Cap. 52

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Harry se marcho el 31 de julio, ya casi era navidad y él seguía sin aparecer.

Cinco meses, cinco meses eran los que llevaba sin ver a Hermione, Ron y Harry, a mi Harry. Estaba al borde de la desesperación al no saber nada de él. Si seguía vivo, muerto, hambriento, herido.

Las neuronas cada día se me quemaban más al pensar en una solución, en cómo teletransportarme para verlo. Esta vez era más complicado porque no tenía ningún tipo de referencia de cómo lucia el lugar donde se encontraba. Necesitaba verlo, abrazarlo, oler el cálido perfume natural que desprendía su piel, lo necesitaba a él.

Todas las noches, estás 149 noches que vivía en estrés desde que desapareció en la boda de Fleur. Esas 149 noches y 150 días donde en cada uno de ellos buscaba la manera de tan solo saber que estuviera bien. Dormía muy poco, pasaba demasiado tiempo en la biblioteca buscando los libros de apariciones y teletransportaciones al limite de no comer.

Blaise me ayudaba algunas veces, otras se quedaba dormido mientras leía y en muchos casos se rendía. Pero desde aquella noche que ayude al jovencito castaño de Gryffindor a hornear un pastel y a quedarse en Hogwarts también hallé un amigo.

Colin venía conmigo todas las noches a la biblioteca a buscar la mayor información posible, le preguntaba a los poco profesores confiables que podía hacer pero ninguno de ellos daba respuestas concretas.

Esa era una de esas noches de búsqueda, Colin era el que me estaba ayudando:

-¿De verdad nunca te dijo a donde se iría? Si tuviéramos al menos idea de eso podrías verlo.

-No Colin, no lo sé. Ya te conté a detalle cómo fue el día en que desapareció.

-Cierto, perdón. Si tan solo pudiéramos ver...- pensó por un momento, cabizbajo. Hasta que su rostro se iluminó, como si se le hubiera ocurrido algo brillante -¡Eso es!

Lo mire con total extrañeza despegando la vista de uno de los libros que leía y le hablé.

-¿Que cosa?

Se levantó como profesor que iba a exponer un tema importante para su clase.

-¡Tienes que verlo para saber donde esta!- seguía sin entender una mierda, por una razón no quede en ravenclaw, los acertijos no eran lo mío. Con un movimiento de cabeza y las cejas levantadas le indique que continuará -Escucha, en adivinación nos enseñan a ver personas o cosas a través de la bola de cristal, eso es lo que tenemos que hacer, buscar un libro sobre eso.

-Pero ya hemos revisado casi toda esta biblioteca y no hemos visto un libro que hable sobre eso.

-Porque seguramente están en él aula de adivinación y no aquí. Debemos buscar allá.

-Pero yo no sé leer la bola de cristal, Colin. Siempre fui muy mala para adivinación.

-Lo complicado dentro de la materia es ver el futuro y tú no harás eso. Solo quieres verlo a él en el presente y por lógica debería ser más fácil.

Me levante de la mesa y me lance sobre el chico a abrazarlo, era un poco más pequeño que yo, así que mis brazos lo rodearon por encima de sus hombros.

-Eres el chico más inteligente que he conocido en toda mi jodida vida, Creevey.

-Ahora solo debemos idear un plan para entrar al aula de adivinación sin que nos vean.

Me despegué de él y empecé a caminar de un lugar al otro ideando una plan lo suficientemente bueno como para que no nos descubrieran y nos cortarán la cabeza.

-¡Ya sé!- solté de golpe -Mañana será navidad y como todos los años los profesores se reunirán en el gran comedor para la cena navideña. Por lo tanto, los salones quedarán despejados y ahí es donde tú y yo entraremos.

Mariposas negras +18 (Editando)Where stories live. Discover now