Narra ________:
-Sólo te digo, no quiero volver a toparme contigo, español.
¿Y él que se creía para decir eso? ¿Mi novio? Bueno, es mi ex... Pero no, él no se tiene que meter en lo que yo hago o no hago.
-Alonso, yo sé con quién me meto -lo fulmine con la mirada.
-Pero _______... -Abraham lo interrumpió.
-Ya la escuchaste, pelirrojo.
-No soy pelirrojo -Alonso rodó los ojos.
-¡Bueno, ya basta! -dije- Abraham, disculpa a Alonso, ¿sí? Él a veces es raro.
-No te tienes que disculpar por él, preciosa -sonrió.
-Uhm... -me sonroje- Está bien, supongo que nos veremos después.
-Tenlo por seguro.
-Apúrense -gruño Alonso.
Me despedí de Abraham con un beso... No es lo que ustedes creen, no un beso, un simple beso en la mejilla, mejor dicho, y prometió llamarme para salir algún día mientras permanecíamos en Tijuana.
-Gracias a dios -refunfuño el chico más inmaduro del mundo.
-¿Puedes parar de quejarte?
-No -corto él.
-No me jodas, no quiero que me acompañes a ningún lugar -me detuve y lo mire.
-Te acompañare igual y lo sabes.
-A veces no te soporto -suspire.
-Tendrás que soportarme porque estarás varios días conmigo y más aún, en mi casa -encarno una ceja.
-Perfectamente me puedo ir a mi casa, ¿sabes?
-No te dejare, ¿sabes? -río, lo hacía apropósito.
-Uhg -gruñí.
Camine mucho más rápido para alejarme un poco de Alonso, saqué mi celular junto a mis audífonos los cuales posiciones en mis orejas y puse música,
"Stitches" empezó a sonar, si, esa de Shawn Mendes.
Cuando llegamos afuera del centro comercial estaba dispuesta a buscar un taxi pero alguien me tomó en brazos haciendo que los audífonos cayeran de mis orejas y estuvieran colgando.
-¡Suéltame idiota! -chille.
-Necesitas un poco de diversión, ________ .-dijo Alonso.
-Si -asentí- Pero contigo no.
-Mala -saco la lengua.
-Toma esto -le enseñe el dedo de al medio.
- ¡Oh! Mira como me muero -hablo sarcásticamente.
-Mátate, Villalpando.
Alonso empezó a trotar literalmente conmigo en brazos, no soportaba estar así, sentía que en cualquier momento me iba a caer en el cemento y eso si que debe doler.
Finalmente Alonso se detuvo donde había unos carritos de supermercado, me puso encima de uno y empezó a reír, ¿era en serio?
-¿En qué piensas, hada? -pregunte.
-Vamos a tener un poco de diversión -se encogió de hombros.
-Sólo por esta vez, dejare todo es tus manos.
-Sabía que accederías -dio un beso rápido en mi cabeza.
Me acomode bien en el carrito que era algo grande y un guardia se nos quedó mirando raro, lo único que hizo Alonso es avanzar más rápido con el carrito.