016(¿Alcohol?)

1.4K 163 20
                                    

— ¡Fiesta! —Gritó Nayeon entrando a la casa de Mina.

— Reunión —Dijo la dueña de la casa con una ceja alzada— Cero alcohol para ellas —Señaló a Sana, Momo y a Chaeyoung.

— ¿Por qué? —Preguntaron las híbridas japonesas.

— Se vuelven demasiado melosas —Tzuyu hizo una mueca de asco y asintió a las palabras dichas por Jeongyeon.

— Tzuyu~ssi —Llamó Sana— La última vez no estabas para nada disgustada porque fuera cariñosa contigo —Mordió su labio inferior y sonrió, Mina y Nayeon se dieron la vuelta y vieron como Tzuyu aclaraba su garganta con nerviosismo— ¡Darling! —Exclamó y soltó una potente carcajada— No te sientas avergonzada, el sexo es un te-

— ¡Hay que traer vasos! —Interrumpió Mina, no quería que la pequeña Chaeyoung escuchara más de la cuenta.

— Es un tema que al parecer no puedo hablar —Frunció el ceño— Tomaremos alcohol —Dijo y las híbridas asintieron menos una que estaba confundida.

— ¿Alcohol? —Preguntó e inclinó la cabeza— Eso...no se puede tomar —Negó inflando sus mejillas— Mi mamá decía que estaba mal, hacia a los humanos malos —Bajó la mirada— Por eso la mataron —Susurró y Mina dejó de buscar los vasos, observó como a Chaeyoung al parecer ese comentario le había parecido normal.

— Hoy te enseñaremos que no esta mal si lo tomas en cantidades reguladas, porque si lo haces demasiado puede ser poco beneficiario para tu salud —Explicó Nayeon con la voz quebrada— ¿Quieres un abrazo? —Levantó los brazos pero Chaeyoung arrugó la nariz y sonrió tranquilizandolas a todas.

— Ella me hizo feliz y me salvó —Suspiró y miró a Mina— Gracias a ella sigo viva y...Es una costumbre familiar no llorar por los caídos —Unió sus manos— Más bien de la especie.

— Que costumbre más rara —Susurró Sana— Si alguien de mi familia moría llorabamos y le lanzabamos nueces al que la asesinó —Dijo orgullosa moviendo su esponjosa colita de un lado a otro.

— Y...¿que haces tu Mina? —Chaeyoung tenía curiosidad de las costumbres de Mina pues ella no hablaba mucho de su vida.

— Si eres como mi madre —Rasco su ojo derecho y bostezo— Lloraras y si eres como mi padre te reiras de que tu hija menor falleció por caer de un edificio —Todas las chicas voltearon a ver a la japonesa, que mantenía su vista fija en el suelo como si intentara recordar cada cosa— Pero eso ya no importa —Río y se levantó— Se que...Nako esta en un lugar mejor —Susurró y vio la foto que tenía con su hermana— ¡Ah! —Se devolvió de la cocina— Y si eres como yo...Intentarás ser feliz.

Un silencio sepulcral invadió la casa, Mina permanecía con una sonrisa y las demás la veían con tristeza, ella no era de hablar de su pasado siempre lo evadia, por eso nunca tomaba ni una pizca de alcohol, pues se volvió más sincera y no le importaba decir lo que sentía. Algo que aprendiendo a controlar al paso de los años.

Chaeyoung estaba muy triste y sentía unas ganas enormes de abrazar a su unnie pero ésta parecía no querer recibir ningún tipo de afecto, siendo la Mina de siempre, aquella que no se dejaba quebrantar por nadie.

— Bueno... —Dahyun aclaró la garganta— Brindemos por nosotras y nuestros amores —Cada una volteo a ver a su amada, Chaeyoung disimuladamente observó como Mina la veía de reojo y ambas rieron por lo tímidas que podían llegar a ser.

Chaeyoung al ver que todas se lo tomaban de golpe ella intento lo mismo, solo que fracaso y lo escupió de nuevo al vaso, arrugó la nariz y sacó la lengua, haciendo un sonido de asco en el proceso— Sabe horrible —Se quejó y la rubia río— ¡Ey! —Exclamó de brazos cruzados— Mina es cierto sabe muy feo.

— Al principio sabe feo —Dijo Nayeon— Pero luego de un tiempo te acostumbras al ardor que deja en tu garganta, su exquisito sabor, buena textura y es fácil de digerir —Momo levantó ambas cejas y aplaudió por las palabras dichas por la mayor.

— ¡Wow! —Exclamó— Sabes muchas cosas...

