Sindrome de Estocolmo| Taekook ᵈᵃᵈᵈʸ ᵏⁱⁿᵏ +21 [Corrigiendo En Hiatus]

CAPÍTULO 112

Jungkook sintió aquella suave brisa sobre su rostro por lo que lentamente abrió sus ojos. Observaba las cortinas que daban hacia el balcón moverse debido al viento, al levantarse notó que Taehyung no estaba ahí por lo que sólo se quedó por unos segundos analizando todo, eran las 9 de la mañana, ¿a dónde iría? Antes de dormir le había pedido ir a descansar ya que estaba cansado así que no sabía por qué se había despertado tan temprano.

El ruido de la puerta abriéndose captó su atención dejando ver a su novio con el desayuno por lo que sonrió.

— ¿Fuiste por el desayuno?

— Sí, estaba un poco agobiado por el calor así que fui a la piscina por un rato y te traje el desayuno — sonrió sentándose al frente del menor para luego dar un pequeño beso sobre la frente de este.

— ¿Tú no comerás conmigo? — puchereó.

— Aún no tengo hambre, bebé, pero no te preocupes, de seguro al rato podré comer algo — acarició los suaves cabellos del azabache — te ves tan bonito con ese color, incluso te ves más joven, ¿y qué tal si eres el Kookie de antes? — fingió asombro por lo que el susodicho sólo rió y negó para luego acercarse más a su novio y sentarse en su regazo.

— Por cierto, te tengo una pequeña sorpresa — musitó viendo cómo el menor se acomodaba para poder comer aquella fruta — a las... dos de la tarde debes ponerte algo que compré para ti.

— ¿Hm? ¿Ropa nueva? — rió — no esperas que me ponga ese otro tipo de ropa para hacer...

— No, no — rió un poco avergonzado — aunque si te la pondrás pero no hoy — sonrió robando una pequeña uva de los labios del menor. — Cómo decía... es una sorpresa, así que usted señorito, nada de preguntas — alzó su dedo índice moviéndolo de izquierda a derecha en un "no".

Jungkook solamente asintió. Al meter aquella fresa a su boca se sorprendió en la forma que Taehyung lo había besado sólo para quitársela, incluso le había causado un gran sonrojo pero sólo rió al ver al mayor comerla después del beso.

— Oye, eso no se hace — se quejó aún avergonzado — sólo debiste pedirla — rió.

— Lo siento, fue difícil contenerme pero quería probar tus labios también — sonrió.

— Pero tenía mi saliva...

— La he probado miles de veces — frunció su entrecejo por lo que el menor rió de nuevo para luego acercarse y unir sus labios en otro suave y lento beso.

Taehyung llevó sus manos a la cintura del adverso pegándolo un poco más a su cuerpo sintiendo aquella sensación tan agradable. Se sentía un poco mal de haberlo engañado pero no podía decirle la verdad, no aún, había estado preparando todo por casi dos meses y debía ir muy bien.

Al separarse el menor terminó de comer por lo que ambos tomaron un agradable baño, saldrían a conocer aquel lugar, era muy grande y tenía cosas muy hermosas que quería explorar junto a su novio.

Estando ya afuera no podía evitar sonreír al ver a su pequeño yendo de un lugar a otro junto con el cachorro que tenía pequeños zapatitos para que sus tiernas patitas no se quemaran al pisar. Creía estar en un sueño, habían pasado tantas cosas y que al fin pudiera experimentar aquel amor adolescente que siempre quiso... era... lindo, muy lindo.

— Amor, mira, ¿podemos rentar una? — alzó la voz el menor señalando unas bicicletas por lo que Kim no pudo negarse y asintió.

— ¿Puedes manejar? — preguntó viendo al azabache negar por lo que rió.

Al tener aquella bicicleta se subió y dejaron al cachorro en la canasta que tenía al frente, Jungkook se subió en la parte de atrás mientras abrazaba fuertemente a Taehyung ya que aunque quería estar en una de esas, no podía manejarla y por alguna razón le daba un poco de miedo.