Carta a Lauren

18.9K 446 10
                                    

Querida Lauren.

En esta carta te digo todo aquello que en su momento me negué a confesarte, quizás me veas como la persona cobarde que soy y lo admito, puedo que lo sea, pero antes de cometer cualquier error o torpeza por lo que soy experta desde que nací, prefiero dejarte esto y mientras la lees voy camino a un nuevo destino.

Si, un nuevo destino en donde yo en si te dejare en paz, a un lugar en donde espero nunca llegues o no, nos volvamos a encontrar, porque de ser así volvería mi sonrisa pero al mismo modo mi tristeza, me has hecho feliz desde el día que te conocí con ese gorrito cayendo de tu cabeza pero con tu mano allí para dejarlo puesto, mientras que yo corría con mis lazos de colores detrás de ti.

Conocernos fue la coincidencia más preciosa que tuve pero a medida de los años la que más torturas trajo, has causado tan tas risas como llantos y por lo mismo que siento, me debo marchar.

Nuestra amistad a sobre pasado barreras y obstáculos tan altos como el monte Everest, pero no estoy dispuesta a estar cuando el calentamiento global lo ataque y termines en el suelo con el agua a tu alrededor, te he ayudado a subir tan alto que estoy segura que muchas de las lastimaduras y golpes los he recibido para darte una mano y que puedas apoyarte en la piedra siguiente, pero cuando lo conseguías muy pocas veces estirabas la mano para ayudarme.

Sin embargo, si en ese momento me tocaría volver a poner mi cuerpo sobre el tuyo lo haría sin pensarlo dos veces, porque como tus ojos brillan como mil galaxias y esa sonrisa lograrían que una persona que tenga el corazón frio crea en el amor.

En mi caso no fue así, siempre fue una enamorada empedernida y que vivía creyendo que los cuentos de amor se hacían realidad cuando se encontraba a la persona adecuada, pero cuando pensé encontrarla resulta que no sentía lo mismo por mí.

Aunque me cueste admitirlo mi corazón se ha derrumbado la misma cantidad de veces que un castillo de arena en la playa es derrumbado antes de irse a casa, si no lo hace uno mismo, alguien más lo hará o si no el mar y el viento se encargaran de que lo que hubo ya no este.

Verte de la mano de cada persona mientras yo caminaba en sentido contrario me ha destruido puesto que siempre pensé que me remplazarías, y créeme en situaciones como estas lo hubiera deseado, que en vez de que fuera otra pareja, fuera una nueva amiga, porque cuando llegabas a mi casa y con tus ojitos de galaxia me contabas sobre tu nuevo amor, mi tristeza se agudizaba.

Soy una tonta lo admito pero verte de reojo y tratarte de lejitos era mucho mejor que dormir a tu lado y hablarte día a día, puede que sea una masoquista pero ver tu radiante sonrisa hacia que mi corazón palpitara como un astronauta ante su primera misión a la luna.

Pero cuando caminaba a tu lado y veía que una persona poseía esa sonrisa que nunca seria mía, era como si al pisar la luna me quitara es casco y tuviera mi muerte segura, pero allí estabas tú girando tu rostro y dándome una mirada cálida con una sonrisa de todo estará bien.

Pero lo perores días venían cuando te sentabas con tus nuevas amigas en la mesa del comedor y ese chico te acompañaba, tomaba de tu mano, a veces te sentabas en su regazo pero me destruía cuando sus labios tocaban los tuyos.

Esos labios que ansiaba cada día, cada hora, cada minutos y cada segundo, dormir a tu lado y ver tu rostro tan cerca del mío pero tan lejos de mi corazón me lo rompía, esas tantas veces que corría al baño y te hacía creer que estaba enferman o que algo me caía mal era sin dudas celos, tu a pesar de todo corrías detrás de mí para saber mi estado, pero al final de cuenta tenerte ayudándome me hacía recordar que eras la causante de mis daños.

Cuando pensé que todo podía salirme bien entonces otro chico se cruzó en el camino. Como olvidar esa noche en la que me obligaste acompañarte aquel bar, y yo por cumplir tus caprichos me dispuse a ir, aunque no quería tu mirada tierna me hicieron cambiar de opinión, era una vil escusa de noche de amigas, en donde esperaba no terminar mal, pero ese día fue igual, conociste a un chico y luego de unas copas bailabas tan cerca de él que estaba segura que nada terminaría bien y al final no termino, un poco tomada me dijistes nos vemos en casa y esa noche me toco caminar hasta mi casa, con tacones en mano, un maquillaje corrido y un corazón herido.

