Sindrome de Estocolmo| Taekook ᵈᵃᵈᵈʸ ᵏⁱⁿᵏ +21 [Corrigiendo En Hiatus]

CAPÍTULO 37

4:46 del mismo día.

Hoseok estaba tan cansado pues Jungkook no podía estar sin Taehyung, a veces se despertaba y se ponía a llorar o simplemente se quedaba despierto viendo hacia el techo durante horas hasta lograr el sueño pero al menos a las 4 de la mañana pudo dormir plácidamente. El mayor se encontraba cerrando la puerta de la habitación del menor para así ir a la sala, se estaba quedando en su casa así que solo había una habitación y obviamente no dormiría con él.

Estaba justo por apagar la luz cuando su teléfono comenzó a sonar, era muy temprano, eran ya las 5:05 de la madrugada y que Taehyung llamara a esa hora seguro sería por algún problema. Al contestar se quedó muy confuso e incluso vio si era el número correcto, la voz de una chica.

— ¿Eres Jungkook?

Hoseok se quedó aún más confuso pero hizo un sonido dándole a entender a la chica que si era él. Esta comenzó a contarle lo que había pasado con Taehyung esa noche, que tuvieron sexo, entre otras cosas, incluso hizo que el susodicho hablara dándole a entender que si estaba con ella pero era algo que no se entendía por lo que supuso que estaba adormilado.

— Bueno, eso es todo, cariño, así sabrás que él siempre será mi hombre y que solamente te tiene como un adorno, hasta él mismo lo dijo — rió — bueno, estoy agotada, si que es bueno en la cama... en fin, nos vemos, dulzura.

La llamada se cortó, Hoseok observó su teléfono sintiéndose mal, ¿Taehyung era de ese tipo de personas? ¿Por qué hacía tal cosa cuando en la casa ni siquiera podía dejar de ver al castaño? No negaba que se sentía molesto y más porque había tomado cariño a Jeon después de tanto tiempo.

¿Debía decirle a Jungkook o ser complice de aquella infidelidad? estaba entre la espada y la pared, no sabía qué hacer.

2:30 p.m.

Jungkook era el que estaba más al pendiente de la llegada de su pareja, Hoseok simplemente lo observaba con algo de tristeza después de lo que había sucedido en la mañana.

— ¿Crees que se divirtió? Desearía haber ido con él pero nunca me deja — musitó el castaño sentándose en las gradas del pórtico.

— No lo sé...

Al cabo de uno minutos el menor sin esperar corrió hasta donde Taehyung había estacionado el auto, Hoseok con algo de calma caminó hasta ellos observando como el rubio cargaba al menor para así besarlo, se sentía con algo de incomodidad por lo que desvió la mirada. Cuando estuvo frente a estos saludó al adverso dándole la bienvenida a casa de nuevo aunque ambos notaron el cambio que cada uno tenía, Taehyung se veía muy nervioso y Hoseok... decepcionado.

— Jungkookie, ve a calentar la comida así podremos comer todos juntos — habló Jung logrando ver cómo el menor asentía y se iba corriendo de nuevo a aquella casa.

— En la madrugada recibí una llamada — habló luego de unos largos segundos — ¿te divertiste anoche, no? — Logró captar la atención del rubio — no soy nadie para estarte reprochando cosas pero... no es bueno hacer eso, amigo, Jungkook te ama y estuvo pensando en ti a cada instante desde que te fuiste, pero veo que la pasaste muy bien con esa chica, una tal... Nayeon.

— ¿Qué? ¿C-cómo sabes eso? — preguntó muy nervioso.

— Ella me llamó pensando que era Jungkook y me dijo todo lo que hicieron en la noche, si hubiese sido él... estoy seguro de que entra en depresión y más porque eres la única persona a la que ama y confía plenamente.

— Sólo diré una cosa, estoy seguro de que eso no pasó, todo lo que dijo esa chica no es cierto pero y si lo fuera... no lo hice a propósito, estaba ebrio y SeokJin te lo puede confirmar — habló seriamente — no le digas nada a Jungkook, por favor — acotó.

Acto seguido aflojó su corbata y caminó hasta donde el menor se encontraba, tenía miedo pero no lo iba a demostrar o Jungkook se enteraría y probablemente sería el fin para su hermosa relación.

Al llegar observó al menor poniendo la mesa muy feliz por lo que sonrió, se veía tan tierno y dulce. Se acercó abrazándolo por detrás y recargando su mentón en el hombro del castaño logrando escuchar las tiernas risillas que el pequeño soltó.

— Que lindo te ves hoy, ¿Quién te dio el permiso para derretir así mi corazón? — habló logrando hacer sonreír aún más al adverso. Este se giró quedando frente a frente con el mayor, no pasaron ni 5 minutos cuando estos estaban besándose ya, y es que se habían extrañado mucho aunque su despedida fue muy buena.

— Nos van a ver... es mejor, seguir después — habló Jungkook al sentir cómo los besos se hacían cada vez más intensos y sus cuerpos comenzaban a rozarse.

— Hm, no es mi culpa que quiera comerte a besos, eres muy lindo — musitó el mayor acariciando la mejilla adversa notando el sonrojo en ellas.

Al cabo de unos minutos finalmente llegó la otra pareja, el menor no dudó en ir hacia el azabache para así abrazarlo pues también lo había extrañado.