Ocho

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Cuando el rizado despierta el día después de navidad, no encuentra a Erick por ningún lado pero si una nota pegada en el refrigerador.

"Tuve que ir al trabajo. :( Puedes quedarte en mi departamento el tiempo que gustes, trataré de volver temprano. :)"

Joel piensa que lo mejor que haría es irse a su departamento, porque esto de estar compartiendo tanto tiempo con el vecino que siempre tuvo pero nunca habló, ya le está incomodando.

Prepara leche para el bebé y cambia cómo puede su pañal, tapándose la nariz con una mano y cerrando los ojos de vez en cuando.

Suspira realmente cansado cuando el trabajo ya está hecho.

Trata de acomodar y limpiar un poco el departamento de Erick para no ser descortés.

—Es hora de irnos —le habla al bebé que ladea la cabeza mirándolo curioso.

Su celular suena impidiéndole que diga algo más.

Es un mensaje de Erick.

"Joel, ¿aún estás en mi departamento? Espero que sí. :c Olvidé las llaves de los cajones dónde guardo los expedientes, están sobre la mesa de la sala. ¿Podrías traermelas a la delegación? ¡Eres el único que puede ayudarme! Por favor... :'c

El rizado claramente no sabe cómo reaccionar ante aquel mensaje.

Ir al trabajo de Erick... con el bebé...

—No, no, no. ¡Definitivamente no! —se dice asustado al imaginarse grandes carteles pegados en toda la delegación con el rostro del bebé, titulados "SE BUSCA", en letras mayúsculas.

Pero si fuera así, ¿Erick no habría preguntado?

¿Y si es una trampa para hacerlo entregarse involuntariamente y arrestarlo?

Hay tantos posibles "porqués" en su cabeza que cree que estallara en cualquier instante.

Su celular sonando nuevamente hace que salga de su ataque de pánico.

"¿Ya llegas? :c"

Esa tonta carita triste que el ojiverde añade a cada mensaje hace que se sienta preocupado por algún motivo tal vez inexistente.

—Erick no me tenderia una trampa —se alienta —Además, no debería temer porque yo no me robé al bebé, yo lo encontré abandonado en el parque.

Esas son palabras suficientes para darse valor y sujetar las llaves que Erick olvidó.

Minutos después Joel está caminando rumbo a la delegación.

Cuando ya está cerca se detiene un instante para volverlo a pensar.

—Vas a entrar y salir. Solo serán un par de minutos —suspira dando unos pasos más y mira su reloj, es casi medio día —¿Debería llevar algo de comida?

Y minutos después Joel está parado frente a la puerta de la delegación cargando al bebé y sosteniendo las llaves y una bolsa de comida que compró.

Entra casi temblando al establecimiento y camina a paso lento saludando a algunos policías que están cerca de la entrada.

Da unos pasos más mirando a su alrededor con nervios hasta que escucha la voz del ojiverde.

—¡Joey! —lo llama con emoción —viniste —tu también, Jack.

Joel apenas lo mira antes que Erick lo jale hacia su oficina.

—Estaba esperándote, gracias por ayudarme —le dice mientras recibe las llaves —No quería molestarte pero...

—Está bien —sonríe —Traje comida —pronuncia mostrándole la pequeña bolsa.

Los ojitos de Erick brillando le avisan que hizo lo correcto.

—Casi olvido que ya es hora del almuerzo.

—Come todo —dice Joel casi despidiéndose pero Erick lo detiene.

—¿Vas a irte?

—Ya te entregué las llaves.

—Podrías hacerme compañía un momento —pide con las mejillas ruborizadas.

—¿No tienes trabajo?

—Si, pero podrías acompañarme solo en la hora del almuerzo.

El rizado está por inventar una excusa pero el sonido de la puerta abriéndose lo interrumpe.

—Vine a invitarte a comer —habla el hombre apenas entra y se detiene en la entrada al ver a Joel y al bebé.

—Estoy ocupado ahora, Johann —suelta Erick y una pizca de miedo se puede notar en su mirada.

—No sabía que tenías visita, lo siento —se disculpa con clara hipocresía y a la vez se acerca hasta ellos —¿Eres Joel? —pregunta viendo al rizado.

—Si —contesta Joel desconcertado porque el sujeto sabe su nombre.

—Erick me habló de ti —dice y luego se dirige al ojiverde —Me alegra que tu esposo te haya traído el almuerzo ya que nunca lo hace.

Joel mira rápidamente a Erick al escuchar la palabra "esposo" y este solo baja la mirada.

—Todos aquí creían que no existías, Joel —continua hablando Johann poniendo una mano sobre su hombro —porque jamás te vimos aunque Erick juraba que estaba casado. Incluso yo creí que solo era una excusa para no aceptar salir conmigo, pero hasta tienen un bebé.

Joel ríe llamando la atención de Erick también.

—Nunca vine porque el trabajo aveces me sofoca, pero vendré más seguido. Mi esposo es muy bonito y no me imagino cuantos están interesados, pero ya vez — dice acercándose al ojiverde y deja un beso en su mejilla —estamos felizmente casados y tenemos un bebé.

Johann sale avergonzado de la oficina del ojiverde sin siquiera despedirse bien.

El silencio se apodera del momento cuando Joel y Erick se quedan solos.

La mano de Erick que está sobre el escritorio tiembla un poco y Joel posiciona su mano sobre ella dándole confianza.

Erick sube la mirada y ambos se miran fijamente pero no dicen nada, solo sonríen.




1/?  :)

Baby || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora