Baby || Joerick

Veintitrés

Séptimo mes.

Joel camina llevando a Jack en brazos mientras carga en su mochila las compras. Debe apresurarse porque dejó agua calentando en la cocina.

El tiempo casi no le alcanza. Aún tiene que lavar la ropa y limpiar la casa. Ahora es más difícil que no tiene la ayuda de Erick.

Llega a su casa, deja las compras en la mesa y apaga el agua que ya está hirviendo. Prepara leche para Jack, tarda unos minutos en entibiarla y después lleva al bebé a su cuna.

Sale de la habitación cuando logra que Jack se duerma, va a la cocina otra vez y prepara algunos sandwiches. Finalmente va a su habitación, se acerca con cautela a la cama y pronuncia tiernamente. —Despierta y come un poco.

El hombre en la cama se remueve un poco antes de voltear y abrir sus ojos perezosamente para verlo. —Aún tengo sueño.

—Es tarde. —dice dejando el plato en la mesita de noche —Al menos come esto y escucha si Jack se despierta, iré a lavar la ropa.

Erick esboza una sonrisa que demuestra lo obvio que es al estar enamorado del rizado. Pero Joel no se da cuenta aún por qué es demasiado tonto.

—Quédate un rato más. —le pide sosteniendo su mano —la ropa no es tan importante.

—La ropa de Jack, si.

—Yo la lavaré. —sugiere e intenta levantarse de la cama pero Joel lo detiene.

—No —niega —aún tienes que descansar. —le dice mirando su cabeza vendada.

Aún recuerda el tremendo susto que pasó cuando supo que Erick estaba en el hospital porque una bala le había atravesado en el pecho cerca del corazón. El policía había perdido mucha sangre y no solo por la herida de bala sino también por el golpe que se había dado en la cabeza al caer.

Estuvo inconsciente casi un mes y otras semanas más pasó recuperándose, ahora está en casa aparentemente aliviado, pero el rizado no quiere correr ningún riesgo.

No creyó sentir tal miedo hasta que lo sintió.

Erick estuvo a punto de morir y algo en su interior se estaba muriendo también. Cuando Erick despertó finalmente pudo respirar.

—Ya pasó bastante tiempo. —reclama.

—Pasaste casi un mes inconsciente así que no voy a discutir contigo. —dice y voltea saliendo de la habitación.

—Me gusta que me cuides pero me siento inútil. —murmura molesto para si mismo porque Joel ya no está.

...

Erick está durmiendo cuando siente a Joel removiendose a su lado.

El rizado suelta algunos quejidos inconscientemente y tiembla un poco. Está teniendo una pesadilla. Últimamente le ha pasado varias noches.

Erick quiere hacer algo pero Joel despierta de pronto y decide fingir que aún duerme.

Respira aceleradamente y sus ojos parecen buscar algo por la habitación, hasta que lo ve, durmiendo a su lado.

Vuelve a recostarse y se apega un poco más al cuerpo de Erick, él lo siente porque no está durmiendo. Sujeta una de sus manos y la entrelaza con la suya.

—No te vayas nunca. —murmura —Tengo miedo de que me dejes como todos lo han hecho.

Erick escucha como la voz de Joel se rompe al final, trata de decir algo pero prefiere callar. Solo voltea para encajar bien con el cuerpo de Joel y deja que lo abrace por detrás con ambos brazos.

Es un abrazo demasiado fuerte que ambos necesitaban sentir.

Vayan a leer "El día después de mañana", please.