí que limpiar.- le dije.
-Que flojera.- se acosto en el césped.- Te vez sexy con el pelo mojado.- comenzó a reír.
-Tú más.- sonreí.- Ven acá.
Ella se acosto a un lado mio y yo pase mi brazo por su cintura.
-¿Qué hora es?.- murmuro.
-Son las... 3:30 pm. Aún es temprano, podríamos hacer otra cosas, ya sabe..-me interrumpió.
-Alonso eres un pervertido.- bufo.
-¿Por qué?
-Yo no pienso hacer eso contigo.- dijo riendo.
-Ah.- reí.- Yo no me refería a eso, tienes una mente sucia, eh.
-Cállate.- se sonrojo.
-Oww, te vez hermosa como tomatito.
Ambos estábamos sentados ahora, la acerqué más a mi y junte sus labios con los mios en un delicado beso.
Ella pasaba sus finos dedos por mi cuello, luego subía a mi cabello jugando con el, eso me relajaba.
Mientras yo tomaba sus mejillas.
Nos tuvimos que separar por la falta de aire.
-Te amo.- reí mirándola a los ojos.
-Yo también.- sonrío.- Te vez lindo sonrojado.
-Reí.- Tus padres hicieron un buen trabajo.
-¡Alonso!-chillo.- ¿De nuevo con el tema?
-Lo siento, no podía aguantarme, tenía que decirlo.- comencé a reír.
-Pues a la próxima te vas a tener que aguantar.- rodó los ojos.
-Vamos a limpiar mejor.- sugerí.
