Un pequeño recuerdo de ti [NAMSEOK]

Cuatro

Hoseok estaba en la oficina de Namjoon luego de salir de su universidad ya que había quedado con Jimin para almorzar. Jimin era un gran amigo de Namjoon y estuvo muy feliz cuando él le dijo que estaba saliendo con alguien, pero al enterarse que era un jovencito puso un grito en el cielo.

Y es que cómo no iba a sorprenderse si Namjoon tenía treinta y dos y Hoseok diecisiete. Fue un poco complicado aceptarlo pero el ver a Namjoon todo ilusionado y dando lo mejor de sí para poder ganar al joven le dejaron en claro que no era juego y que estaba enamorado. Luego pasaron dos años y seguían estando enamorados y lanzando corazones por los ojos.

Jimin siempre estuvo para ambos y veía a Hoseok como su hermano menor ya que era mayor con doce años, era su bebé y ambos formaron una amistad increíble que solía poner a Namjoon celoso porque Hoseok era muy cariñoso y dulce con Jimin y siempre andaban por la vida riendo y contándose secretos.

Yoongi era otro amigo importante de Hoseok ya que era el mejor amigo de Namjoon y su mano derecha, siempre estaban juntos y Hoseok le veía como a un padre porque siempre le andaba aconsejando y le regalaba un chocolate cada que le veía. Sus dos hyungs eran muy importantes para él y deseaba siempre el tenerles a su lado.

-Mi lindo bebé- un Jimin sonriente entró a la oficina de Namjoon y fue directo hacia Hoseok para abrazarle y darle un beso en la frente.

-Hola, Mochi lindo- Hoseok se deja mimar por su amigo y ve a su novio con una sonrisa porque les mira serio.

-Ya suelta a mi novio, Jimin.

-Eres un amargado, ya te dije mil veces que no estoy interesado en Hoseok de ese modo. Es mi pequeño hermanito. Y además me gusta que me den y este niño no sirve para eso.

Hoseok se sonroja y se aparta muy avergonzado de su hyung. Namjoon le guiña y le da un pulgar arriba a su amigo. –¿Ya encontraste a alguien que quiera dominarte en la cama?

-Aun no. Es tan difícil encontrar a un joven que quiera estar conmigo, solo les interesa por el dinero pero no lo hacen bien. No sirven para esto.

-Yo tengo un amigo que le gusta el dominio y el sexo duro, pero es heterosexual- dice Hoseok y Jimin le mira mal.

-Y yo tengo abuela, pero muerta. Niño, de qué me sirve si es heterosexual.

-¿Cómo sabes que a tu amigo le gusta eso?- Namjoon tiene una ceja alzada y mira a su novio con curiosidad.

-Porque siempre nos lo cuenta, a Tae y a mí. No es porque lo haya hecho con él, sabes que tú tuviste mi primera vez y no hubo nadie más y jamás lo habrá. Y Jimin, él dijo que estaba cansado de las chicas, si lo empujo un poco más tal vez quiera adentrarse contigo.

Namjoon le mira y se levanta de su gran silla de cuero negro y toma a Hoseok de la cintura y lo apega a su pecho. –Lo sé cariño, sabes que lo digo por molestarte. Cuando lleguemos a casa quiero quitarte la ropa y-

-Basta, me llevo al niño antes de que te lo cojas en tu escritorio. Tenemos una cita pendiente y hay que hablar de tu amigo.

-Lo traes ileso y temprano.

-Está bien, papá- dice Jimin y sale tomado de la mano con Hoseok. Van al ascensor y Jimin comienza a hablar acerca de un chico que conoció recién, pero que era muy vainilla en la cama y que no le gustaba eso. Hoseok nunca entendió el gusto de Jimin, el ser atado o el sexo con juguetes y torturas que eran para alcanzar el verdadero punto de placer, según él.

Hoseok prefería que Namjoon le abrace, le mime, le bese y que le llene de placer sin nada de ataduras, nalgadas o juguetes extraños. Pero no le juzgaba, solamente no le comprendía y tal vez le preguntara a Kook para ver la perspectiva de quien da en la relación. Cuando llegaron al primer piso Jimin los condujo a su auto y luego a un restaurante cerca del lago.

-Dime más de tu amigo, quiero detalles específicos- habla Jimin luego de hacer la orden.

-Pues es Jungkook, tiene mi edad, pero es más alto. Cabello largo y negro, le llega hasta la nariz. Es muy guapo y siempre ha dejado en claro que el BDSM es su preferencia. Va al gimnasio, practica boxeo, toca la guitarra, sabe cantar y bailar, creo que es karate lo que practicó de joven y lo sabe muy bien, tiene bonitos ojos, sabe cocinar, es muy respetuoso. Juega ping pong, es buen nadador y es heterosexual.

-Todos los gay sabemos que el peor error que podemos cometer es fijarnos en un hetero o en un curioso. Nunca vamos a salir con la bendición de Dios, como dice mi madre. No creo que sea buena idea esto aunque parezca ser el hombre perfecto para mí. No puedo creer que haga todo eso, ¿qué es, el hombre maravilla o un superhéroe?

-Yo te lo dije porque dijo que estaba cansado de las mujeres y le dije de ti, aunque me dijo que no, sé podría llegar a gustarle, eres guapo y tienes ese encanto que vuelve a los hombres gay. Ya sabes, es tu encanto natural.

-Trata de convencerlo hasta que llegue a mí, yo haré el resto. Si no funciona no pasará nada, puedo rendirme y buscar a alguien de mi edad en algún club.

-Kook es muy curioso, ya vas a ver cómo va a llegar a ti en unos días y te va a gustar, es muy guapo e irresistible. Si no fuera porque amo a Nam, estaría tras él. Aunque nunca me consideré gay, ya que Namjoon es el primer hombre que llamó mi atención.

-Veamos cómo van las cosas. Y todos sabemos que ustedes se aman incondicionalmente y creo que ambos tuvieron suerte de encontrarse.

Jimin le toma de la mano y le sonríe para darle apoyo emocional. Realmente estaba agradecido con la vida de que Namjoon haya podido encontrar a Hoseok, desde ese momento su amigo volvió a tener una sonrisa en su rostro y estaba verdaderamente feliz. Amaba a su pequeño Hobi.