Maratón 2/5.
Narra _______:
Sentí que alguien abrió la puerta, mire y era Alonso con una pijama color verde, inmediatamente volví mi vista hacia mi celular, me encontraba jugando Pou. Alonso se acostó
alado mío y empezó a observarme.
- ¿Por qué eres tan hermosa? -pregunto.
- ¿Por qué eres tan tierno? -conteste de la misma forma.
-¿Por qué te amo tanto? -sonrió.
-¿Por qué no hacerlo? -reí egocéntrica.
-¿Tu me amas? -sonrió.
-¿Qué crees tú?.- deje el celular en el velador.
-Ya basta de preguntas -río.
-Bueno, yo te amo -me acerque a el.
- Yo también te amo -rodeo con sus brazos mi cintura.
-¿Qué haremos mañana? -pregunte.
-No lo se, podríamos salir con los chicos - dijo.
-Me duele la garganta -me queje.
-Tranquila, la pastilla aún no ha hecho efecto, quizás -hizo una mueca.
-Buenas noches -di un beso corto en sus labios.
-Buenas noches pequeña, descansa. Me puse al frente de Alonso pero no
estábamos juntos y cerré mis ojos. A los minutos después sentí que el se acercaba a mi y hizo que mi cara quedase en su pecho.
-Mucho mejor -susurro. Con dolor de garganta me quede profundamente dormida en los brazos de
Alonso.
A la mañana siguiente...
Desperté por unos suaves murmullos que escuchaba a mi lado, abrí mis ojos con lentitud como si me pesaran y ahí estaba Alonso mirándome fijamente.
-Estas hirviendo de fiebre -murmuro- Buenos días.
-Yo me siento bien, buenos días para ti - sonreí. La sonrisa desapareció de mi cara cuando oí mi voz. Oh mi dios. Se escuchaba muy ronca y un tanto masculina, mire alarmada a Alonso.
-Estas enferma -hizo puchero.
-Pero igual vamos a salir, ¿verdad? -
pregunte.
-No -contesto.
- Pero te vas en un par de días, tenemos que
aprovechar el tiempo.
-Quiero que estés bien, princesa -susurro.
-Quiero salir contigo -me quejé.
-No hasta que te recuperes por completo.- bufé. - Te voy a traer el desayuno -me dio un beso
en la mejilla-Te quiero.
-Yo también te quiero -grite. Mi voz esta horrible, nunca la había
escuchado así. Quiero aprovechar el tiempo con Alonso, ya que el en unos días ya saben...
-Mira lo que te traje -entro Alonso por la puerta con una bandeja. Camino hasta mi y puso la bandeja en mi
cama, era muchísima comida para mi, fruncí el ceño.
-¿Qué pasa? -pregunto.
-Es mucha comida para mi, ¿desea desayunar conmigo Sr. Villalpando? -reí.
-Claro hermosa dama con voz de ogro -se burlo.
- ¡Hey! -le pegue en la cabeza, pero no ta fuerte.
-¡Me dolió! -hizo puchero.
-Te lo merecías -bufé.
-Era una broma -río.
