Extra: Parte II

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Cinco años después

Louis quiere sentarse a llorar.

¿En qué momento su estabilidad emocional y la de sus hijos comenzó a depender si Harry estaba cerca o no? Él no lo entiende.

Harry y Louis tuvieron un segundo hijo hace cuatro años, un niño, un bello omega que se presentó hace tan sólo unos meses, de cabello castaño y ojos olivo, el cual lleva el nombre de Aiden. Jolie ya tiene sus seis años y es una niña algo complicada, es demasiado expresiva y le gusta molestar a su hermano y Louis cada vez siente más la ausencia de Harry.

El alfa tuvo que ir a Noruega hace un mes, debido a que resulta ser que la difunta hermana de Harry al parecer tuvo un hijo con una omega noruega y la mujer estaba muy enferma, tenía cáncer, nadie de la familia de ella quiso responder por los pequeños, por lo que la pobre mujer en su desesperación al ver que sus hijos quedarían abandonados contactó a la familia de Gemma. Su madre aceptó a los dos pequeños chicos, un beta, el sobrino de Harry y nieto de ella y su hermano, un alfa, un chico que no tiene relación con ellos ya que es hijo de alguien más, sin embargo, la madre de Harry no lo iba a abandonar, no tiene el corazón y la mínima idea tan siquiera pasó nunca por su cabeza, dos semanas después de la llamada, la madre de los alfas pudo irse a descansar en paz y es por ello Harry viajó a traerlos a Inglaterra.

Y Louis lo extraña tanto, hablan pocas veces por teléfono y Harry asegura que llegará pronto pero eso no le da paz en su alma, aún le sigue extrañando y desea abrazarlo.

Para Jolie y Aiden no ha sido fácil tampoco, ya que son dos niños extremadamente unidos a su padre y el dúo de mimados no hacen más que recostarse en la cama de Louis y Harry a ver televisión y esperar a que vuelva por lo que Louis tuvo que ponerle fin a esa depresión y sacarlos de sus camas.

Jolie y Aiden volvieron  a asistir regularmente a sus clases de ballet y a la escuela, logrando así que se distraigan un poco pero Louis sigue con sus pensamientos las veinticuatro horas del día en su alfa.

No ha tenido tantos pacientes en el hospital por lo que tomar asiento en la banca del corredor y beber café en las tardes es lo que acostumbra hacer. 

Niall se aproxima a él luego de tomar su café.

—¿Aún pensando en Harry?— le pregunta cuando lo mira distraído.

Louis asiente y sopla su café —Como siempre— asegura.

El beta toca su hombro tratando de calmarlo —¿Sabes cuando vuelve?

Encoge sus hombros —Anoche me dijo que en dos días, su vuelo sale a las tres de la tarde.

—¿Y cómo están los niños?

El omega frunce el ceño sonriendo —¿Los míos o los que Harry anda buscando?

El beta casi escupe su café de la risa al recordar ese detalle, luego se detiene para tragarlo bien y poder hablar —Casi me ahogo— ríe —Pues los dos pares.

—Jolie y Aiden están bien, algo tristes porque no están acostumbrados a que Harry esté tanto tiempo afuera pero se han sabido acoplar y el hijo de Gemma y su hermano no lo sé, Harry dice que están un poco asustados pero que aún no se comunican muy bien ya que ellos hablan noruego y Harry tiene estar traduciendo lo que ellos le dicen pero supongo que deben tener miedo— mira a Niall —Debe ser horrible para ellos, perder a lo único que tenían que era su madre, que aparezca un desconocido a llevarlos a un país que ellos no conocen y ni siquiera se puedan comunicar, siento mucha lástima— dice Louis sincerado.

Niall asiente —Sí, debe ser horrible para ellos pero aún están pequeños, podrán acoplarse rápido a vivir aquí.

—Eso espero sinceramente, no quiero que sufran más.

Toska [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora