This isn't so cliche (Seongsang) [En mejora]

Festival.

Los días habían pasado demasiado rápido para todos, y hoy era el gran día, es decir, el tan esperado festival dónde los estudiantes de diferentes áreas tendrían la oportunidad de demostrar lo que habían estado preparando por todos estos meses.

Seonghwa se encontraba con los nervios a flor de piel por distintas razones, pero la mayor razón de esto es que estaba parado frente a la puerta de Yeosang para ir a buscarlo e irse juntos sintiendo su respiración fallar al solo imaginar al padre del menor.
Toca un par de veces regulandose para no parecer tan asustado y unos segundos después se deja ver al rubio recibiendolo con una amplia sonrisa.

—Pense que tardarías un poco más, a penas iba a cambiarme— dice dejándolo pasar.

—¡Seonghwa querido! ¿Cómo estás?— saluda Soojin bajando junto a su esposo.

—Buenas tardes a ambos— responde nervioso.

—Yo me voy primero, necesito comprar algunas cosas antes de ir a la universidad ¿Vienes conmigo?— pregunta a Sungho.

—No, yo los alcanzo, porque me olvidaba que aún no encuentro los zapatos que me quiero poner. Ve tú primero cariño— se despide se la mujer dándole un beso.

—Está bien, los veo allá, ¡Nos vemos!— sale dejándolos solos.

—Bien, yo iré a cambiarme o si no llegaremos tarde ¿Me esperas aquí Hwa? No tardo

—Sí, te espero aquí— habla con su mejor sonrisa falsa intentando ocultar sus ganas de salir corriendo, cosa que Kang nota aguantando la risa.

El rubio sube hasta su habitación quedando él con Sungho en un silencio incómodo que lo estaba matando, tanto que la respiración le comenzaba a fallar.

—Puedes sentarse Seonghwa— rompe el silencio el hombre sentándose en uno de los sillones.

—S-Sí señor— rápidamente toma asiento quedando frente a frente.

Al mayor se le hacía un tanto graciosa la situación pero prefería mantener su perfil ocultando la sonrisa que se estaba asomando en su rostro.

—Puedes respirar, tranquilo— vuelve a decir con una pizca burla en su tono.

El pelinegro asiente respirando con normalidad viendo como el hombre lo observa en silencio por un momento.

—Sabes que yo no te odio ¿Verdad?— antes de que Park pudiera responder, continúa hablando —no podría odiar a quién hace muy feliz a mí hijo. Sé que a él le hace bien estar contigo Seonghwa, es imposible no darse cuenta del amor que se tienen ambos— suspira un poco acomodándose mejor en su asiento —pero como comprenderás, esto ha sido muy duro tanto para él como para nosotros, no sabes lo que me dolió verlo en esas condiciones y aunque él está en terapia aún sigue teniendo ataques y pesadillas algunas veces. No quiero que sufra más ni que pase por nada horrible, es de lo más valioso que tengo, cuídalo por favor— finaliza suavizando su voz.

El contrario podía sentir su corazón arrugarse tras escuchar aquellas palabras. De repente el sentimiento de miedo había desaparecido de su ser y todo lo que sentía por aquel hombre era respeto por la maravillosa persona que es, Yeosang es afortunado de tenerlo.

—Lo entiendo, sé que para ustedes no fue fácil nada de esto y no lo sigue siendo. Pero le puedo asegurar que está y seguirá estando bien, él me alegra siempre con su existencia y tenerlo a mí lado es lo que más valoro en este mundo— finaliza con una sonrisa.

—Me gusta saber eso, al principio tenía mis dudas, pero he podido ver que eres un buen chico

Ambos dan por terminada esa conversación pasando a diferentes temas. El ambiente de tensión de hace un rato se había esfumado por completo dejándolos hablar como si se conocieran de toda la vida.