Toska [l.s]

XVII

Louis suspira y su piel hiela.

Cada nervio de su cuerpo expuesto cuando el alfa adentra sus manos por dentro de la camisa que el omega porta y le pertenece.

Su piel se pone piel de gallina y sus pezones se endurecen cuando el alfa pasa sus labios por el cuello de este y succiona el lugar donde algún día irá una marca.

—¡Cielos, sí!— gime.

Harry lo hace un dar un pequeño salto cuando corre sus dedos a los pezones de este para después Louis tratar de frotarse contra el muslo de Harry.

—Estás deseando que te tome, ¿no es así?

Louis besa sus labios desesperado y pasa sus manos por el pecho desnudo de Harry, ansioso.

—Enseñame qué puedes hacer— reta.

Harry sonríe malicioso y lo voltea, dejando a Louis recostando en la cama mientras él con sus manos libera a Louis de su camisa dejando a su vista el vientre plano y delgado del omega junto con unos botones rosas erizados.

¡Santa mierda!

La mirada entrecerrada de Louis dilatada es lo mejor de aquel espactáculo, aún más que los labios rosas entreabiertos llenos de saliva. Está totalmente dócil y entregado a él.

¿Debería proseguir?

Baja su cabeza y deja besos en el vientre de Louis obteniendo un gemido de satisfacción, la piel de Louis quema, demasiado caliente.

—¡Harry!— lloriquea entre placer.

Los ojos del alfa se detienen en la ropa interior limitante de la erección de este, el cual comienza a mojarla de líquido preseminal mostrando una mancha en esa.

Con su mano acaricia la mejilla del omega, después deja besos en la totalidad de esta y obtiene un suspiro de Louis.

—Eres muy hermoso— susurra en los suaves labios del joven Louis.

Aquel en respuesta ronronea —Tú me encantas, alfa.

Corre sus manos y las posa en la cadera de este, apretando sus pulgares en el hueso y haciendo que este las levante y ponga firme, después acaricia la parte interior del muslo de Louis, sintiendo su lubricante y gruñe.

—¡Mírate! Tan dispuesto a mi— frota el líquido en su dedo, luego lo lleva a su boca, probando aquel sabor dulce del omega debajo suyo.

Los ojos de Louis destellan con admiración
—Hazz— pide entrecortado.

Harry de un movimiento rápido y abrupto le abre las piernas y adentro tan sólo un dedo en la ropa interior de Louis sintiendo la punta del miembro en su dactilar.

Louis tiembla y con todo el atrevimiento que un omega pueda cobrar trata de bajar el pantalón corto de Harry, llevándose consigo un poco de su ropa interior, mostrando un corto vello púbico más no su miembro. El alfa sólo mira las acciones de Louis en él y sonríe para este.

Louis devuelve la sonrisa.

Se levanta de la cama y apaga la luz, quita sus pantalones cortos, desata su cabello y luego baja la ropa interior, dejando a la vista un grande y pronunciado miembro erecto, adorado por un corto bello que sigue un camino desde la parte superior de su ombligo hasta el inicio de su polla.

Louis nunca ha sentido su corazón martillar tanto, nunca ha sentido tanto deseo por alguien, nunca había venerado a alguien de esta manera. Harry provoca cosas en él que nunca había vivido, una necesidad, una sed, un desespero por tenerlo, por poder llamarlo suyo y por poder mostrar marca de Harry. Esas son las cosas que más ha deseando jamás.