Mariposas negras +18 (Editando)

Cap. 38

Harry estaba frente a mi, había intentado ayudarme a desvestirme pero de ninguna manera acepté, no quería mostrarle mis cicatrices y horribles moretones.

-¿Me vas a dejar ayudarte?- pregunto cansado Harry al verme sentada a lo otro lado de la bañera intentando entre sollozos quitarme la ropa -prometo no mirarte si así lo deseas pero no puedo quedarme aquí sentado viendo cómo cada movimiento qué haces te duele.

Tenía razón, cada hematoma de mi piel dolía con tan solo respirar así que acepté derrotada.

-Esta bien, ven- se acercó a mi a grandes zancadas y tomó la parte inferior de mi suéter para levantarlo -pero por favor, no veas mi cuerpo.

-Entiendo, no lo haré.

Quito por encima de mis hombros mi suéter y bajo sus manos a mi falda la cual me cubría hasta las rodillas, era negra y por eso no se notaba toda la sangre seca que había en ella. Cuando bajo el cierre deslizó hacia bajo la prenda, siempre se mantuvo mirándome fijamente a los ojos.

Estando ya desnuda me metió en el agua tibia de la bañera, el contacto de mi piel con el líquido me dio paz, el frío se había ido y me sentí a salvo.
El azabache pasó la esponja llena de jabón por mis brazos eliminando el sucio, con el jabón acarició mi cara con ternura.

-Eres hermosa.

-Me veo como una anémica, Harry.

-¿Y qué te hace pensar que eso te quita lo perfecta?

Mis mejillas ardieron, ¿cómo podía ser tan dulce? Me dediqué a mirarlo, se veía igual de atractivo que hace un mes atrás, su dulce toque limpiándome pero sin poder eliminar lo sucia que me sentía por dentro.

Al terminar el baño el me llevo hasta unas bancas que habían en el baño y empezó a secar mi cuerpo, estaba tan concentrada mirándolo que ni siquiera note que estaba secando mis muslos, cuando note una expresión de terror en su rostro fue que salí de mi transe, había visto mis cicatrices.

-T/n ¡¿quien te hizo esto?!

-No quiero hablar de eso ahora.

-¿Cual de los mortifagos fue? ¿Quien? ¿Por qué?

-Harry solo llévame a mi habitación, por favor.

Había estado pidiendo favores muy seguido, estaba cansada, simplemente no tenía ánimos para discutir o tener una conversación profunda, solo quería dormir.

El había abierto su boca para seguir hablando, preguntando cosas pero la volvió a cerrar y se dedicó a vestirme.

Me llevo hasta mi habitación, mi abuelo había eliminado el hechizo de las escaleras para que Harry pudiera entrar a mi dormitorio, sabía que con quien más pasaba tiempo era con el. Potter me acostó en la cama y me miro desde la puerta ya para irse.

-¿Quieres algo de comer? ¿Necesitas algo?

-No, gracias.- le di una medio sonrisa y él abrió la puerta y en ese momento me cuestione ¿quería dormir sola después de todo lo que pase? Tantas noches extrañándolo e imaginando su voz desde oscuros rincones para ahora que lo tengo aquí frente a mi dejarlo ir y quedarme sola, no, no quería eso.

-¡Harry espera!- volteó hacia mi esperando alguna orden -¿puedes quedarte conmigo esta noche? No quiero estar sola.

Cerró la puerta nuevamente y se acercó a mi.

-Me quedaría toda la vida si así lo quieres.

Se sentó a mi lado y con la varita iba a apagar la luz, pero lo detuve.