Mariposas negras +18 (Editando)

Cap. 39

Harry había salido hace rato de la habitación, dijo que iba a traer a alguien con el, no me había dicho ni siquiera a quien pero yo esperaba paciente mientras leía.

Cuando abrió la puerta lo vi entrar junto a esa linda chica rubia y ojos azules de ravenclaw, Luna.

Me levante de la cama y camine hacia ella abrazándola, ella me envolvió igualmente con sus brazos.

-La traje porque ella es muy buena hablando y siento qué hay cosas que no me has dicho pero tampoco quiero presionarte a que las digas. Luna es muy buena escuchando, si lo deseas podrías desahogarte y si no pueden solo hablar de cualquier otra cosa- él de verdad estaba preocupado, y la compañía de Luna sé que me haría bien -Las dejo solas.

Salió de la habitación dejándome sola con ella, nos sentamos en la cama.

-Te ves mejor que antes, al parecer Harry te ha estado cuidando bien.- su voz era tan tranquila que el simple hecho de escucharla te hacía querer oírla hablar por horas.

-Si, él es muy bueno conmigo.

-¿Qué tal van las cosas entre ustedes?

-Bien, solo que parecemos el típico par de amigos que por dentro están súper enamorados.

-Pensé que eso eran. 

-Yo también pero ahora no puedo estar con el.

-¿Por qué no?

Esa era la pregunta a la que tanto le temía, pero Luna me da cierta paz, sentía que al contárselo a ella nadie se enterará, sentía que podía confiar.

-¿No me juzgarás?

-Pienso que juzgar a otra persona es uno de los actos más antipáticos que cometen los seres humanos, así que no, no te juzgaré.

Con esas palabras le conté todo, las cicatrices en mis piernas, las noches sin comer y... como me tocaron, ella escuchaba atenta y haber compartido todo lo que tenía guardado me hacía sentir como si me hubiera quitado un peso de encima, como si él dolor ahora fuera compartido.

-T/n, ese hombre es un asqueroso, no te puedo prometer que el recuerdo de él se ira de tu mente de un día para el otro o que guardarte todo esto que llevabas dentro para ti sola iba a curarte si lo mantenías así pero puedo asegurarte que ese hombre jamás te volverá a tocar- sobaba mi brazo mientras hablaba -No todos tienen que enterarse si así lo deseas, solo las personas que creen que merecen saberlo y que pueden ayudarte, me alegra mucho de que hayas hablado conmigo de esto, siempre es mejor compartir tu oscuridad con aquellos que te pueden brindar luz.

Con eso la abrace pero no llore, me había desahogado lo suficiente y las lágrimas ya no eran algo tan frecuente. 

Hablamos de otras cosas, ella realmente era fuerte, vio a su mamá morir cuando era pequeña y sigue aquí sonriéndole a la vida.

Después de unas cuantas horas se marcho y con eso entro Harry.

-¿Cómo te sientes?

-Mucho mejor- se sentó a mi lado en el colchón y tomo mis manos.

-Me alegra haber ayudado.

-Si, bueno, al parecer no eres taaan inútil- exclame con sarcasmo y ambos reímos.

Pasamos un momento de silencio pero no fue incómodo hasta que él habló.

-T/n.

-¿Huh?

-¿Puedo darte un beso?

La súplica en su mirada derretía mi corazón, él nunca me había pedido permiso para besarme y creo que es la cosa más tierna.