¿De quién eres?(2da parte Camila G!P)

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Hoy es un buen día para ir de busca a mi hermosa y preciosa novia, no soy una persona celosa. Bueno no lo voy a negar con mi mujer nadie se mete, ni verbal, ni física y menos ese tal Brad.

Estaba en el GYM, según la nota que me dejo en el refrigerador, además ya sabía que debía de estar allí, sus horarios son complemente diferentes a los míos, ella va de tardes y yo en las mañanas, a veces en primera hora otras ligeramente más tarde, me gusta ejercitarme y a ella también, aunque ya con tanto sexo que tenemos esto es como un pasatiempo para quemar más que todo tiempo.

-Eh Camila- veo a uno de mis amigos, esos que son los amigos de GYM, clasicista así es. Franco un buen compañero para cuando te sientes desanimado te obliga a cumplir con tu rutina o no te da agua.

-¡Hey you!- nos saludamos y entablamos una charla bastante corta pero productiva, sobre el próximo cronograma de rutinas que estaba creando. Era bueno en ello, y no lo desaprovechaba.

-Caro- digo al ver a la mujer de la entrada, esa que anota tu ficha, habla sobre las promos, te garantiza un energizantes pero nunca las ves haciendo su trabajo.

-Cami- me saluda y me cuenta que la promo del GYM está subiendo lo que me recalca que debo pagar por la mía y la de mi chica.

Si la preciosa belleza de ojos verdes y cabello negro amarrado en una coleta, con el sujetador deportivo gris y azul a juego con ese short deportivo gris de líneas azules marca Adidas, si esa preciosa mujer que está hablando nuevamente con el cabeza de mierda de Brad que ahora viene acompañado de un negro, ese negro que detesto en este horario del GYM llamado negro Ty.

Siento una subida de tensión, o es mi cara ardiendo de rabia al ver a mi chica siendo atacada por esos dos seres sin cerebro y sin escrúpulos, de saber respetar a una mujer en una relación seria.

-¡Uy!- dice Caro cuando mira a mi dirección e intuye que estoy a punto de romper varias cabezas de un solo tiro.

-Me das un momento- ella asiente por inercia sin apartar la mirada de mi novia.

La siento temblar bajo mi mano, cuando la pose en su espalda baja -Camzi, amor- escucho un leve temblor en su voz, ese cuando sabe que algo ha estado mal.

-Mi amor- respondo dejando un beso en sus labios -¿Ocurre algo con estos chicos?- me carcome mi propio ser de solo decirlo.

-No, no, para nada, ya se iban- les dio poca importancia y se giró conmigo tomándome del brazo.

-¡Hey Lauren! Estabas diciendo cual podía ser nuestra rutina- comento el tal Ty, ella le dio leve importancia.

-Cuando estoy con mi novia, nadie más existe- vi como esos dos chicos bufaron y se giraron molestos.

-¿Sabes lo que te toca?- susurré cerca de su oído, ella asintió y ve ese destello de deseo pasar por su mirada.

-Sí, Daddy- toco mis bíceps y camino hacia las duchas, mire hacia todos lados y entre junto a ella.

-¿Que te dije sobre hablar con él?- pregunte cuando la tenía arrinconada en la pared.

-Que me follarias duro- se mordió el labio mientras pasaba su mano por mi abdomen.

-Que no te follare cuando quieras- dije tajante.

-Anda Daddy, me encantas cuando estas molesto, cuando soy tu puta y cuando me coges muy duro- se giró pegando su trasero a mi verga dura, comenzó a moverse de un lado a otro, le seguí el movimiento antes de pegar su cuerpo completo a la pared.

-Me la vas a chupar ¿Entiendes?- ella asintió a mi orden, girándose rápidamente y bajando mi pantalón deportivo, que dejaba ver visiblemente mi erección ya dura y prominente.

-Eres mi chica con verga, una muy suave y deliciosa- cuando termino de decir aquel sentí como mi glande toco su garganta llevando que mí gemido ronco se atorara en mi garganta.

La veía chuparlo, lento y luego rápido, pasando su lengua por las venas y luego pasando sus manos masturbándome, apoye mis manos en la pared mientras ella hacía de las suyas conmigo.

Venia como estaba tomando una tonalidad ropa y como la salida predominaba en la maravillosa mamada que me estaba dando, tanto así que la aparte -Quítate el Short- mire hacia todos lados, detestaba que miraran a mi chica y menos en esas condiciones pero estaba a punto y quería tenerla hasta lo más profundo.

-Vamos Daddy, penétrame, duro papi muy duro- que hablara así desestabilizaba mi propio sistema mental. Baje hasta mis rodillas los bóxer con todo y la alce de un impulso por su trasero desnudo. Su espalda golpeo la pared y sus piernas se enrollaron en mi cintura pegando mi verga dura a su sexo.

-Sera rápido, no quiero que nadie más te vea ¿Entiendes?- le pregunte y ella asintió.

-Soy tuya mi amor- al terminar mordió mi lóbulo y no tarde en enterrarme duro y fuerte dentro de ella. -Eso Papi, me encanta- veía como entraba y salía de ella. Y aunque quisiera decir que ella es mía, más que eso, yo le pertenezco aún más.

Clavo sus uñas duramente en mis hombros tomando impulso, dejando el sudor de nuestro sexo en la pared de ese cuarto, sus pechos rebotaba aunque estuvieran dentro del sujetador. Me tenían mirándoles como su movimiento me dominada, me atrajo a un beso duro y torpe, cuando comenzó apretar mi verga, eso me llevaba al borde, al borde de correrme y antes de poder detenerme me estaba vaciando dentro de ella.

-Eso daddy, córrete dentro de mí- dejo caer su cabeza hacia atrás y sentí como sus fluidos se mezclaban con los míos.

La baje como pude y ordene un poco mi ropa junto la de ella. Para luego salir y encontrarnos con los dos chicos mirándonos con la boca abierta.

-Mi daddy siempre es importante- les dijo y camino tomada de mi mano.

Sería mi muerte, pero sería solo mía.

One Shots Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora