Sindrome de Estocolmo| Taekook ᵈᵃᵈᵈʸ ᵏⁱⁿᵏ +21 [Corrigiendo En Hiatus]

CAPÍTULO 97

Después de un largo rato, Jungkook ya estaba más tranquilo por lo que su padre comenzó a explicarle todo, desde cuando había comenzado a padecer de esa enfermedad. El menor examinaba todos los exámenes de su padre y aunque no entendía completamente todo, sabía que era positivo el cáncer desde hacía 3 años, mucho antes de que él se fuera.

— No puedo creerlo... — musitó el menor tapando su rostro.

Su padre se encontraba triste y se notaba pero quería mostrarle a su hijo que después de todo, él estaba "bien", y que no importaba qué era lo que sucediera pues él siempre iba a estar para su pequeño. El cancer de estómago era lento a la hora de aparecer por lo que se llevaba unos cuantos años antes de su primera aparición.  Al inicio de esto no sentía absolutamente nada pero con los últimos años, todo había empeorado, y lo que más le dolía era que DongJu no le prestara atención cuando casi se moría de los dolores.

Apartó todos aquellos papeles para así atraer a su hijo y abrazarlo mientras acariciaba uno de sus brazos.

— ¿Hay cura para esto?...

YongMin se quedó en silencio por unos momentos hasta que respondió un "no", podía seguir viviendo si se trataba aquello a tiempo y así sería, últimamente la medicina era más fuerte, incluso su cabello comenzaba a caerse pues en estos años había ido a dos sesiones de quimioterapia pero para él era tan caro que no pudo seguir con aquello, aún sabiendo que su vida ahora probablemente equivalía a 5 años de vida.

— No me dejes... no sé qué haría sin ti — balbuceó el menor al borde de las lágrimas de nuevo.

— Nunca dejaré sólo a mi niño — susurró para luego abrazar a Jungkook y comenzar a mimarlo tal y cómo lo hacia cuando este sólo tenía 7 años.

Jungkook no se iba a quedar de brazos cruzados, aunque nunca le había pedido dinero a Taehyung, esto lo valía, y sabía que él se lo daría sin renegar. Quería que su padre siguiera con él por siempre y haría lo posible para que así fuera.

________

Los días fueron pasando y cada vez comenzaban a ser mejores. Sin la presencia de DongJu, él y su padre podían vivir cómo siempre quisieron, felices. A pesar de que ambos tenían cosas por hacer, siempre había un tiempo para pasar juntos, cómo padre e hijo. Iban a muchos lugares dónde su felicidad aumentaba y los malos pensamientos eran borrados inmediatamente.  YongMin actuaba cómo un adulto joven de nuevo, le gustaba salir a hacer deporte con su hijo al igual que ir al arcade, y también, visitar la tumba de HyeSoon, la madre de Jungkook.

Taehyung al enterarse de la enfermedad del padre de su novio no dudó ni un momento en decirle a SeokJin que se encargara de todos los gastos, y no importaba qué tan caro fuera, sólo quería que la razón de la felicidad de su novio, siguiera con vida. YongMin quiso negarse a esto ya que eran cifras muy elevadas pero fue inútil pues, Jungkook también lo había convencido de seguir con sus visitas al médico.

En un pequeño lapso de tiempo comenzó a tener una vínculo más amistoso con su yerno, pudo darse cuenta del tipo de hombre que era y por qué Jungkook lo amaba tanto, era tan amable, caritativo, servicial y muy respetuoso. No podía creer que él era ese asesino que el gobierno estuvo buscando por tantos años. No parecía ser el mismo. Le encantaba ver a su hijo feliz y si aquel sujeto era una de las pocas manos que lo levantaban, entonces no diría nada y sólo sería feliz con ellos.

No obstante, fue debilitándose debido al cáncer. Su cabello comenzó a caerse mucho más e incluso dejó de ir a trabajar, algo que sorprendió a muchos de sus compañeros pues ni siquiera ellos sabían lo que YongMin tenía. En especial, DaeHyun.

Comenzó a trabajar desde casa a pesar de que le habían dicho que no lo hiciera, pero no quería perder el empleo que tanto le había costado obtener. Su hijo siempre estuvo a su lado en todo momento, ayudándole en lo más mínimo pues este ya no podía ni siquiera estar de pie tanto tiempo, las quimioterapias eran muy fuertes, y dolorosas.

En el tiempo transcurrido Jungkook podía ver a DaeHyun estar más al pendiente de su padre por lo que era algo extraño y más porque era alguien que nunca antes había conocido pero notaba la extraña forma de ser de ambos adultos. No era una amistad cómo la de cualquier otro, no, incluso algunas veces los había visto tomados de las manos. Cuando conversaban podía ver esa cercanía a pesar de que aún no sabía quién era él y supuso que era alguien que su padre había conocido muchos años atrás, y gracias a esto podían comunicarse de mejor forma.

Hasta que llegó ese día en el que todas sus dudas se aclararon y una sorpresa gigante de parte de su padre le esperaba. Sabría quién era en realidad DaeHyun.