susurrándole al oído [+18] Editando

capitulo 15

"Por fin llegaste"

Gisell Ritchter

Me levanto de la cama con un poco de dolor de cabeza, no se por cuánto tiempo eh estado dormida, pero se que es momento de levantarme.

—Buenas tardes princesa durmiente—entra connor con una sonrisa de lado a lado—me gustó mucho mi bienvenida, pero creo que tú la disfrutaste más, me parece un poco injusto.

—¡Estás aquí!...Amm se nos pasó la mano un poquito.

—¿Y el perro de dónde salió?

—se llama copito Baldo lucky ritchter Lorenz Meier—me cruzó de brazos —lo... Tomamos prestado —rio nerviosa.

—Me voy por dos semanas ¿Y tienes un hijo con esos dos?

—Es adoptado, no significa que mi relación con ellos haya cambiado, anda ven aqui—le extiendo lo brazo para que venga a mi.

—Mas te vale preciosa, no me agrada la idea de que tengas hijos con otro—se acurruca conmigo— me hubiera gustado estar contigo anoche para evitar que durmieras a lado de la piscina.

—fue ...una gran noche, no me divierto así siempre.

—Ah mira entonces ¿yo no te divierto?—se levanta de inmediato.

—Nop tú no me diviertes, tú me complaces— lo jalo a mi para luego dejar un beso en sus labios húmedos.

—Pues eso está por cambiar mi querida señorita— me toma por la cintura haciéndome cosquillas en las costillas haciéndome reír—¿Te diviertes?

—No—rio como loca tratando de esquivar sus manos juguetonas.

—Admite que si, o no párare—niego con la cabeza haciendo que sus juguetonas manos aceleren el paso con cosquillas mas intensas.

—bien ,bien lo admito si me divierto—me suelta y me besa la punta de la nariz.

Me abraza y me siento protegida, es tan agradable la sensación de sus brazos a mi alrededor, simplemente me encanta todo de el, es como si fuera un dulce de caramelo de una niña pequeña.

—Te amo, preciosa—recarga su frente con la mia—Simplemente te amo.

—Tambien te amo—soy yo la que besa la comisura sus labios para luego dejar un suave beso en la punta de su nariz—tu Connor Eres mi mundo.

—No lo olvides.

—No lo haré.

[...]

Llegada la noche, la casa ah quedado impecable, como si nunca hubiera pasado nada aquí, me siento un poco adolorida de la espalda, y me duele la cabeza terriblemente, pero todo eso es compensado con el festín que estamos por comer.

—Lamentamos habernos comido y bebido tú bienvenida connor—se disculpa lisandro.

—No hay problema, pero ¿Por qué una bienvenida? Solo me fui por dos semanas.