Baby || Joerick

Veinticuatro

Décimo mes.

—Erick, hoy en la noche tengo algo importante que decirte. —dijo Joel antes de irse a su trabajo.

Y Erick pensó todo el día en eso. ¿Qué era lo importante?

Por alguna razón se emocionó.

Joel tenía un brillo especial en sus ojos cuando lo miraba y lo trataba muy bien. Quizás... Tal vez... se estaba enamorando.

Así que Erick tuvo un plan.

...

Jack está durmiendo profundamente mientras Erick está peinando con cuidado su cabello.

Oye la campanita del horno y corre a la cocina. El pie de limón está listo.

Prepara la crema para decorar y cuando termina con el postre lo deja sobre la mesa.

Ve orgulloso el resultado de su trabajo. Hizo una cena especial para Joel.

Cuando la puerta de abre y el rizado entra por ella, el ojiverde corre a recibirlo.

—Buenas noches, Joey. ¿Cómo te fue?

—Bien —balbucea un poco confundido por la notoria emoción de Erick —¿Qué sucede?

—Ve a lavarte las manos, voy a servir la cena. —se limita a responder.

Acomoda la silla para que el rizado se siente frente a él.

—Preparé una cena especial, Jack está durmiendo así que podemos cenar solos.

—Gracias —es lo único que responde. Se sienta y empieza a comer.

Pasan los minutos y la curiosidad se apodera del policía. El rizado se mantiene en silencio mientras come, no parece tener la intención de decir algo.

—¿Qué es lo que querías decirme? —se anima a preguntar finalmente.

Joel sube la mirada y parece ordenar sus pensamientos un poco antes de hablar —Ya pasó casi un año...

—Espera —lo interrumpe el ojiverde —Quiero decirte algo también.

Ha estado pensando demasiado en si sería bueno confesar sus sentimientos y siente que debería hacerlo en ese momento.

—¿Qué cosa?

Esboza una leve sonrisa antes de hablar —Me gustas, Joel. La razón por la que te ayudé todo este tiempo es porque tengo sentimientos no correspondidos hacia ti. Siempre me has gustado, desde que te mudaste al edificio. —sus mejillas se sonrojan —Creo que el tiempo que compartimos juntos sirvió para conocernos mejor. Estamos casados y tal vez esos sentimientos ya sean correspondidos, no sé pero, podrías decirme lo que tenías que decir...

Joel estira sus manos para sujetar las manos de Erick que están sobre la mesa. —Erick... —pronuncia débilmente mirándolo a los ojos —quiero el divorcio.

Perdón por tardar en actualizar, perdón por lo corto del capítulo y como está escrito. Estoy con muchas cosas en mi cabeza y no dormí bien, ni siquiera sé que escribí. Lo siento.