Royals - Drarry

XVII

Ron observaba a su marido organizar su equipaje con prisa. Ellos acababan de recibir la noticia del accidente de Harry y Draco, entonces obviamente que como Blaise además de consejero y el brazo derecho del príncipe, era su mejor amigo, Zabini se sentía en el deber de ir hasta donde el otro alfa, pues el mismo necesitaba de todo el apoyo, principalmente a causa del riesgo de que su omega perdiera el bebé.

El pelirrojo ya estaba agonizando con toda aquella prisa de Blaise, entones, respiró hondo y fue a ayudarlo. Blaise sonrió agradeciendo la ayuda de su omega, pero hizo un mohín cuando vio al mismo tomar sus propias piezas de ropa y colocarlas también en la maleta.

- ¿Qué estás haciendo? – indagó Blaise.

- ¿Armando las maletas? – respondió Ron, confuso.

- Si, lo sé. Pero ¿por qué estás colocando tu ropa? – Blaise volvió a inquirir.

- Porque voy contigo. – el pelirrojo respondió determinado.

- No vas, no. – retrucó Blaise.

- ¿Cómo que no voy, Zabini? – Ron se indignó – Es de mi hermano, mi sobrino y mi amigo de quienes estamos hablando.

- Lo sé, ángel. – Blaise suspiró, intentando no descontrolarse – Pero estás muy embarazado ahora, Aysha no va a soportar 4 horas de viaje.

- Ella va a soportar, porque yo lo consigo. – Rebatió Ron, ya irritándose con el alfa – Sé que estás preocupado por lo de Harry y Draco tanto como yo, pero no discutas conmigo, por favor.

- Ron... - Blaise siguió intentando.

- No, Blaise – el pelirrojo estaba irreductible.

Entonces, la única cosa que Blaise podía hacer era concordar con su omega. Porque Ron podía ser la persona más dulce y comprensible del mundo, pero cuando quería una cosa, no había nada y nadie que pudiese hacerlo parar y desistir.

*

Zach estaba agonizando, no le gustaba viajar solo, sin su alfa, pero la situación lo ameritaba. Sin contar que él no se estaba sintiendo muy bien, se sintió mareado durante todo el vuelo, vomitó algunas veces, y su estómago dolía

Cuando llegó al aeropuerto había una comitiva de seguridad esperándole, y su seguridad particular lo condujo hasta la guardia real que estaba allí por él. Zach solo pidió que le comprasen algo para comer y entonces pararon en el primer fast food que encontraron, el pequeño rubio estaba hambriento y el pedido fue grande.

Como todos ya conocían el gran apetito del rubio, nadie chilló ni se extrañó. Zach comió todo dentro del auto y entonces, se apagó. Estaba muy cansado y la preocupación no le había dejado dormir durante el vuelo. Apenas despertó a mitad del camino, sucumbiendo ante las náuseas, pidió para que parasen el carro inmediatamente. Zach solo tuvo tiempo de abrir la puerta del vehículo, estirar el cuello y colocar todo el refrigerio de McDonalds afuera.

Su seguridad le dio una botellita de agua y una pastilla para el mareo, fue suficiente para volver a dormir, solo volviendo en si cuando llegaron al palacio real de Doncaster. Encontró a las gemelas, Padma y Parvati que tiraban de sus brazos diciendo que habían echado muchísimo de menos al rubio.

Zacharías abrazó a las gemelas y luego el mayordomo del catillo lo orientó hasta el cuarto de huéspedes en el cual se quedaría. El omega tomó un baño y pidió para ser llevado hasta el hospital, quería ver a su hermano y a su mejor amigo.

*

Harry estaba despierto y completamente hastiado. Draco estaba en el cuarto y hablaba bajito por teléfono, pareciendo completamente irritado. Su madre había ido a su casa para darle una mirada a los gemelos, pues los mismos aun lactaban y sentían mucho la falta de la reina.