017(Un segundo...)

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Era la "primera semana", digamos que Chaeyoung estaba irritable, celosa, amargada, desconfiada, sensible y buscaba cualquier tipo de tacto físico de foma deseperada.

Para no decir que era un completo fastidio tanto para Mina como para el resto de la población mundial, la mayor decidió ignorarla e intentar tratarla como siempre, con la única condición que en la misma cama, más cerca de lo normal, rozando sus pieles y escuchando los diminutos jadeos de Chaeyoung.

Se la pasaba encerrada en el baño o en la cocina, haciendo todo lo que podía para atrazar el día, amaría ser sorda en estos momentos de completa agonía, miles de pensamientos surcaban por su pequeño cerebro. Si lo hacía ahora la coreana se calmaría y dejaría de subirle al aire acondicionado pero no estaba preparada por lo que con todas sus fuerzas y tolerancia había llegado al último día de la primera semana.

Domingo, un día que a todos les parece a aburrido y Mina no era lo excepción, jugaba con su teléfono, aún así estaba atenta de cada movimiento de la híbrida, que no paraba de quejarse por la posición extraña que tenía.

— No me gusta así —Chasqueo la lengua— Necesito ayuda —Demandó y la japonesa asintió.

— ¿Que quieres? —Quería tratarla mal a ver si salía corriendo y se iba al zoológico, y que  no volviera más nunca, se esta replanteando la idea de tenerla de por vida a su lado.

— Un beso... —Pidió poniendo sus labios como el pico de un pato, Mina suspiró con los ojos cerrados y contó hasta tres tal cual le había dicho Dahyun que hiciera, al parecer todas se habían puesto igual de insoportables que Chaeyoung aunque ahora lo dudaba, estaba segurísima que nadie en el mundo era igual que la menor.

— No —Respondió, su voz tosca y desinteresada cayó como una rayo en el corazón de la rubia— No quiero hacerlo.

Chaeyoung no entendía porque ahora actuaba como si quisiera matarla, ella le había dicho que iba a ser muy fastidiosa, bajó la mirada triste y al ver que la mayor aflojó un poco su ceño fruncido se abalanzó— Hazlo por favor —Otra vez la chica desesperada que involuntariamente movía sus caderas hacía adelante y atrás— Lo necesito —Un chillido muy agudo salió de los labios de la menor.

Al no recibir respuesta de Mina salió corriendo al baño, cerrando la puerta y dejando muy confundida a su compañera de casa, ésta caminó hasta donde se encontraba y tocó la puerta un par de veces.

— Abre la puerta —Recostó la cabeza en la pared y con la poca valentía que le quedaba, luego de su primer beso la había gastado casi toda, murmuró— Chaeyoung se paciente.

— Vete —Golpeó la puerta y volvió a su posición inicial, estaba en una de las esquinas del baño, echa bolita y llorando por ser un fastidio para Mina.

— Si no la abres — Murmuró— Lo haré yo —Dio cinco pasos hacía atrás y corrió hacía la puerta que mágicamente se abrió— ¡Chaeyoung! —Gritó y cerró los ojos.

— Mina unnie —Dijo mientras veía como la humana entraba disparada al baño y chocaba contra el lavabo— ¿Que carajos?.

— Estoy bien —Levantó su pulgar— Vamos a la sala —Colocó ambas manos en su estomago y lo acarició, le había dolido el golpe— Se que es difícil —Susurró y espero a que Chaeyoung se sentará para continuar— Aguantar eso...lo que sea que aguantas —Movía sus manos intentándo explicar a que se refería— También se que solo hay una solución y que esa significa un gran paso en nuestra relación que se supone debería ir lenta —Suspiró estaba empezando a impacientarse— No es fácil ser...quien tenga que elegir si se hace o no.

— La mastur-

— No quiero saber que clase de cosas haces a mis espaldas Chaeng —Interrumpió con las mejillas sonrojadas— Y si...eso ayuda pero estas peor, cada que experimentas algo nuevo empiezas a comportarte más ansiosa, tu cuerpo siempre está hirviendo, haces sonidos raros cuando te acercas a mi —Negó viendo al suelo.

𝐂𝐔𝐑𝐈𝐎𝐒𝐈𝐓𝐘 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐄𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐈𝐆𝐄𝐑?Where stories live. Discover now