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⚠️Este suceso ocurre el mismo día del incidente de Yeosang.

Después de un día bastante agotador y algo movido por el nuevo tinte de cabello de Wooyoung que al parecer fue el tema del día en la universidad, decide ir a su casa en una breve caminata; la idea de despejar un poco la mente no suena nada mal.

Luego de despedirse de sus amigos comienza su trayecto cuándo a la mitad de este se percató de que había una pequeña tienda dónde habían helados y pasteles. Quería algo dulce para acompañarlo devuelta a su hogar.

Al entrar al local el primer recuerdo que le vino a la mente fue el amargo día dónde por culpa del inhumano de Choi, perdió la oportunidad de disfrutar su delicioso helado.

Despejó sus pensamientos de aquello ya que no valía la pena el recordar cosas amargas, y con una amplia sonrisa como tal niño pequeño observó la vitrina llena de helados de distintos sabores, pero su mirada solo caía en el de chocolate

—Buenas tardes, disculpe ¿Podría darme un cono de helado de chocolate? Por favor

Al decir esto el encargado responde positivamente y comienza a armar la pieza de helado como Wooyoung había pedido.

Luego de agradecer por el servicio y pagar por su cono, emprende su camino nuevamente con calma para que no se cayera su delicioso dulce.

A la distancia juraría que puede ver una silueta conocida, pero con la distancia pensó que solo eran ideas suyas, sin embargo, dicha silueta camina en su misma dirección y con la cercanía se percató de que era Choi estúpido San.

Llevaba su típico semblante de persona seria y relajada con su cabello perfectamente peinado que resaltaba su mechón blanco. Vestía con un suéter negro sin mangas que dejaba ver sus muy bien trabajados brazos junto con un pantalón ceñido al cuerpo.

Su caminar era tranquilo y al estar lo suficientemente cerca de Wooyoung dice

—Ahora incluso te ves más chillón, al igual que tu voz— suelta una leve risa sarcástica —cierto que eso es lo que más te gusta, ser el centro de atención

El menor apretó los puños haciendo que lo que quedaba de helado cayera al suelo, pero no le interesó mucho esto.

Se acercó a San con la intención de lanzar un golpe a su mandíbula tomándolo del suéter. Al no ser mucha la diferencia de alturas se podían ver cara a cara y solo veía al pelinegro con una media sonrisa ya que había conseguido lo que quería y era hacer enojar a Jung.

Sin embargo, la voz de Hongjoong sonó en su cabeza diciéndole que esa no era la solución, tomó una bocanada de aire y miro hacia arriba para intentar calmar sus impulsos de partirle la cara al idiota ese.

Cuándo por fin logró calmarse un poco, retrocedió tres pasos de San y le respondió

—Contigo hasta un helado sufre, para que veas lo idiota que eres— dice regalándole una de sus mejores sonrisas y a la vez se nota todo su enojo —y si soy chillón o no, si soy el centro de atención o no, es algo que a ti no te debería importar. Pero por lo que veo estas muy al pendiente

Dicho esto, se va del lugar chocando su hombro con el del contrario lo que hace que San lo tome con fuerza del antebrazo.

Intentó soltarse del agarre pero la fuerza del pelinegro es bastante, y luego de un par de segundos en silencio este le dice

—¿Y tú quién te crees como para intentar golpearme e irte como si nada, bocina?

El descaro de San hizo que Wooyoung forcejeara con más fuerza para soltarse consiguiendolo finalmente. Después de lanzarle una mirada de pocos amigos responde a su pregunta con otra

—¿Y quién carajos te crees tú para sentirte en el derecho de insultarme cada vez que se te pega la gana?— definitivamente estaba por perder la paciencia nuevamente —parece que no puedes vivir sin mí, pero lamento decirte que eres irrelevante. Así que sino quieres que te parta esa cara de niño bonito que crees tener, déjame en paz

Choi se acomoda de tal manera que quedan frente a frente nuevamente, lanzandole una mirada asesina

—No digas ridiculeces. Yo solo te hacía el favor de decirte la verdad, no vaya a ser que dejes ciego a alguien

—Pregúntame— el mayor puso una cara de mini confusión —pregúntame si me importa tu opinión, imbécil

La tensión era tanta que se podía cortar con un cuchillo y en cualquier segundo alguno lanzaría un golpe hacia el otro y no iban a parar. Sus miradas eran sostenidas por ambos y no parecían querer apartarlas, sus manos y brazos estaban listos para cualquier movimiento del contrario

—A la mierda Hongjoong con su platica de no a la violencia— espeta Wooyoung levantando su puño hacia la cara de San.

Pero antes de que conecte el primer golpe, este lo esquiva ágilmente para dar uno en la desprotegida espalda de Jung

—Ni pelear sabes, ¿Cómo pretendes dañar mí cara de niño bonito?, No dices más que idioteces— musita San —¿Te irás llorando como la otra vez?

El pelimorado consumido totalmente por la cólera recupera la compostura. Los comentarios del pelinegro no buscaban más que humillarlo, así que se limitó a no responder y con un rápido movimiento consiguió conectar su puño en todo el lado izquierdo de la cara de San haciendo que pierda el equilibrio y se puede ver como unas gotas de sangre salen de su labio a la vez que corren por su cuello.

No saben en qué momento la pelea se volvió tan desenfrenada, ni siquiera se daban tiempo para respirar, sus miradas eran matadoras.

Los golpes cada vez eran más fuertes, ambos respondían las provocaciones del otro, era destacable la agilidad de San y la fuerza de Wooyoung. Sin embargo sus virtudes no eran lo suficientemente fiables para salvarse de las agresiones.

Luego de unos largos minutos, sus cuerpos comenzaron a sentirse pesados y sus respiraciones eran cada vez más irregulares.

Wooyoung se lanzó para dar el último golpe ya que no creía que su cuerpo resistiera más, en consecuencia de esto el pelinegro aprovechó la ventaja sobre su contrincante para lanzar una patada y dejarlo casi inconsciente.

El golpe fue rápido y el sonido del choque fue seco y el menor sin poder reaccionar a este simplemente cayó sobre el suelo. No podía levantarse ya que su cuerpo no reaccionaba y cada vez su vista se hacía más pesada y le era difícil observar a Choi que tenía la palma de sus manos en las rodillas respirando con desespero.

Una sonrisa de victoria se postraba sobre su rostro, daba pasos pausados hacia su cuerpo mal herido y se agachó para susurrar algo cerca de su cara

—¿Quién le arruinó la cara de niño bonito a quién?

Pero antes de poder responder con su último aliento vio como un puño desconocido se dirigió sobre el ya mascullado rostro del pelinegro, fue lo suficientemente fuerte para hacer que cayera al piso.

—Aquí estoy Woo, no te hará nada más- dijo Daniel levantando el cuerpo de Wooyoung y poniéndole una cara de pocos amigos al que estaba en el suelo.

Lo tomó para llevárselo a un lugar desconocido y el último aliento del peli morado fue darle una mínima sonrisa antes de quedar totalmente inconsciente.

[...🌿]
Todos se me andan desmayando, perdonenme jajaksjdj

This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]Where stories live. Discover now