Sindrome de Estocolmo| Taekook ᵈᵃᵈᵈʸ ᵏⁱⁿᵏ +21 [Corrigiendo En Hiatus]

CAPÍTULO 42

Dos días después.

SeokJin se encontraba de un lado a otro, se ponía y quitaba ropa, no encontraba una que le gustara y era raro en él, estaba nervioso y ni siquiera sabía por qué se estaba arreglando tanto... solo era... Namjoon.

— Ese te queda bien — habló Jungkook recostándose en el marco de la puerta mientras comía una bolsa de frituras.

— ¿Eso crees? — suspiró — ¿desde cuando estoy tan gordo? necesito adelgazar...

— ¿Adelgazar? — rió levemente el castaño — el estar delgado no quiere decir que estás saludable

— Me importa más verme bien, sólo eso quiero...

El menor dejó de comer observando al mayor arreglar por quinta vez su ropa. — Hm, aunque sea más "estético", tener un poquito de gordura no es malo, algunos se ven tiernos, mira yo.

— Ay cállate, tienes hasta el abdomen marcado — se quejó el mayor haciendo reír al menor.

— Bueno, cómo gustes, pero sea el cuerpo que sea, lo importante es la salud y que te guste a ti — siguió comiendo de sus frituras.

Segundos después llegó Taehyung abrazando por detrás a su novio mientras recargaba su mentón en el hombro de este. — Namjoon ya está allá afuera — avisó el rubio notando como SeokJin se observaba en el espejo. 

— Hm, siendo gordo o delgado, seguiré siendo guapo — al decir aquello escuchó reír a la pareja. Y es que tenía razón, toda persona que tuviera un poco de amor propio podría verse insuperable siempre. — por favor no hagan tanto ruido... — pidió echándose un poco de loción sobre sus muñecas para luego dar toques pequeños en su cuello.

— Bueno Kookie... creo que debemos ir a hacerlo a otra parte porque tú eres muy ruidoso — el susodicho incluso se ahogó al escuchar aquello, rápidamente dio un pequeño codazo a su novio pues este siempre hacía chistes de ese tipo aunque a veces esos chistes se convertían en realidad.

— Son un par de cochinos... — murmuró para luego salir casi corriendo yendo hasta donde Namjoon se encontraba.

La pareja se metió a la habitación, no para hacer cosas de ese tipo sino para observar discretamente desde la ventana a aquellos dos, no querían ser entrometidos pero... el chisme era imposible de evitarlo. Desde tal altura no se escuchaba de qué hablaban por lo que no tenía sentido, Taehyung tomó de la cintura al pequeño llevándolo hasta su habitación donde ambos se recostaron dándose algunos besos.

— ¿Quieres ver alguna película? — preguntó el menor acomodándose al lado del rubio después de aquel beso. El mayor tomó el control remoto para así encender el televisor y comenzar a buscar una película.

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Namjoon se encontraba nervioso, estaba recargado en la parte del frente de su auto mientras observaba el lugar, era muy bonito y muy tranquilo por lo que se le hizo un lugar perfecto para vivir sólo.  Al ver a SeokJin sonrió mostrando aquellos hermosos hoyuelos que tanto le encantaban al adverso, lo observó hasta que estuvo al frente, no había cambiado nada, seguía siendo el hermoso chico del que se había enamorado hace muchos años.

— Me alegra que hayas atendido mis mensajes — habló Namjoon aún con una sonrisa viendo asentir a SeokJin, podía notar lo nervioso que estaba — yo... Bueno, vine a pedirte perdón por... la última llamada que tuvimos, me encontraba mal al saber que te irías a vivir con Taehyunh a-

— Sólo somos amigos, te lo dije muchas veces... incluso él ya tiene novio y viven aquí, ¿por qué tendría algo con él?

— Lo... lo siento — bajó la mirada hasta su reloj — aún así quería disculparme contigo, te dije... cosas muy feas pero créeme que solo fue por el enojo, tú sabes que yo no soy así — levantó la mirada.

— Lo sé, por eso es que... me dolió mucho que lo dijeras — musitó el azabache haciendo que el adverso se sintiera aún peor.

SeokJin comenzó a decirle todo lo que había sentido y viceversa, ambos se necesitaban, era tan evidente que incluso se podía notar en sus miradas. Ambos habían compartido un noviazgo de más de 5 años y se conocían tan bien pero estaba claro que no lo suficiente debido al problema que los llevaba hasta ese mismo día.

La mirada de Namjoon se desvió hacia el chico que caminaba hasta a ellos, al hacer contacto visual Hoseok frenó su paso, a Kim se le hacía conocido aquel rostro pero no pudo confirmar quien era pues Jung al instante se había regresado a su casa.

— ¿Y él quién es?

SeokJin se giró observando cómo Hoseok caminaba de vuelta a su morada, mordió su labio con algo de nerviosismo y tristeza, tampoco quería dañar a Hoseok, se sentía tan... mal.

— Es el dueño del lugar, él nos vendió la cabaña y pues vive en la de allá — señaló. — ¿Por qué?

— No, nada... es que creí haberlo visto en algún lugar pero no recuerdo dónde, seguramente solo lo confundí con algún amigo — suspiró.

Ambos siguieron charlando por un largo rato, en ese tiempo ambos volvieron a sonreír el uno para el otro, recordando buenos momentos que vivieron juntos, la vibra de Namjoon era diferente, era más tranquilo. Quería abrazarlo y besarlo cómo antes solían hacerlo, su corazón le decía que él era siempre el indicado pero no quería ir rápido pues no sabía si realmente había cambiado.

— Creo que... se hace tarde, debo volver al trabajo... — habló el de cabello gris haciendo que la sonrisa del adverso desapareciera — puedo volver cuando gustes,  yo quiero... arreglar nuestra relación, realmente te extraño — sonrió con desgano.

— Yo te enviaré mensaje, estoy seguro de que será divertido pasar tiempo contigo de nuevo.

— Por cierto, antes de irme... te traje algo — sonrió yendo hasta la puerta de su auto para así abrirla y tomar algo que estaba en el asiento trasero.

SeokJin al ver aquella caja de comida rió sintiéndose tan feliz, su comida favorita. 

— Parece que no se te a olvidado.

— ¿Cómo es eso posible? Siempre me pedías pollo o langosta, no encontré un lugar donde vendieran langosta para llevar así que te traje pollo frito — sonrió entregando la bolsa.

— Gracias, es... muy lindo de tu parte — sonrió — espero verte de nuevo por aquí, cariño — al percatarse del apodo rápidamente su rostro se tornó completamente rojo haciendo al adverso sonreír enternecido.

— Lo mismo digo, nos veremos después... Jinnie — dijo su apodo. SeokJin no pudo evitar sonreír también.

Luego de aquello el susodicho se alejó un poco del auto observando como Namjoon se iba, suspiró sintiéndose feliz por lo que vio la caja de pollo que le había llevado.

— Eres un tonto — musitó riendo bajo.

Al llegar a la habitación de los chicos para compartir aquella comida tocó la puerta pues no quería cometer el mismo error de Hoseok, al entrar observó al menor dormido y acurrucado al cuerpo de su novio por lo que sonrió.

— ¿Todo bien? — preguntó Taehyung.

— Si... me trajo esto — mostró la bolsa de la comida mientras sonreía.

— ¿Eso es pollo? — preguntó el menor frotando sus ojos un poco mientras se sentaba en la cama — ¿me das? — sonrió.

SeokJin andaba de buen humor y era evidente el por qué.