Un pequeño recuerdo de ti [NAMSEOK]

VEINTINUEVE

Cuando los tres salieron se podía notar la felicidad que irradiaban. Namjoon era quien empujaba el coche de bebé y Hoseok estaba a su lado hablando sobre todo lo que había pasado durante su estadía en aquel país. El menor irradiaba demasiada felicidad como para alegrar a quien le viera.

Namjoon le escuchaba con una sonrisa amorosa y si fuera por él no apartaría la mirada de Hoseok ni un solo segundo, pero estaban en la calle y debía ver por donde caminaban. Ambos estaban volviendo a vivir lo que nunca debió acabarse, un amor profundo, real, sincero y lleno de vida y luz.

-Estaba tan asustado, pero no tuve opción. Mantuve la calma lo más que pude y tomé el primer taxi que se cruzó. Dolía demasiado, quería desconectarme del mundo y dejar de sentir, pero a pesar de todo el dolor que viví, cuando la tuve en mis brazos valió la pena. Te juro que fue un sentimiento que jamás lograré explicar.

-Hubiese querido estar allí, sosteniendo tu mano y agradeciéndote por darme una hermosa familia. Por haberme amado cada día- Namjoon estaba triste en ese momento pensando en cómo hubiesen sido las cosas si Hoseok hubiese confiado en él.

-El hubiese no existe, Nam. Solamente tenemos que vivir el presente y las consecuencias de nuestros actos. Nada va a cambiar si pensamos en el pasado y nos quedamos estancados en recuerdos. Cometimos errores que nos llevaron a esto, pero desde ahora sabemos que debemos tomar las decisiones correctas para no arrepentirnos luego.

Ambos detienen su caminata en medio de la acera para verse a la cara. Una linda sonrisa se adueña de sus rostros y ambos se acercan para darse un corto beso que transmitía todo lo que no podía decirse con palabras.

-Vamos a comer, solo tenemos que curvar en la esquina y llegaremos a un bonito lugar que tiene comida increíble.

-Tienes que pedir por mí. No conozco nada de este lugar- se ponen en marcha de nuevo y Hoseok se adelanta un poco para ver a YangMi dentro del coche. Estaba muy despierta mirando las cosas que pasaban a su alrededor.

-Te haré comer lo mejor del restaurante. ¡Vamos!- allí estaba el Hoseok energético de siempre. Namjoon estaba demasiado agradecido con él mismo por no rendirse en la búsqueda. Tanto sufrimiento, tanta espera y perseverancia le dio los mejores resultados. Volver a tener a su amado a su lado junto con el mejor regalo que la vida pudo darle, una preciosa hija.

(...)

La pequeña familia estaba ahora en un amplio lugar de camping, sentados en una manta mientras hacían reír a su pequeña hija. Namjoon ya tenía muchas fotos de los dos en su celular al igual que videos.

Cuando decidió ir por Hoseok a noruega pensó que las cosas se complicarían, que el menor le diría que estuvo confundido y que nunca lo amó. Namjoon pensó que regresaría aquella misma tarde a Corea porque Hoseok le iba a rechazar y cerrar las puertas.

Pero estaba dispuesto a aceptar eso, fue pensando durante todo el viaje las posibles respuestas que le daría Hoseok y ser rechazado estaba entre muchas de ellas. Namjoon solo quería saber las razones y así poder cerrar un ciclo donde ningún pensamiento le siguiera atormentando sobre la huida de Hoseok.

-Es hermosa, no me cansaré de decirlo- Namjoon guarda su celular luego de tomarle una última foto a Hoseok cargando a la niña.

-Es cierto, es una preciosura- Hoseok abraza a YangMi contra su pecho y ella sonríe feliz de la vida por tener el cariño de su papi. Su charla se detuvo cuando el celular de Hoseok empezó a sonar al recibir una llamada.

-Dame a la bebé- Namjoon tomó a su hija y el otro pudo sacar su celular de la pañalera. Cuando vio quién llamaba algo de culpa llegó a él.

-Hola, David.

-Hola, Hoseok. Te llamaba para preguntarte si quieres salir hoy junto con YangMi.

Hoseok mira a Namjoon quien tenía su boca en la barriga de la niña haciéndole juegos. –Lo siento, David. Ahora estoy ocupado, no estoy en casa.

-Oh. Lo entiendo. Entonces te veo mañana en tu departamento.

­-Sí. Tengo que decirte algo- Hoseok cuelga luego de despedirse y suspira cansado.

-¿Qué pasó? Te ves preocupado- Namjoon miraba a Hoseok con preocupación. Una llamada bastó para que su ánimo bajara.

-Cuando di a luz contraté a un enfermero para que me ayudara y él al pasar el tiempo se enamoró de mí. Admito que intenté salir con él, pero no porque me gustara- Namjoon cambió su expresión enseguida. Estaba celoso y un poco enojado, pero no iba a decir nada. –Cuando llegaron pensamientos de que YangMi iba a pasarlo mal si no tenía otro padre intenté buscar a alguien para que ocupara ese lugar.

-Querías darle un hogar seguro. Eso lo entiendo. Pero no disminuye mis celos ante la idea de imaginarte con otra persona cuidando a nuestra hija.

-Pensé que si le daba otro papá, ella en un futuro no sufriría. Pero no pude hacerlo, David es un gran amigo y yo siempre pensaba en ti, eras el dueño de cada pensamiento que tenía. Siempre he estado enamorado de ti y nunca llegué a sentir esto por alguien más. Decidí que solo seríamos ella y yo, no quería estar con otra persona que no fueses tú. Y ahora que estás aquí sé que hice lo correcto y que todo va a ir mejor.

-Demonios. Tengo una mezcla de emociones horrible- Namjoon lleva su mano derecha a sus ojos y empieza a frotarlos. Hoseok se acerca enseguida y lo abraza con fuerza.

Ambos tenían que sacar muchas cosas y hablar de todo lo que había pasado. Tenían que volver a lo que fueron en un principio, pero para ello el tiempo tenía que pasar y así todas las grietas que se abrieron entre ambos se cerrarían.

El covid no me mató, me alegro por eso, pensé que si lo haría, estaba muy mal, pero por suerte mi sistema inmunológico pudo con el virus. 🤧
Ahora creo que puedo decir que estoy sana, creo que ha pasado un mes y un poco más, aunque no he recuperado el olor y el sabor.

¿Eso es malo?

Da igual, ya no me siento morir como los primeros días.

Espero les guste la historia, comenten y voten, por favor.