Tres

3.1K 364 121
                                    

Despierta en la madrugada por el llanto intenso del bebé.

—¿Qué quieres? —le pregunta tiernamente —¿Tienes hambre?

Desordena esta vez su departamento entero buscando algo parecido a un biberón pero no encuentra nada útil.

—No pensé en esto —se lamenta —Necesitas leche y pañales.

El bebé se calla un momento y lo mira atento, parece que toma un poco de aire y vuelve a llorar pero está vez mucho más fuerte.

—Shh... —repite Joel nervioso, nadie puede descubrirlo —Por favor, no llores —suplica juntando sus manos.

—¿Qué hago? ¿qué hago? —da vueltas en su lugar sujetándose la cabeza —¡Ay, Diosito, iluminame o eliminame!

Mese un poco la cajita a los lados para tranquilizar al bebé pero no funciona.

—Lo mejor será que vayamos al supermercado aunque sea de madrugada —declara resignado. Su tranquilo descanso que había planificado se fue al carajo.

Agarra su mochila y  y mete al bebé adentro dejando que solo se vea su cabeza, lo tapa con una mantita y se carga la mochila adelante. Luego sale sigilosamente de su departamento.

Camina hasta el ascensor y espera que éste suba. Ve hacia sus costados con miedo de ser descubierto.

Si alguien ve al bebé haría demasiadas preguntas, que él no podría contestar y entonces pensarían que se robó al niño.

Sería un gran problema.

El ascensor llega y las puertas se abren con lentitud dejando ver la cara somnolienta de su temible vecino.

Erick.

Antes de que Joel retroceda siquiera un paso el sujeto lo saluda —¡Joel! —exclama —¿Saldrás? Es demasiado tarde.

—Solo quiero respirar un poco de aire frío —responde fingiendo una sonrisa y entra al ascensor. Las puertas empiezan a cerrarse y mira incómodo a Erick —¿No tienes que bajar?

—¡Oh, si! —dice pero es tarde porque las puertas están cerradas y el ascensor comienza a bajar —Bueno, puedo hacerte compañía.

—¡No! —casi grita alarmando al policía —se ve que estás cansado. ¿Estás llegando de tu ronda nocturna?

Asiente —No me dejan descansar ni en noche buena —se queja.

—¿Y en navidad?

—Creo que sus corazones se ablandaron un poco, porque al menos tengo libre hoy.

—Bueno, espero que disfrutes tu navidad —pronuncia Joel cuando llegan a la planta baja y sale del ascensor casi corriendo.

—¡Espera! —lo detiene el ojiverde yendo tras él —Dijiste que solo querías tomar aire pero parece que saldrás del edificio. ¿Pasó algo para que tengas que salir en la madrugada con pijama?

—¿Estás interrogandome?

—Lo siento —se disculpa —A veces mezclo mi vida y el trabajo.

—Está bien, no importa. Ya tengo que irme —el rizado trata de seguir su camino pero nuevamente Erick lo detiene.

—¿Qué llevas ahí? —señala la mochila.

—Son mis cosas. No te importa.

—Es que se movió. ¿Es un perrito?

—Si, es un perro, Erick. ¡Ya deja de fastidiar! —suelta ya cansado de tantas preguntas.

—Solo quería... —baja la mirada —hablar un poco contigo. Vivimos mucho tiempo uno al lado del otro y aveces ni siquiera nos saludamos.

Joel ahora se siente un poco culpable —Lo siento, no fue un buen día —se excusa.

—Entiendo, tal vez por la mañana —sugiere —¿Podemos hablar por la mañana?

—Gracias por tu interés pero no busco hacer amigos. Además de que es realmente inútil ya que pronto me mudaré —alza su mano en señal de despedida —Cuidate, Erick.

Apenas da un par de pasos alejándose, siente como el bebé se remueve mucho y en un instante rompe en un fuerte y escandaloso llanto.

Sabe que está jodido cuando escucha los pasos de Erick acercándose.

Baby || JoerickWhere stories live. Discover now