— Nayeon...ya hemos hablado que no busques cosas en wikipedia para verte interesante —Jeongyeon la había descubierto, cerró los ojos y le arrancó el teléfono de las manos, de brazos cruzados y un gran puchero, paso la mayoría de la tarde.

— Trez tisters trigres...espera ¿cómo era? —Mina estaba sumamente ebria y Chaeyoung no era la excepción, las chicas se habían ido y solos quedaban ellas en la sala e intentando decir el trabalenguas más difícil de sus vidas.

— No se que estas hablando, no se hablar español —Contestó de brazos cruzados— ¡Tengo una idea! —Gritó y se levantó— El suelo da vueltas... —Se tropezó con la mesita y Mina no pude evitar reír.

— Cuidado te caes —Apretó su abdomen con su mano libre, la otra estaba se mantenía pegada al vaso— ¡Enhorabuena Chaeyoung! —Dijo y la mencionada la miró confundida.

— ¡No se hablar español! —Exclamó apretando los puños— Se te metió el espíritu de una ¿española?.

— Lo busco por Google y te molesto —Se encogió de hombros— Deberiamos dormir.

— Sube a la habitación preciosa espérame allá —Le dio una nalgada a Mina.

— ¡Son Chaeyoung, no vuelves a hacer eso en tu vida! —Chillo.

— Dicen que el trasero es una de las zonas más eroge-

— No me interesa —Se cubrió los oídos— Ahora vamos a dormir —Mina la chica tierna y dominante que la hacía feliz, quería dormir con ella, sintió otra vez las alitas de las mariposas chocar contra su estomago y suspiró, ¿se estaba enamorando?. ¡No! era imposible la conocía hace muy poco y ni siquiera sabía que era "enamorarse" aunque sabía que no necesitaba saberlo para sentirlo.

Subieron las escaleras en silencio, nadie emitía ningún sonido, nada más que suspiros y uno que otro bostezo, Mina podía llegar a ser muy dormilona y Chaeyoung tener mucha energía por lo que terminaba exhausta al tener que lidiar con ella todo el día, lo único bueno era que su trabajo era en "casa".

Así lo había decidido porque la primera vez que fue al trabajo encontró un desastre al llegar a casa, así que luego de mucha insistencia y súplica logró convencer a su jefe diciéndole "tengo un problema en casa mi gato no sabe comportarse".

Le parecía cute tratar así a la menor, como si fuera de su propiedad, además de que sabía de sobra que Chaeyoung odiaba que le dijera gata, gatito, gato, minino, michi, todo lo que tuviera que ver con aquel felino que según la coreana era débil y poco atractivo a la vista, en cambio un tigre te hacía temblar, llamaba la atención y era muy atractivo para todo el mundo.

Mina nunca quiso decirle que ella prefería a los gatos que a los tigres ya que eso traería otra discusión rara y sin sentido, además estaban bien y no quería arruinar las cosas, quería hacerlo como se debía así tuviera que forzarse a hacer algo a lo que le tenía miedo.

Y era que el tema de tener relaciones con una híbrida no había salido de su mente por más que se obligo, Chaeyoung había decidido dejar de tocarlo y ella estaba de acuerdo aunque al fin y al cabo su mente siempre maquinaba una excusa para sacarlo e intentar comprender y pensar como debía hacer semejante cosa.

Sería importante para ella y también para Chaeyoung, muy difícil para ella y también para Chaeyoung, algo memorable para ella ¡y también para Chaeyoung!. Cerró los ojos y suspiró quería sacarse de la cabeza aquellos pensamientos pecaminosos. Pero no podía evitar pensar.

Como tenía que moverse, hablar e incluso  pensar, sentía que todo sería diferente, lo haría con alguien que no tenía experiencia alguna, que era una híbrida, una chica y peor aún, ¿ella sería la activa o Chaeyoung?. Sacudió la cabeza y se obligó a dormir, ya estaba cansada de tener que pasar todas las noches con pensamientos absurdos que la hacían dudar de cada cosa que hacía con la menor.

Su relación cada vez era más difícil y aquel día se acercaba con zancadas largas y seguras, ella se negaba a sentir eso...el miedo que ahora se apoderaba de cada fragmento de su mente y que sabía que no la dejaría descansar. Solo estaba segura de algo que aunque tuviera que hacerlo de forma insegura y poco confiable lo haría porque Chaeyoung era importante para ella.

𝐂𝐔𝐑𝐈𝐎𝐒𝐈𝐓𝐘 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐈𝐆𝐄𝐑?Onde histórias criam vida. Descubra agora