Mariposas negras +18 (Editando)

Cap. 43

Hola! Solo quería decirles que si algunx de ustedes reconoce algunos de los diálogos de estos dos capítulos que subo es porque me inspire en el libro Perfectos Mentirosos de Alexdigomas . Evidentemente no son iguales pero si basados, bueno les dejo los dos capítulos, bye!❤️

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Pov T/n:

Me encontraba pagando mi castigo en la enfermería por haberle derramado el vaso de jugo aquel día a Pansy, en Beauxbatons me habían enseñado ciertas cosas de enfermería, mi abuelo me había impuesto hacerlo ya que, al parecer, Pansy le había comunicado lo que hice a sus padres y ellos exigieron un castigo para mi. Madame Promfey necesitaba unas noches de descanso y en esas yo la cubría cuidando el lugar durante ese tiempo.

Ya llevaba unos tres días así, no solía llegar nadie así que me sentaba a leer para no morir del aburrimiento ahí dentro. Justo eso hacía en ese momento hasta que mi silencio fue irrumpido por un agitado azabache, de lentes redondos con una nariz sangrante que cruzó las grandes puertas de la enfermería.

Ya iba aproximadamente una semana de que habíamos discutido, aveces lo pillaba mirándome en los pasillos, clases y cenas pero yo solo le correspondía con miradas llenas de decepción e ignorándolo.

Me levante de la cómoda camilla donde me encontraba dejando mi libro a un lado para verlo más de cerca, venía con un pantalón de pijama de rayas con una camiseta mangas cortas unicolor blanca con manchas de sangre provenientes de su nariz. 

Entre quejidos se incorporó en el lugar y se sentó en una de las sillas que quedaba cerca de la entrada.

-Potter ¿qué mierdas te paso?- pregunté acercándome a pasos lentos detallándolo con la mirada.

-Me pelee con Ron.

Fruncí el ceño en confusión, él nunca se había llevado a los golpes con Ronald, estaba bastante sorprendida y me sentí en la obligación de preguntar:

-¿Por qué?

-No es irrelevante en este momento,- respondió entre quejidos -¿podría ayudarme con esto?- apuntó su nariz y yo asentí rápidamente.

Por instinto busque en los bolsillos de mi uniforme mi varita pero recordé que ya no la poseía. Cuando me secuestraron me la habían quitado.

-No tengo varita, dame la tuya.

Él obedeció.

Lo apunte con su varita y recite el hechizo, gruñó al momento pero luego se le pasó. La sangre todavía fluía hacia fuera en pequeñas cantidades y su rostro seguía cubierto del líquido rojo. Corrí por un carrito de medicinas para limpiarle todo ese desastre.

Lo tome y me paré frente a él, me quite mi bata y me quede solo en falda y camisa blanca para moverme mejor al limpiarlo.

-Levanta la cara.- ordené de mala gana y él lo hizo.

Tome un algodón y empecé a pasarlo por la sangre de su cara. Fui bastante brusca, tal vez fue porque seguía enojada por lo que me había hecho.

-¡Auch!- se quejó -¿T/n, podrías ser menos violenta? Me duele.- cerró sus ojos bajando levemente las cejas en una mueca de dolor.