Capítulo 5/10 para el final.
Narra ________:
Seque cualquier rastro de lágrimas y conduje hasta casa. Baje de mi auto con mi mochila colgando, abrí la puerta de la casa y ahí estaba mamá viendo televisión.
-Hola hija -dio un beso en mi mejilla.
-Hola -suspire.
-No me digas -movió su mano negando- Alonso.
Le conté cada detalle a mamá, ella asentía con la cabeza y me decía un par de cosas, cuando le termine de contar se cruzó de brazos.
-Se me olvidó decirte, iré al baile con Bryan -conté.
-¡Eso es fantástico! -chillo- ¿Cómo te lo ha pedido?
-Primero dijo un montón de cosas bonitas, me lo pidió en la cafetería, eso quiere decir que casi todos estaban ahí, y luego me dio un ramo de rosas -mordí mi labio inferior.
-Aww, que tierno -dijo.
-Lo mismo dije.-sonreí- Así que... ¿Me voy a Los Ángeles después del baile?
-Así es, si crees que es muy pronto, puedo cambiar el... -la interrumpí.
-No -negué- Esta bien.
-¿Cuándo comprarán los vestidos? -pregunto mamá.
-No se, voy a llamar a Abi.-lamí mis labios.
-Llamada telefónica-
-Hola chica.-río.
-Abi, no te preguntaré como estas, nos vimos hace poco -sonreí.
-¿Para qué llamas? -hablo en un tono rudo.
-Vestidos, graduación... Ya sabes.
-¡Oh por dios! ¡Los vestidos! Paso por ti en veinte minutos más -corto.
-Fin de llamada telefónica.-
-Y... -mamá me miro.
-Viene en veinte minutos -reí.
Mamá me empezó a contar como fue su baile de graduación, ella siempre había querido que Alberto la invitara, pero el había invitado a una chica morena. De un momento a otro el timbre sonó, le dije a mamá que abriera mientras yo iba a buscar mis cosas. Cuando las tuve baje las escaleras.
-Vámonos -chillo Abi.
-Adiós -me despedí de mamá.
-Adiós hija -sonrió.
Nos subimos a la camioneta de Abi, íbamos escuchando música a todo volumen, ella manejaba rápido según ella le gustaba sentir la adrenalina. Llegamos al centro comercial y Abi se demoró unos cinco minutos en estacionarte, me tuve que bajar para decirle si estaba bien o mal.
Entramos a una tienda de vestidos y tacones, Abi corrió cuando vio un montón de vestidos azules, negué con la cabeza riendo.
-¿Te gusta este? -me mostró un vestido algo largo.
-Nop -negué.
-¡Son muchos! -chillo- Anda a buscar tu vestido, tonta.
-Ahora voy -fruncí el ceño.
Vestidos largos, cortos, muy cortos, hasta la rodilla, habían de varios colores y diseño. Vi un vestido color negro (multimedia) precioso de verdad. Tapaba hasta el inicio del cuello, era ajustado, un poco corto, pero me gustaba.
-¡Abi, ven! -alce la voz.
-¡Oh por dios, es precioso! -sonrió.
-¿Me lo pruebo? -pregunte.
