Duodécimo mes
Están sentados frente a frente en cada borde de la mesa.
Un abogado sentado en medio de ellos los mira un poco incómodo. Se puede sentir la tensión.
Sobre la mesa están algunos papeles.
El hombre con traje oscuro les indica donde deben firmar.
Sus ojos se cruzan un momento. Erick quiere decir algo pero no se atreve y solo baja la mirada.
Joel es el primero en reaccionar, estira su brazo para alcanzar los papeles, da un profundo suspiro y se apresura en firmar. Cuando termina, devuelve los papeles al medio de la mesa y espera en silencio mirando a Erick.
El ojiverde mira lo que está sucediendo quebrándose por dentro. Ahora no puede hacer nada más porque es inútil. Joel está determinado.
Se arma de valor y sujeta los papeles del divorcio fuertemente. Observa la firma de Joel abajo y sus ojos se cristalizan.
Debe renunciar.
Sujeta la pluma y comienza a firmar lentamente, tal vez esperando que un milagro lo impida, pero no sucede.
Se terminó.
Entrega la papeles al abogado y él se pone de pie.
—Esto es todo el procedimiento. Ahora están legalmente divorciados. —explica y después se despide.
Erick que se mantuvo con la cabeza agachada todo el tiempo, finalmente se atreve a mirar a Joel.
Sus ojos están enrojecidos, hay rastro de algunas lágrimas en los bordes y su labio inferior tiembla un poco.
—Cuida bien a Jack —habla en un tono muy bajo —Me tengo que ir. —es todo lo que dice y corre para salir de aquel lugar.
Joel intenta sujetar uno de sus brazos pero el ojiverde es demasiado rápido y no lo logra.
Erick fue muy claro. No pidió la custodia de Jack ni siquiera aceptó una custodia compartida. No pidió bienes o alguna remuneración. Solo aceptó el divorcio.
Una semana antes se comunicó con su madre y alistó sus maletas. Solo esperaba este día para irse.
Le dolía no poder volver a ver a Jack pero sabía que verlo implicaba seguir en contacto con Joel y no podía permitírselo.
Por eso renunció a su hijo y a su vida.
La mujer que esperaba afuera sosteniendo al bebé lo mira con pena.
Erick se acerca solo para besar la cabecita de su hijo. La mujer insiste en entregarle al bebé para que se despida y Erick lo abraza.
—No pienses jamás que te abandoné, es solo que él te necesita más que yo. Así que cuídalo porque es un idiota.
Joel sale del cuarto donde firmaron los papeles del divorcio y se acerca con cautela.
Erick limpia sus lágrimas y le entrega al bebé. No pronuncia ninguna palabra solo pasa de largo intentando marcharse.
—Erick... —le llama.
El policía duda en voltear. No puede resistir más, muerde sus labios para reprimir su llanto.
Cuando voltea, Joel está arrodillado.
—¿Qué haces? —cuestiona confundido.
El rizado le acerca un poco a Jack, él bebe solo ríe mientras agita una de sus manitas y le tira algo a Erick. Él lo recoge y ve que es un anillo.
—¿Quieres casarte conmigo? —le propone el rizado.
Erick se queda mudo, no entiende que está sucediendo. Se supone que acaban de divorciarse.
—Te amo, Erick. No sé en qué momento me enamoré de ti.—confiesa —Yo no quería el divorcio pero tampoco quería que las cosas se quedarán así. No tuvimos una boda linda ni una luna de miel, a pesar que me querías sé que todo lo que hiciste lo hiciste por obligación.
—Pero no me importaba. —trata de aclarar.
—Pero a mí sí. Quiero que organices una boda grande y que invites a tu mamá, que vayamos a un lugar lindo y presumas que soy tu esposo. Quiero que compremos una casa a tu gusto y estemos juntos porque ambos nos amamos. —dice Joel —Porque te mereces ser feliz de verdad y no solo fingir que lo eres.
Erick intenta sonreír mientras algunas lágrimas resbalan por sus mejillas. —Quiero golpearte. —murmura.
—Puedes hacerlo pero antes dime si me aceptas. —pregunta poniéndose de pie.
Erick los abraza, a Joel y a Jack. —Claro que aceptó pero jamás me vuelvas a pedir el divorcio.
Joel se separa un poco para mirarlo a los ojos —Jamás, Erick. Porque esta vez no es por el bebé, es porque te amo de la misma manera en que me amas tú.
Erick sonríe y estira sus labios para besarlo pero en vez de un beso recibe un golpesito de la manito de Jack.
Joel comienza a reír y Jack le da un golpe más fuerte a él.
Ambos hombres se miran con felicidad porque gracias a ese pequeño bebé conocieron el amor.
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Baby || Joerick
Short Story-Cásate conmigo... por el bebé. Sólo por el bebé. No copias, adaptaciones ni homofóbicos.
