susurrándole al oído [+18] Editando

capitulo 35

"El hombre de mis sueños"

(Presente - croacia)

Crisiant Cox

Despierto en mi vieja habitación en croacia, con la única diferencia de que hoy no estoy solo, una esbelta mujer duerme plácidamente a mi lado, incluso haciendo una acción tan cotidiana se ve deslumbrante, como si cada movimiento de su cuerpo fuera naturalmente perfecto, el sol mañanero le da directo a la cara, resaltando el cabello rubio y esa piel lechosa.

La miro dormir por unos minutos más hasta que decido ir a tomar una ducha, ayer por la noche llegamos después de nuestro explosivo encuentro con conan. Aún quiero saber la relación que tienen, si no tuvieran un antecedente no nos hubiera dejado ir así de fácil, y solo de pensar en alguna relación con ellos de protagonistas me revuelve el estómago y me hace querer asesinar a todos.

Me ducho con rapidez, decido quedarme un poco más debajo del chorro de agua caliente tratando de tranquilizar el enojo que me surgió después de analizar la situación.

Me cubro con una toalla en la cadera, y otra para secarme el cabello, cuando salgo la encuentro vestida y mirando hacia el gran ventanal de la habitación.

-Buenos días-Hago uso de mi educación.

-¿No sería mejor si durmiera en una habitación aparte?-pregunta repentinamente.

-¿Temes que pueda hacer algo? Tranquila. No soy esa clase de persona-me acerco colgando la toalla en mis hombros-a menos que tú quieras claro.

Se acerca con burla, repara mi cuerpo semi desnudo para luego pasar el dedo índice por mi abdomen hasta llegar a mi cuello, pasar por mi manza de Adán y terminar en mi barbilla, dejándome totalmente helado.

-Deberías temer por lo que YO pueda hacerte a ti.

-¿Y que es lo que puedes hacerme según tu?

-No me tientes, que suelo demostrar mi capacidad con acciones y no simples palabras.

La seguridad en sus ojos me indica que es verdad lo que dice.

-Claro, se me olvida que puedes volar un avión tu sola.

-Y también matar a quien esté abordo-juega con sus dedos repiqueteando sobre mi hombro derecho.

No me contengo, la tomo de las muñecas estampando su cuerpo contra la cama, me subo encima de ella colocando mis rodillas a cada lado de su cintura , manteniendo sus manos arriba de su cabeza.

Su rostro a centímetros del mío, nuestros cuerpos tan malditamente cerca, y su respiración acelerada combinada con mi delirio y ansia por ella.

-¿Que harás Cox? ¿Me vas a follar?

-¿Quieres que te folle?-enarco las cejas curioso por su respuesta.

-Quiero ver qué tan bueno eres.-sonrie de lado.

-No soy bueno, soy mejor que eso. -Tomo su boca en un beso lleno de ansia y placer.

Me lo devuelve enseguida, nuestras lenguas se conectan entre ellas creando una danza con una sincronía perfectamente lujuriosa, se remueve debajo de mi logrando ponerme duro en cuestión de segundos.

Libero sus manos que enseguida recorren mi abdomen trabajado, los besos suben de intensidad, mi cuerpo aclama más del de ella, tomo el borde se su playera sacándola por su cabeza quedando deseoso por esos senos redondos que piden mi atención.