Royals - Drarry

Prólogo

La bella y joven reina Lily había acabado de dar a luz. Después de horas de parto, finalmente el primer varón de la familia real había nacido. Ella ya era madre de Nymphadora y Ginny, las pequeñas tenían 7 y 5 años, respectivamente.

Lily suspiró cansada, Harry había decidido nacer en la madrugada de la víspera de Navidad. Su marido, el rey James, sostenía al pequeño bebé en sus brazos, él ya estaba limpio y vestido, por el momento el pequeño estaba con sus ojos cerrados y completamente cómodo en los brazos de su papá.

- Él es lindo, querida – James dice aproximándose a su esposa con el bebé en brazos. – Haz hecho un trabajo excelente-.
- Gracias, mi amor-. Lily sonrió, sintiéndose extasiada. - ¿Los médicos dijeron lo que él es?

- Él es un omega - James sonrió.
Él no estaba triste, porque su esposa era una bellísima omega, su hija mayor, Nymphadora, era alfa, y la pequeña Ginny era omega también. Pero aquél lindo bebé en sus brazos también sería motivo de orgullo. Lily también sonrió y pidió a su marido que le pasara el niño, él así lo hizo y la mujer dio un besito en la parte superior de la cabeza del bebé.
- Bienvenido al mundo, mi bien... - ella murmuró para el bebé.

Meses después.

El condado de Doncaster estaba de fiesta, el pequeño príncipe Harry fue bautizado aquella mañana y tenía como padrinos al rey y a la reina de Cheshire. La reina Cissy era la mejor amiga de la reina Lily, las dos estudiaron juntas en la escuela para niñas de Suiza y compartieron cuarto en el período en el que estaban en la institución.

El rey Lucius y la reina Narcisa tenían tres hijos: Draco, el primogénito, y la pareja de gemelos Luna y Zacharías. Draco era un alfa así como su padre y Luna y Zacharías eran omegas así como su madre.

En aquella bella tarde, después del gran almuerzo, la fiesta continuaba. El pequeño bebé Harry tenía siete meses y se movía en el regazo de su madrina. Luna y Zacharías corrían con las hermanas mayores de Harry, los dos tenían tres años. El pequeño Draco, con ya cinco años, estaba al lado de su madre, observando fascinado al bebé en el regazo de Narcisa.
- Draco, querido, ¿por qué no estás jugando?-. La reina Lily preguntó.

- No quiero, nina*-. James y Lily eran los padrinos de Draco, así como los padres de Draco eran los padrinos de Harry. – Creo que es mucho mejor jugar con Haz-Haz.- el niño dice jugando con el bebé que sonreía para él.
Lily y Narcisa se miraron, pero no dijeron nada. Desde que Draco posó los ojos en Harry, él no conseguía despegar sus orbes grises del pequeño bebé.

Seis años después.

Narcisa y Lily estaban tomando té mientras los niños jugaban en el enorme jardín del castillo de Holmes Chapel, ciudad donde la dinastía Malfoy residía. Lily estaba embarazada nuevamente, ella estaba con una barriga de seis meses y el medico real constató que serían gemelas.
El castillo estaba recibiendo, además de a la familia Potter, a los hijos de la familia Lestrange. La condesa Bellatrix, era la hermana de la reina Narcisa. Y la misma reinaba en Irlanda, ella tenía dos niños alfas: Josh y Ben. Josh tenía 10 años y Ben tenía 8.

Las dos mujeres conversaban alegremente hasta que oyeron un griterío que venía de donde los niños estaban. Ellas se levantaron, fueron hasta los pequeños, y vieron una escena inusual. Draco, de 11 años, tenía al pequeño Harry de 6 años atrás de sí, como si Draco estuviese defendiendo al menor. Enfrente de él estaba Josh, con su hermano atrás de él, de la misma manera que Draco hacía con Harry.
Ginny y Nymphadora estaban en el medio de ellos, tratando de separarlos, mientras que las hermanas de Harry estaban al lado de Draco, defendiendo a su hermano también.

- ¿Qué está pasando aquí?-. Narcisa preguntó, haciendo que los niños pararan de discutir y la mirasen.
- ¡Mamá, Ben estaba intentando apartar a Harry de mí!-. Draco vociferó.
- ¡No estaba intentando nada, yo solo quería jugar con él!-. El pequeño Ben retrucó. Él podía ser menor que Draco, pero era un pequeño alfa.

- Me contarán bien esa historia-. Narcisa intervino.
Ellos comenzaron a hablar al mismo tiempo, y Harry comenzó a asustarse, corriendo hacia los brazos de su madre.
Resumido: Draco siempre fue celoso con respecto a Harry, y es por eso él no quería que el menor jugase con Ben. Como resultado ellos comenzaron a disputar por la atención del pequeño y comenzó una discusión, obviamente que las hermanas de Harry estaban del lado de Draco y Josh llegó para defender a su hermano menor. Los hermanos de Draco estaban aturdidos y estáticos, sin entrometerse en la confusión.

Después de que las dos reinas apaciguaran el conflicto, los niños volvieron a jugar y ellas volvieron a tomar el té.
- Cissy, ese comportamiento de Draco en relación a Harry es extraño, ¿no lo crees?- Lily preguntó, bebiendo su té.
- Yo siempre creí eso-. suspiró Narcisa. - ¿Será que Harry se *imprimó con mi hijo? ¿Ellos son el alma gemela uno del otro?-.
- No lo dudo-. Lily sonrió, emocionada.- ¿Imagina si es verdad, Cissy?-. La mujer agrandó su sonrisa. – ¡Nuestros hijos formarán una familia en el futuro! ¡Y seremos una sola familia!

Narcisa también sonrió ya imaginando el futuro de los dos chicos que jugaban a lo lejos. Ellas comenzaron a planear el casamiento, la fiesta de compromiso, hasta la luna de miel de los dos. Pero eso eran cosas que demorarían algunos años para ocurrir.

§

[* Nina, Diminutivo de madrina]
[*Imprimir, en la versión en portugués lo nombran como 'imprint'. El término proviene de la "Imprimación", es una especie de amor a primera vista, mucho más fuerte y duradero. Esta es una situación que solo les sucede a los licántropos y la razón es para encontrar a esa persona que les permitirá transmitir el gen de la licantropía a otra generación, creando otro ser mucho más fuerte que su predecesor. Tan fuerte es este sentimiento que entre la manada existe una regla que les prohíbe matar a aquella persona de la cual se esté "imprimada" ya que sería un dolor insoportable para la persona en cuestión. (El que sobreviva de la pareja). La Imprimación es algo puro y verdadero. ]