𝐂𝐔𝐑𝐈𝐎𝐒𝐈𝐓𝐘 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐈𝐆𝐄𝐑?

018(Miedo)

— ¿Me amas?...

Mina no sabía si apoyar las palabras que había dicho antes o mentir y decirle que había cariño pero que amor todavía no, sintió una profunda preocupación. Que nunca había experimentando, ella no era la chica indicada para hablar del tema del amor, de la unidad, de la compañía.

Nada que tuviera que ver con ese tipo de cosas, ella prefería decir que era un alma libre que no le interesaba conseguir a su "media naranja". Tampoco a sido romántica y mucho menos amorosa con los que la rodean, luego de que se separara de sus padres, que le rompieran el corazón y que luego se diera cuenta que la vida no era como ella pensaba.

Estaba segura que tenía que cambiar la forma en como veía las cosas para que no le hicieran daño, así que en estos momentos se debatía en ser sincera o decir la verdad ocultando algunas cosas, la vulnerabilidad no era una opción viable para Mina.

Eso sí sería capaz de lanzarse de un acantilado si Chaeyoung se lo pedía, esa pequeña tigresa se había convertido en su todo en pocos meses, le había devuelto el amor y la confianza que ella pensó que ya no existía en el mundo incluso sabiendo que las chicas eran así.

No sabía por qué, ni como, ni cuando, pero Chaeyoung se había ganado su cariño y la confianza que aún había en su gran y oscuro corazón. No perdía nada con decirle lo que sentía— Tu me has enseñado a decir la verdad incluso si llega a ser imprudente —La menor soltó una risilla— Que no debo rendirme y que si tengo que sacrificar algo por los demás, tendría que hacerlo porque las personas se merecen eso, las que conocemos—Se sentó y la miró a los ojos— Si lo hago, si te amo —El rostro de la hibrida se iluminó y la sonrisa más grande adornaba sus labios— Creo...no... —Murmuró— Se que te amo más alla de nuestras raíces, ¿especies?, costumbres, porque me devolviste algo que había perdido.

— ¿Que?...

— El miedo de perder a las personas que amo, las ganas de vivir, de soñar, de ser feliz incluso con algo súper hiper mega insignificante —Habló con completa sinceridad— Esa niña que llevo dentro que tenía años intentando salir a la luz, para ser quien soy en realidad.

— Estoy segura que sin mi también la hubieras encontrado —Se encogió de hombros— Fuiste tu la que decidiste ser quien eres en realidad yo solo actué como soy, alguien que es mayor pero que parece una bebé —Mina abrió los ojos y celebró internamente, por fin lo había admitido— En estos últimos meses han pasado cosas que ni yo me las puedo creer, dices que yo hice que la verdadera Mina saliera a la luz —Negó y sonrió— Tu fuiste la que hiciste que la verdadera Chaeyoung volviera, había perdido la esperanza en los seres humanos, luego de lo de mi madre —Recordó aquel acontecimiento y Mina bajó la mirada— Aún sabiendo que hay personas malas en el mundo desde que te conozco se que algunos valen la pena.

— Recuerda esto —Inclinó la cabeza a la derecha para tener una mejor visión— Pasé lo que pasé siempre contarás conmigo para lo que sea, quiero que siempre estés a mi lado Chaeng —Abrazó a la menor— Y se que es ridículo pero...luego de todo este tiempo y de todo lo que hemos vivido —Dijo y miró la cama— ¿Me concederías el honor de ser mi novia?.

— ¡Joder!, no esperaba que me pidieras esto tan pronto —Saltó y sin querer golpeó la cara de Mina— Lo siento amor.

— ¿Amor? —Amaba ese nuevo apodo— Me gusta.

— Es que tu eres mi amor —Mina mordió su labio inferior— No hagas eso que haces que quiera besarte.

— Hazlo —Dijo rápidamente— Ya no hay impedimento ni tampoco debes preguntarmelo solo hazlo —Repitió con un poco de insistencia.

— Mina unnie está desesperada —Canturreo— Ven... —Se acercó a los labios de Mina lo suficiente como para rozarlos y se apartó dejando aturdida a la antes mencionada— Luego...

— Claro que no —Se quejó— Bésame —Pidió e hizo un mohín muy adorable a la vista de la hibrida— O me comeré todas las fresas y no te dejare ninguna —Amenazó.

— Cómete las fresas —Rasco su nunca desinteresada— Yo quiero comer otra cosa...

— Deja de hablar de mi cuerpo —Hizo énfasis en "mi", lo que hizo que Chaeyoung frunciera los labios y negará como una bebé.

— Es mío —Susurró, Mina soltó todo el aire que tenía acumulado en su boca— Y yo soy tuya —Dijo de la forma más pasiva que pudo  encontrar— Mina estas más roja que las fresas, relájate tenemos tiempo.

— Eres una descarada —Se levantó y buscó el plato lleno de fresas que había buscado para la coreana— Aunque estas son para mi... —Metió una en su boca— Búscate las tuyas.

— Si no me las das ahora mismo te juro que te quitaré la que tienes en la boca —Mina elevó una ceja confundida, y estuvo más confundida cuando Chaeyoung la jalo a la cama y las fresas salieron volando cayendo en toda la habitación— Te dije que me las dieras —Los ojos de Chaeyoung volvieron al anaranjado que hacía que Mina rezara tres padres nuestro y un ave María.

— Tu no me mandas —Bromeó y Chaeyoung aclaró la garganta.

— Dame una fresa —Mina con cuidado busco una y se la paso— Así no —Dijo— Así... —Se la puso a Mina entre sus labios y la mordió, la mayor chillo y huyó de las garras de Chaeyoung.

— Eso tipo de cosas son bastantes... —Desvio la mirada y jugo con sus manos— Tenemos que dormir...

— Quiero pasar tiempo contigo —Pidió— Hace bastante que no estabas así de cariñosa conmigo —Infló sus mejillas— Ayúdame a re...co...ger... —Miró a Mina— Las fresas.

— Vale —Chaeyoung golpeó su cabeza, Mina era demasiado lenta— Mejor cómete las fresas porque no lo se...Tengo el estómago revuelto —Hizo una mueca.

— No puede ser —Murmuró.

— ¿Por qué estás tan pálida? —Se acercó a Chaeyoung y pasó sus manos por sus mejillas— ¿Te encuentras bien?.

— Yo leí que debíamos usar protección —Se sentó de golpe y cubrió su rostro.

— Bebé —No entendía que estaba pasando por la mente de la coreana— ¿Que estás hablando?.

— ¡Estas embarazada! —Gritó— Por eso no querías comer fresas...

— Chaeng —Llamó pero la mencionada seguía negando sin dejar de hablar— Chaeyeoung —Frunció el ceño— ¡Son Chaeyoung! —Subió la voz— Eso no puede suceder porque uno somos chicas es imposible —Soltó una risilla por lo tierna que se veía su, ahora, novia— Dos ni que fuera tan fértil como para embarazarme luego de... —Miró el reloj— Una hora y media, y tres sería lindo tener hijos.

— ¡Eso es cierto! —Grito y se lanzó en la cama— Pero...no por ahora estamos comenzando.

— Lo se, no me llamo Son Chaeyoung —Frunció los labios— No soy tan idiota.

Chaeyoung mordió su lengua para no decirle todo lo que tenía pensado, suspiró y con una sonrisa más falsa que la de Sana cuando estaba celosa, decidió abrazar a Mina y dejarle un beso en la frente para luego acomodarse en la cama— Debemos dormir.