susurrándole al oído [+18] Editando

capitulo 10

¡El pasado den un trágico amor!

La sensación del agua cubriendo mi cuerpo me llena de paz, la espuma esparcida en la bañera, la música sonando en el tono correcto, el cansancio causado de los días tan pesados que eh tenido, anhelo que por un momento todo desaparezca ..."yo desaparezca", me siento abrumada, y sin ganas de nada, tan jodida estoy ahora que no sé cuánto tiempo llevo dentro de la bañera, tanto que la punta de mis dedos están como pasas, pero estoy muy cómoda dentro y no deseo salir.

Al contrario, la bañera es grande y me puedo estirar a mis anchas, así que ....me hundo, dejando caer mi espalda en lo profundo de la bañera, mi cabello empieza verse más suave dentro del agua, cierro los ojos y por un momento me veo a mi misma.....

Me estoy hundiendo en ¿Un lago? ¿Una piscina? ¿Un río? ¿El mar?, No lo sé, pero se que es suficientemente grande para nadar, pero al contrario de querér salir, solo me dejó llevar, voy cayendo más y más, no siento dolor, no siento sufrimiento, solo siento tristeza, una muy grande, estoy nostálgica.

Me levanto de golpe cuando la respiración me falta, el exceso de agua cae de mi cabello por mi espalda, abro la boca en busca de más aire, me levanto de la bañera tomando el albornoz para cubrirme, me seco y con una toalla el cabello y voy en busca de ropa.

Me visto casual, una personita me dijo una vez que vestida de forma sencilla me veía linda y me veía aún mejor por qué estaba cómoda con lo que vestía...

Tomo mi bolso y las llaves de uno de lo carros de Ray, me voy directamente a aquel callejón con puerta escondida, "the Golden tree".

Me dejan entrar libremente, antes me vieron con connor y creo que ahora puedo venir cuando quiera.

Tomo asiento en una de las mesas cerca de los estantes de libros, todo se ve muy colorido y lindo, un lugar mágico sin duda, el mesero se acerca a pedir mi orden, solo pido un muffin de chocolate y una malteada de vainilla, nesecito concentirme un rato. En la espera de mi pedido me levanto a ver los estantes de libros, hay unos con portadas muy interesantes, hojeo algunas páginas, y leo un par de líneas.

—señorita, su pedido está listo—me habla el mesero con la charola de comida.

—Gracias, una pregunta....¿Puedo tomar un libro en lo que me voy?— tomo asiento.

—Claro puede tomar el que guste, al dueño le gusta leer mucho y bueno.. este lugar tiene varios así que los disfrute —se marcha.

El sitio es alucinante, la comida es deliciosa, el hambiente relajado, hay plantas por todos lados, y la música sutil.

Me terminó mi malteada y muffin, y sin más ni menos ya llevo la mitad del libro que empecé hace una hora y media, es el tiempo que llevo aquí, y claro está que no lo desperdicie, levanto la mirada desviandola al otro lado del "espejo espía" hay algunas personas, pero entre ellas destaca una.

Un chico, uno de cabellera blanca, piel suave y pálida, tiene pantaloncillos grises, chaqueta negra y suéter con gorro blanco, algo tan sencillo que lo hace ver tan genial, por unos segundos me entra la curiosidad de saber quién es, no quitó la mirada, y ....el voltea, como si sintiera mi mirada.

Nuestros ojos se encuentran, como si el pudiera ver a través del cristal, por un momento desconfío pero el es el primero en quitar la vista, se marcha y mi curiosidad es más grande, salgo por la puerta de donde entre, y doy la vuelta a la entrada principal lo más rápido posible, el chico comienza a caminar a zancadas grandes y rápidas, lo sigo pero tal chico se queda parado un momento.

Voltea y me hago la disimulada, como si no me interesará, el sigue con su camino y yo entro en la misión de seguirlo como vil acosadora, lo veo entrar a un callejón.