Esperaba sinceramente que solo fuera un susto pero todo cambio cuando a la semana me encontré al mismo chico saliendo de tu casa contigo tomado de la mano, me diste un beso en la mejilla y me presentaste como tu mejor amiga.

Mi corazón ya no podía con tantas desgracias entonces descubriste que ya no te sentías igual por los chicos, y cuando me lo contastes mi corazón salto de alegría, salto tanto que pensé me desmayaría, entonces cuando estuve a punto de contarte lo que sentía por ti, me obligaste a que accediera a la salida con el chico que me pretendía.

Si era guapo y elegante, todo un caballero al que yo no le correspondía como princesa, pero por siempre hacerte caso y cumplir lo que querías salí con aquel chico, sin lugar a dudas una de las mejores citas si hubiera estado enamorada de él. Meses después se lo confesé y aunque su corazón estaba roto por mí, tanto como el mío por ti, nuestra amistad fue dando alto, tanto que llegaste a pensar que éramos novios, él era la excusa perfecta y yo la de él, dado que se había dado cuenta que era Gay tanto como yo lo era.

Así que ahora te confieso que ese chico al que tanto tome de mano y algunas veces nos besábamos era casi como mi hermano, el escondía conmigo los sentimientos por los chicos y con el yo escondía lo que sentía por ti.

Cuando terminamos y fuiste mi hombro a llorar, esperaba confesarte que tus ojos eran los que me llenaba a las galaxias a un universo desconocido del cual no quería una nave de retorno, cuando iba a confesar que eran tus labios los que ansiaba probar y tu tacto el que rosara mi cuerpo y que mis sentimientos iban más allá de mi existencia, me presentaste a la chica que te gustaba, y como cosas del destino esa chica no era yo.

De nuevo escondí mis sentimientos así que hable con mi mejor amigo, si el mismo que se hizo pasar por mi novio y volvimos de mentiras pero lo hicimos, a ver si algo de celos de ti para mi había, pero creo que todo empero empezaste con las salidas dobles y ya no sabíamos cómo actuar.

Así que decidimos mentir al contar que fuimos nuestra primera vez, eso nunca ocurrió ese día jugamos algo en su Xbox 360 durante toda la noche y luego contamos el rumor, pensé te dolería pero solo ansiabas detalles de mejor amiga a mejor amiga.

Fue entonces cuando me di cuenta que sin lugar a dudas no podía salir de ese espacio en tu vida, con todo el dolor de alma conté cosas que no pasaron y que sin dudas habíamos acordado entre ambos contar, pero cuando salí de allí de tu casa mis lágrimas comenzaron a correr y fui a casa de él.

Esa noche por primera vez me sentí bien en sus brazos, en los brazos de una persona que si veía como mi mejor amigo, entonces ocurrió, me dispuse a olvidarme de ti.

Fue cuando tome el valor de confesarte que sentía atracción por las chicas, no me abofeteaste por mentirte solo me aceptaste como era, tan igual como yo te acepte a ti, pero si en algún momento de tú vida llegue a pesar que te importaría sentimentalmente, realmente nunca me lo diste a entender por lo que ahora hago esta carta.

En la que te quiero confesar que todas esas veces en la que me contaste que alguien te gustaba o te rompía el corazón, también lo hacía conmigo.

Es la carta en la que quiero confesarte mi gran amor hacia ti.

Lo hago por aquí porque prefiero perder tu amistad sin ver tu rostro de decepción o de asco hacia mí.

Lo hago por aquí, porque mi amor por ti es tan grande, que deseo tener un recuerdo tuyo que me llene el alma.

Lo hago por aquí porque sigo siendo esa misma cobarde que se acostaba en tu cama y mientras dormía te admiraba.

Admiraba las curvas de tu cintura cuando se pegaba la camiseta a tu cuerpo, la que admiraba tus labios rosados y tus parpados mientras guardabas tus preciosas galaxias, la que admiraba como tu cabello negro tocaban tus hombros, la misma que veía tus manos con delicadeza.

La misma que te admiraba con tal devoción que sería capaz de dar la vida por ver en tus labios tu linda sonrisa.

La misma que por años te amara y que tú siempre veras como "Tu mejor amiga"

Con cariño Camila Cabello.

One Shots Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora