Toska [l.s]

XXV: Final

Esa noche Louis duerme en medio de los brazos de Harry, aspirando su aroma y sintiéndose amado, acariciando cada lugar de su espalda y pecho escuchando la suave respiración del alfa en su oreja, tan dulce y tan suyo.

Como debió haber sido hace tanto.

Sólo dos corazones apasionados unidos por el destino.

Tira los cabellos de la frente del alfa hacia atrás, deja un beso ahí y luego baja a su cuello, depositando otro y otro más. Hasta que Harry entre risas suaves despiertas y lo hala a sus brazos, para seguir durmiendo junto a él.

Y es que ellos no pueden estar más enamorados.

. . .

6 meses después.

Harry desempaca la última caja, son fotos.

Él junto a Louis, Louis con su familia, Harry con sus cuñadas, el día de campo con la familia de Niall y Zayn, el día de la despedida de Adam en el hospital, hace dos meses fue dado de alta. Su primer navidad y cumpleaños de Louis juntos, la foto del día que Louis hizo explotar la mezcla de un pastel.

Esas son el tipo de fotos que Harry acomoda sobre la chimenea, donde Louis le indicó.

Han remodelado y ordenado su casa, la de ambos, la casa de Louis y Harry.

Hace un tiempo decidieron irse a vivir juntos ya que prácticamente vivían en el apartamento de Louis, eso fue lo más conveniente.

Su casa no está tan lejana de la floristería pero tampoco del hospital, en el punto perfecto.

Harry quería tener todo totalmente estabilizado antes de por fin iniciar una familia junto al omega y sí, es una platica que han tenido muy frecuentemente, un cachorro.

Está tan nervioso, esta noche estrenarán la casa, el alfa hará una bella cena romántica en donde hará feliz a su omega para después hacer lo que ha esperado tanto tiempo, marcar a Louis.

Colocar sus colmillos en el bello, puro y pulcro cuello de su omega, reclamándolo como suyo, totalmente suyo.

Louis entra a la casa con un delantal de la floristería en su cadera luego de haber desempolvado todo y haber tendido la cama.

—¡Las encontraste!— exclama aliviado —Fui hasta el camión a buscar esa caja y no la hallé pero bueno, me alegro de que no se hubiera extraviado.

Harry asiente y señala su foto con Louis —Si— responde corto.

Louis acomoda dos plantas en la sala de estar de su casa y sonríe —Quedaron bien, ¿no?

Harry voltea y duda —Ahí morirán, esas plantas son de sombra Lou, si las dejas al sol no sobrevivirán.

Voltea sus ojos y bufa, halando las plantas al otro lado de la sala —¡Claro! Tenías que ser un experto de plantas.

Harry sonríe arrogante en respuesta y Louis voltea sus ojos para después Harry corren a su lado y abrazarle por la espalda —No seas malhumorado cariño— besa su mejilla y a pesar de que Louis está molesto, se inclina al toque de Harry, recibiendo la caricia.

Luego lo voltea —Cenaremos esta noche Lou, así que espero que no te retrases en el trabajo, ¿bien?

Louis asiente y besa sus labios suave —Claro amor.