Sindrome de Estocolmo| Taekook ᵈᵃᵈᵈʸ ᵏⁱⁿᵏ +21 [Corrigiendo En Hiatus]

CAPÍTULO 63

Taehyung observaba al adverso acurrucarse después de haber tenido momentos muy íntimos minutos atrás, no estaba del todo feliz, lo más probable es que era la última vez en que estarían de esa forma, abrazando sus cuerpos desnudos, sintiendo y siendo la razón de los rápidos latidos adversos, ya no iban a tener aquella cercanía que tanto amaban y sinceramente, tenía miedo, mucho miedo, no de estar en prisión, eso le importaba una mierda a Kim; lo preocupantes era Jungkook, ¿y si llegaba alguien más a su vida? Algún chico, de su misma edad con el que pueda sacar su niño interior y divertirse a tal punto de llegar a amar, ¿sería eso posible?

Le había arrebatado casi dos años de libertad gracias a sus maliciosos deseos que se convirtieron en amor, ¿qué tal... si sólo tenía Síndrome de Estocolmo? ¿Qué tal si se había enamorado de Kim gracias a los abusos físicos y sentimentales? Agregando que... era la única persona que veía y la única con la que pudo copular en ese lapso de tiempo. ¿Sería amor verdadero? O probablemente sólo un síndrome del cual fue obligado a tener.

El castaño suspiró sintiendo sus lágrimas caer por sus mejillas mientras veía un punto fijo en la habitación, abrazó un poco más fuerte aquel pequeño cuerpo a su lado logrando que este despertara y por inercia sólo abrazó un poco más a su novio quién después de mucho tiempo se quebró a tal grado que impresionó al pelirosa.

El antedicho también comenzó a llorar pero quería mantenerse un poco más estable que su pareja. Lo atrajo con cuidado a su pecho para así darle caricias y que pudiese llorar todo lo que quisiera. Kim estaba tan aferrado a su novio que un día sin ver su hermoso rostro, le dolería mucho y sería una dura tortura de la cual no podría salir tan fácil.

— Tranquilo, Hyung, sé que... es muy duro el sólo imaginar lo que puede suceder pero te juro que siempre estaré para ti — susurró Jungkook cerrando sus ojos — Soy todo tuyo y mi amor es completamente sincero así que ni siquiera pienses en que me perderás, ¿bien? Yo siempre estaré a tu lado, cómo la luna-

— Que a pesar de que no esté a mi lado... siempre me seguirá y alumbrará mi camino — completó la oración haciendo que el menor sonriera y asintiera.

Levantó con cuidado el rostro del mayor para así limpiar sus mejillas con delicadeza y dejar pequeños y tiernos besos en todo su rostro. Taehyung sonrió levemente y se acercó al pelirosa logrando besar aquellos dulces labios llegando a perderse en su mundo nuevamente.

Luego de tal acto ambos se abrazaron para así quedarse dormidos hasta la mañana que Kim no quería que llegara, y era una obvia la razón. Aún así haría que ambos la pasaran genial.

Siendo ya las 10:00 a.m del siguiente día ambos ya estaban listos para su salida. Taehyung se sentía desanimado al igual que Jungkook pero eso no impedía que tuvieran un día inolvidable. La pareja finalmente salió de su casa con Yeontan en brazos. A decir verdad, Kim no tenía idea de a dónde iban, pero, no le importaba el lugar porque después de todo, estar juntos lo haría un lugar de ensueño.

3 horas después.

Jungkook con la respiración agitada corría por aquel campo lleno de flores con Yeontan mientras iba tras Taehyung quién no paraba de reír. La puesta de sol estaba preciosa y complementaba aquel momento que no olvidarían tan fácil. El menor sentía la alegría invadir su cuerpo mientras reía, estaba feliz, era algo que no había experimentado nunca, ver a su novio sonreír de tal forma mostrando que en realidad era una persona hermosa, con un alma pura que daba todo de sí mismo para poder obtener lo que quería aún si fuera algo peligroso. No se notaba que aquel hombre vestido con un estilo peculiar, único y hermoso, con una sonrisa inigualable, con un aura indescriptiblemente linda era todo un mafioso; es difícil de creer claramente, una persona que no tuvo piedad ante víctimas inocentes y culpables que rogaban no ser vendidos, golpeados o asesinados, sí, ese era Kim Taehyung, pero ese mismo hombre abrió su corazón por primera vez en su vida, se dejó ver llorar, amar y sonreír, ese poder sólo lo tenía Jungkook, Jeon Jungkook.