|Capítulo 36|

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Narra Alonso:

Tenía mucho miedo de qué _______ fuera a caerse, pero no lo creo, yo la cuidare. Me parecía muy divertido que se pusiera nerviosa, se ve tan tierna.

-Es como un patín, baja el pie y date ''vuelo'', luego lo subes de nuevo, ¿entiendes?.- sonreí divertido.

-Entiendo.-río.

-Hazlo.- dije.

Bajo un pie y se dio impulso, salió disparada hacia adelante, mis manos ya no estaban sujetando su cintura.

Oh no.

Miré hacía donde estaba ella con la patineta. Tenía los brazos literalmente abiertos y poy lo que puedo ver los ojos medio cerrados.

Bajo el pie y nuevamente se dió más impulso, ¡¿esta loca o qué?!. Empecé a correr detrás de ella.

-¡_______ para la patineta!.- grite agitado.

-¡¿Cómo mierda quieres que lo haga?!.- también grito.

Todo paso tan rápido, de estarnos gritando en menos de un segundo ella ya se encontraba en el suelo con la patineta cerca de sus piernas.

Corrí lo más rápido que pude hasta llegar dónde ella estaba tirada quejándose.

-¡______! ¡¿Dónde te duele?! ¿Estás bien? ¡¿Quieres que vayamos a un hospital?!..- saqué mi celular.- ¡Puedo llamar a una ambulancia y...- me interrumpió.

-Claro que me duele idiota, no estoy bien y ¡no!.- chilló.

-Huele mal, no. Mejor pésimo.- murmure tapando mi naríz.

-¡En vez de quejarte ayúdame que me duele el maldito tobillo!

La tomé entre mis brazos, como a un bebé y la patineta la llevaba empujando con el pie. Me dirigí al área verde y la deje en el césped.

-Alonso me duele mucho.- gimió.

-Voy a conseguir hielo, espera aquí.- dije mientras me paraba, pero me tomo la mano.

-Quédate conmigo, por favor.- murmuro mirándome a los ojos.

-Pero tu tobillo...-me interrumpió.

-No importa, se me pasará.- miro su pie.

-Esta bien.- suspiré.

-Por casualidad..¿No huelo a caca?

La miré raro, me acerqué a ella y olía a su perfume habitual de flores combinado con...¿Caca? Hice una mueca.

-¿Qué?.- miro mi expresión.

-Hueles a flores.- ella sonrío.- Combinado con caca.- y su sonrisa desapareció.

-¿Enserio?.- dijo enojada.- Maldito estúpido árbol y también jodido perro que se le ocurre hacer sus...Necesidades en un imbécil árbol.

-Tranquilízate, podemos ir a casa para que te bañes.- le sonreí.

-Pero acabamos de llegar.- bufo.

-¿Quieres pasar todo el día con un leve olor a caca?.- reí.

-No.- hizo puchero y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-Entonces vámonos.- me paré.

-Pero vayamos lento, aún me duele el tobillo.- suspiro.

-Por mi no hay problema.- sonreí.

La ayude a pararse y junte sus manos con las mias, nos quedamos mirándonos el uno al otro. Aproveché su cercanía, la tome de la cintura y me acerqué a sus dulces labios.

-¿Por qué eres tan perfecta?.- susurre.

-Tú eres perfecto.

-Que haré yo sin ti.- dije mientras la abrazaba.

-Alonso, ahora no pienses en eso que a ambos nos pone mal.- me regalo una sonrisa.

-Esta bien...

Nos fuimos conversando hacía la casa de _______, después de 10 minutos aproximadamente llegamos a la casa. Tocamos la puerta pero nadie nos abría.

-¿Dónde estarán?.- pregunto _______.

-Recuerda que se fueron a un spa.- hice una mueca.- ¿Y ahora cómo entramos?

-Tengo una idea.- sonrío.

-Nada arriesgado.- ella sólo rodo los ojos.

-Pasa por la ventana de mi cuarto.- río.

-¿Qué?

-Es la única opción, luego de que hayas entrado a mi habitación bajas y abres la puerta. Fin del problema.

-Dime por dónde subo.- bufé.

-No te enojes.- gruño.

-No estoy enojado, cariño.- acaricié su mejilla.

-Okay... Subes por acá.- me señalo la pared y más alto estaba la ventana.

-¿Mi beso de buena suerte?.- dije. Ella sólo río y me dió un beso.

Estaba tratando de subir la pared, no crean que esta era lisa, había como pequeños pedazos de cemento que me hacían subir. Estaba apunto de llegar cuándo un grito me distrajo.

-¡Así se hace!.- ______ chifló mientras saltaba y me mandaba besos. Reí.

Finalmente con mucho esfuerzo y flojera llegué al balcón de _______, abrí la ventana y entré a su cuarto.

-¡Ábreme!.- escuché que grito.

Baje las escaleras y me dirigí al living para abrirle la puerta.

-Listo.- sonreí.

-Gracias Alonso, eres el mejor.- me guiño el ojo divertida.

-Lo sé, lo sé.- reí.

-Me voy a bañar vuelvo en unos minutos, no te desesperes.- dejo varios besos en mi cara y subió las escaleras.

Suspiré y pensé que podía hacer, empecé a jugar ''Candy Crush'' en el celular, pero me aburrí. Entonces me pusé a ver las imágenes que tengo en el celular. Entre ellas estaba Ashly sonriendo, haciendo puchero, posando y cosas así.

Pero después estaban las de _______, mi hermosa ________. En todas las fotos se miraba realmente bien.

-¿Viendo fotos?.- se cruzó de brazos.

-Tuyas.- reí guardando mi celular.- ¿Tienes hambre?

-Hmm, no mucho.- levante una ceja.- Okay, si tengo hambre.

-¿Qué quieres comer?.- pregunté.

-Pizza.- respondió con una sonrisa.

-¿Quieres probar mis deliciosas pizzas?.- reí.

-Claro Sr. Villalpando, sería un gusto.

-Entonces preparate para la mejor pizza del mundo.- le guiñé el ojo.

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¡Hola ñiñas!
Bueno.. Sólo quería decirle que, No Me Olvides ha vuelto, oficialmente.
Y avisarles que estaré subiendo una nueva novela pero me gustaría saber, ¿la quieren con Bryan o Freddy?

Espero que esta Navidad se la hayan pasado muy bien, y todos sus deseos se cumplan. Las quiero, gracias por leer.







No me olvides. CANCELADA TEMPORALMENTE {Alonso Villalpando} CD9Where stories live. Discover now