|Capítulo 49|

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Maratón 1/5.

Narra _______:

-¿Qué haces? ¡Dámelo! -chille.

-Hola, tu novia al parecer esta muy ocupada conmigo, así que te pido que no molestes -corto.

-¡Maldito! -grite. Ambos estábamos de pie, me acerque a el y le pegue en sus partes bajas con mi rodilla.

-No te metas conmigo, mucho menos con mi novio, si lo vuelves a hacer te hago ensalada -dije mientras el se retorcía de dolor.

De la nada el idiota se puso a reír, su risa era tan estúpida, que me daba unas ganas de pegarle para que se callara de una vez por todas. Mi celular empezó a vibrar en el bolsillo de pantalón, inmediatamente lo saque y vi la
pantalla "Alonso", conteste a los segundos.

-¿Con quien carajo estas? -pregunto enojado.

-Con nadie -en este caso Freddy.

-¿Entonces quién contesto tu teléfono?gruño.

-Freddy.-suspiré-Lo que pasa es que mi mamá y yo salimos a comer y se encontró con un "amigo" de la
universidad, este tenía un hijo idiota, ósea Freddy.

-¿No me engañas, verdad? -murmuro.

-¡Claro que no!.- grite-Tú sabes que sólo te amo a ti -una sonrisa apareció en mi rostro.

-Yo también te amo, pequeña.

-¿Para qué llamabas cuando Freddy contesto? -fruncí el ceño.

-Quería decirte buenas noches -pude escuchar su risa.

- Awww -susurre- Buenas noches.

-Espera, ¿dónde estas? -pregunto.

-Estoy en un estacionamiento, mamá se quedo conversando con Alberto y me estoy muriendo de sueño -suspire.

-Ouh -hizo un sonido tierno- Buenas noches,duerme bien, te amooo.-alargo.

-Yo también te amo mucho -reí.

-Cuelga tú.-puedo jurar que esta sonriendo.

-No, cuelga tú.-hice puchero.

-A la cuenta de tres, ¿va?

-Bueno -conteste.

-Uno -empezó el.

-Dos.

-¡Tres! -dijimos los dos al unísono, luego colgué. Suspire después de hacerlo, al menos no nos pusimos a pelear o algo parecido, la verdad es que odio pelearme con las personas que amo.

Miré hacía el suelo o más bien el cemento, Freddy seguía ahí, eso le pasa por meterse conmigo.

-Hijo, ¿Qué te paso? -pregunto Alberto
acercándose a Freddy.

-Me dio sueño y me acosté -se sentó.

-Mmm -murmuro- ¿Seguro?

-Más que seguro -respondió Freddy asintiendo con la cabeza.

-No pareces muy convencido -Alberto se toco la barbilla.

-_______, nos vamos -dijo mi mamá
mirándome.

-Bueno -conteste.

Me despedí con un beso en la mejilla de Alberto y luego me acerque a Freddy que aun estaba sentado en el cemento con el ceño fruncido.

-Adiós, hasta nunca -susurre en su oreja y me aleje. Fui hacia el auto y abrí la puerta de copiloto, entre y me puse el cinturón de seguridad. Minutos después llegamos a la casa, mamá se
estaciono y ambas salimos del auto al mismo tiempo.

Entre a la casa e inmediatamente subí las escaleras para dirigirme a mi habitación, me saque la ropa abrigadora que había utilizado y la
cambie por una pijama color verde con blanco. Me acosté en la cama teniendo mi celular en mi mano, mire hacia el reloj que estaba colgado en la pared, eran exactamente las 22:45 pm.
Bostecé y deje mi celular en el velador, luego cerré los ojos y me quede profundamente dormida.

Narra Alonso:

-Ayúdame, no sé que bolso llevar -se quejó Alice. Estaba con Larissa, Alice, Alex y Mario comprando las cosas que necesitábamos para la escuela. la pobre Alice no sabía que bolso
escoger, generalmente eran todos los mismos pero solamente cambiaba el color y el diseño.

-Lleva cualquiera -murmuro Mario.

-¿Qué me dices tú?.-Alice miro a Larissa.

-Ese -apunto un bolso con estampado blanco y y rayas horizontales color lila.

-No estoy segura -chillo Alice.

-Vámonos que necesito dormir, para mañana despertarme temprano -río Alex.

-Esta bien, llevare ese -señalo el bolso que había escogido Larissa.

-Okay, vámonos -dije.
Mañana entramos al colegio y la verdad es que no he hablado con mi princesa, en... ¿Tres días?

Eso realmente me deprimía, y mucho. Alice pagó el bolso y nos retiramos del centro comercial cada uno tenía aunque sea una bolsa en la mano, todos nos despedimos ya que cada uno tenía que ir a su casa.

Me fui en colectivo a la casa, eran las 19:45 pm. Apenas llegue salude a mamá y subí a mi habitación, me bañe, me puse pijama y me acosté en las suaves sábanas blancas.

Desperté por los rayos de luz que llegaban a mis ojos. Había llegado el gran día, mi último año empezaba hoy. Me levanté con mucha flojera, entre al baño y hice mi aseo personal, luego me vestí con unos jeans, una camiseta verde, unos Converse y también
una gorra.

Baje las escaleras rápidamente, se me estaba haciendo tarde. Me tuve que ir caminando hacia el colegio, hasta que visualice a Mario un poco más adelante que mi.

-¡Hey! -grite, y el me miro.

-¿Cómo estas? -me pregunto.

-Bien, gracias -respondí.

-Al fin último año, pienso tomarme un año sabático, pero aún lo estoy pensando -sonrió Mario.

-Yo no -negué con la cabeza. Apenas llegue al colegio las chicas me miraban,
no es por ser egocéntrico pero era catalogado como uno de los más guapos.

-Este año, va a hacer igual que los anteriores -suspire.

-Creo lo mismo -me apoyo Mario. Iba caminando mientras bromeaba con Mario, hasta que choque con una chica, haciendo que sus cosas cayeran al suelo. Ella rápidamente se agachó y las empezó a recoger y yo la ayude.

Cuando alzó su mirada, me di cuenta de quien era, la recordaba perfectamente, ella frunció el
ceño.

-¿Tú?.-preguntamos los dos al unísono.

-¿Me estas siguiendo o que? -fruncí el ceño.

- Eres tan idiota -rodó sus ojos.

-No te he hecho nada -me encogí de hombros.

-Ah claro, nada -dijo sarcásticamente y se fue.

-Esa chica tiene carácter fuerte -río Mario.

No me olvides. CANCELADA TEMPORALMENTE {Alonso Villalpando} CD9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora