Royals - Drarry

I

Diez años después.

El príncipe Harry Potter había crecido y se había convertido en un joven omega bastante codiciado ante la corte real. Él era lindo: ojos verdes, cabellos azabaches y algo esponjados, una sonrisa tímida, pero encantadora, un cuerpo lleno de curvas. Resumiendo, él dejaba sin aliento a cualquier alfa. Además de ser una criatura adorable. Era amable y completamente gentil, un perfecto omega.

La familia real también había crecido en el correr de estos diez años. Nymphadora se había casado con una mujer omega, y la misma ya esperaba al primer nieto real. Ginny se había casado con un joven alfa y ahora era duquesa, su marido era el Duque de Hemmings. Su casamiento era muy reciente y ella aún no esperaba ningún bebé.

Las hermanas menores y gemelas: Padma y Parvati, ya tenían 9 años y las dos también eran omegas. Y ahora, la reina Lily estaba embarazada otra vez, nuevamente de gemelos, pero esta vez era una pareja. Ella estaba en el séptimo mes de gestación y era un embarazo complicado. Los gemelos podían nacer en cualquier momento.

Harry estaba en el jardín, recostado en un árbol mientras leía uno de sus libros favoritos, sus anteojos estaban casi cayéndose por estar apoyados en su nariz, él solo usaba los anteojos para leer. El príncipe estaba tan absorto en su lectura que acabó asustándose cuando oyó a alguien gritar su nombre.

- ¡Harry, Harry!

Harry levantó la cabeza y vio nada menos que a Zacharías Malfoy, príncipe de Cheshire, corriendo hacia él. El pequeño omega sonrió, largó el libro y fue corriendo hasta su mejor amigo.

- ¡Zac! ¡Oh Dios mío! – ellos se abrazaron fuerte.

Hacía por lo menos unos dos meses que los chicos no se veían. Desde pequeños que ellos eran amigos, incluso con Harry siendo menor que Zacharías, pero eso poco importaba para los dos jóvenes. Ellos estudiaron en el mismo internado de Suiza, pero Zacharías terminó primero, obviamente.

- ¡Tengo una noticia para ti! – Zacharías dice eufórico, después de soltar a su amigo.

- ¿Qué es? – Harry preguntó animado, completamente curioso.

- ¡Estoy comprometido! – Zac sonrió grande, mostrando la alianza.

- ¡Aww! – Harry  sonrió, apretando sus propias mejillas – ¡Finalmente el Lord Zabini juntó coraje y pidió tu mano!

- Hm, la verdad no. – Zacharías se sonrojó.

- ¿Cómo qué no? ¿No fue el Lord Zabini? – Harry abrió grande los ojos.

- No, fue Josh. – suspiró.

- Pero ¿no estabas enamorado de Lord Zabini? – Harry estaba confundido – ¿Y tú no me dijiste también que Josh Lestrange era un "dolor en el culo"? Zacharías rio.

- Lo sé – el rubio suspiró – Pero es que acabé conociendo a Josh mejor. Y Blaise ya está de novio con Ron.

Blaise Zabini era un alfa muy requerido por los omegas de la corte. Moreno, alto, ojos castaños completamente dulces, una sonrisa encantadora, venía de una buena familia... ¿Quién no quería un alfa así para ser su pareja?

- ¿Cómo que él está de novio con Ron? – Harry casi gritó, conmocionado.

Ron Malfoy era el príncipe más chico del reino de Cheshire. Cuando Harry tenía un año de edad, el pequeño Ron, de apenas meses de vida, fue dejado en la puerta del palacio en una noche fría de invierno. Para su suerte fue encontrado por la criada personal de la reina Cissy, ella se enamoró del pequeño bebé de ojos color azul y decidió que lo crearía como su hijo. Sin embargo, cuando la reina de Cheshire posó los ojos en el bebé, se enamoró perdidamente por lo mismo.