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Wooyoung se levanta pesadamente de su cama sin mucho ánimo, era uno de esos días en los cuáles a su mente llegaba automáticamente Daniel sin razón alguna. Aunque últimamente no le dolía tanto, su corazón parecía sanar poco a poco y agradecía de haber tenido todo el apoyo de sus amigos y su mamá. Sin ellos la estuviera pasando peor.

Decide apartar los pensamientos para no atormentar se mente, se mete al baño para asearse y baja para comer algo siguiendo con su rutina del día ya que no tenía mucho por hacer pues en la universidad tenía prácticamente todo listo y solo debía esperar los resultados de algunas materias.
Opta por meterse a la ducha y justo cuándo estaba saliendo suena su celular viendo que es San ebozando una sonrisa inconscientemente.

—Hola Sannie— saluda con alegría a penas responde.

Hola Woonie ¿Cómo estás? ¿Estás en tu casa?

Estoy bien, y sí, estoy en mí casa ¿Pasa algo?

No no, es solo que tenemos que practicar y más si queremos cambiar la coreografía, entonces quería saber si puedo ir— le recuerda.

—Es cierto, no tenemos mucho tiempo. Estoy aquí así que puedes venir y armamos todo hoy para dejarlo listo

Está bien, nos vemos ahí, adiós

—Bye

Suelta el aparato arreglándose lo mejor que puede secando su cabello mientras busca algo para ponerse.
Al estar listo, baja para salir a comprar algunos snacks para cuándo Choi llegue.

—¿Qué haces Woo?— pregunta Naeun entrando a la cocina mientras este organiza y le roba un chocolate —¿Por qué compraste helado de chocomenta? Ni siquiera te gusta

—Pero a San sí, es para él ahora que venga a practicar y no te robes mis chocolates— le quita la bolsa sacándole la lengua.

—Mucho esmero porque viene— molesta la mayor bajo la mirada acusadora de su hijo —no me mires así, yo solo digo— ríe saliendo hasta la sala.

El menor rueda los ojos terminando de ordenar las cosas a esperar que llegue el mayor quién lo hace alrededor de las cuatro de la tarde tocando el timbre indicando que ya estaba ahí.

—¡San!— grita saltando encima de él.

—Hola moradito— responde de igual forma correspondiendo a su abrazo —Naeun, que gusto verte— sonríe viendo a la mujer que parecía ir de salida.

—¿A dónde vas?— cuestiona el pelimorado viéndola con una ceja alzada.

—Hola querido, el gusto es mío— contesta amable al pelinegro —recordé que tengo que hacer algunas cosas y me encontraré con unas amigas, los dejo, nos vemos

Esta se apresura a salir dejándolos solos y San suelta un risita viendo la cara de confusión del contrario.
Toman asiento en el piso hablando de diferentes temas hasta llegar a la organización de la coreografía.

Luego de escoger la canción, hacer una idea en concreto y planificar, deciden ponerlo en práctica.

—¿Entonces si le diremos a Park que nos ayude?

—Sí, yo me encargo de convencerlo no te preocupes— tranquiliza Choi.

—Perfecto, mientras tanto practiquemos así, empecemos

Wooyoung pone play a la canción que comienza a sonar por todas partes ambientando todo al instante. Rápidamente los dos entran en un mundo en el cuál solo estaban ellos dos haciendo lo que más aman, dejando llevar sus cuerpos al ritmo de la melodía emitiendo paz pero a la vez poder. Cada paso era adicto de ver, ambos siempre se complementan tan bien que parecen convertirse en uno mismo.

This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]Where stories live. Discover now