Baby || Joerick

Trece

—Debo ir a mi trabajo —dice Erick cuando salen del hotel —Y tú debes venir conmigo.

—Erick...

—No debemos retrasar esto más, Joel.

Aunque quiere insistir, Joel se queda callado, solo suelta un suspiro rendido y sigue al ojiverde.

Cuando están afuera de la delegación siente ganas de sostener a Jack fuertemente y salir corriendo pero sabe que no debe huir más. Él no es un secuestrador y tampoco va a decepcionar al ojiverde.

Jala a Erick de un brazo para que voltee a mirarlo —Erick, no sé que vaya a pasar —empieza a hablar —pero quiero que me prometas que vas a cuidar a Jack y no dejarás que te lo quiten.

—Joel, no hace falta que te preocupes.

—Prométemelo, Erick. Por favor —ruega desesperado.

—Está bien, lo prometo —responde para tranquilizarlo —Pero te aseguro que todo va a salir bien. Vamos a hablar con el jefe de la policía.

Erick entra con confianza a la delegación con el bebé en sus brazos, mientras Joel lo sigue casi temblando.

El policía saluda a algunos de sus compañeros en el camino hasta llegar a la oficina de su jefe.

—Buenas tardes señor —saluda abriendo la puerta.

—¿Oficial Colón, sucede algo? —pregunta el mayor al ver al rizado entrar tras el policía.

—Quería reportarle algo. —empieza a explicar —Mi... esposo —habla lentamente pensando si es correcto seguir con esa mentira —encontró a este bebé la noche del 24 de diciembre en un parque cerca de nuestro departamento.

—¿El 24 de diciembre? —cuestiona el hombre exaltado —¿Sabe cuántos días pasó? ¿Por qué no reportó el hecho el mismo día?

—Lo siento, señor. Quise hacerme cargo de esto yo mismo ya que conozco a los vendedores del lugar y pensé que podría encontrar a la madre rápidamente, pero fallé, es por eso que lo estoy reportando ahora.

—¿Oficial Colón, sabe lo grave qué es esto? —pronuncia serio —Podrian culparlo de complicidad o secuestro.

—Por favor señor, espero que entienda mis razones —habla Erick mirando el suelo.

Joel quiere decir algo para defenderlo pero no lo hace. Erick está tomando toda la culpa solo por ayudarlo.

—Por todos sus años de servicio a la policía dejaré pasar este asunto, espero que no se vuelva a repetir —habla duramente.

—Tengalo por seguro, señor. Se lo agradezco.

—Con respecto al bebé —dice mirando a Joel —su esposo tiene que rendir una declaración de cómo fue que lo encontró e inmediatamente mandaremos a un equipo a buscar a los familiares. También llamaré a una trabajadora social para llevar al bebé a un orfanato mientras encuentran a su madre.

—No... —Joel da un paso adelante pero Erick lo mira negando con su cabeza.

—Joel, ve a declarar yo hablaré con mi jefe —le dice calmadamente para darle confianza.

El rizado sabe que no debe insistir así que le da una última mirada a Jack y sale de la oficina.

Los minutos son tortuosos mientras le toman su declaración, pero al salir ahí está Erick con el bebé en sus brazos.

—Vamos a casa mi amor —le dice él con una pequeña sonrisa en el rostro y aunque Joel quiere preguntar qué fue lo que pasó, decide simplemente seguirlo y salir de una vez de ese lugar.

—¿Lo convenciste? —pregunta cuando están lejos.

—Soy un buen policía ¿quién no confiaría en mí? —bromea.

—Gracias —habla emocionado.

—Está bien, lo importante es que Jack estará con nosotros hasta que encuentren a su madre.

—En serio Erick, gracias. Dijiste todas esas mentiras para ayudarme, no sé cómo agradecerte.

Las mejillas de Erick se ruborizan y comienza a balbucear. Joel es rápido en sus movimientos, sostiene el rostro de Erick y une sus labios en un corto beso que parece irreal para el ojiverde.

—Lo siento —dice en cuanto se separa —fue un impulso, no sé porque lo hice. Bueno... si sé, quería agradecerte y no sabía cómo...

Erick solo asiente con la cabeza energético. Está en las nubes.

El resto del camino es silencioso pero apenas entran al edificio en el que viven el conserje del lugar se acerca al ver a Joel.

—Señor, finalmente vino. —dice —El dueño estaba impaciente porque desalojara el departamento.

—Él no va a desalojar —habla Erick metiéndose a la conversación —Joel quiere mantener su contrato.

—Eso ya no es posible, el departamento ya se rentó. Los nuevos inquilinos solo están esperando que se desaloje para mudarse.

Al escuchar esa palabras Joel siente que entra de un problema a otro, sin fin. —¡Genial, ya no tengo casa!

—¿No puedes llamar a alguien de tu familia?

—No tengo familia —responde riendo irónicamente.

—Eso no importa —dice Erick al ver su expresión desanimada —Quédate conmigo.

Este capítulo está dedicado a ivon1444  Gracias por participar en la dinámica y por el apoyo.

Y gracias a todos por llegar a la meta en el capítulo anterior, no sé olviden de hacer lo mismo en este capítulo.