Un pequeño recuerdo de ti [NAMSEOK]

UNO

Narra Hoseok

Cuando me despierto no es porque suena la alarma para levantarme e irme a la universidad, sino porque siento unas manos deslizarse por mi vientre e ir hasta mis pezones. Sonrío y abro mis ojos para encontrarme con el amor de mi vida, aquel hombre que me ama y amo desde el momento en el que lo conocí.

-Buenos días, amor.

No me responde porque su boca está ocupada chupando y mordiendo suavemente mi pezón izquierdo. Amo despertar con él encima de mí mientras me da mimos y me acaricia delicadamente. Su mano llega a la única prenda que uso como pijama que es mi bóxer y lo desliza por mis piernas. Él tampoco usa más que el bóxer que también se saca y veo su gran miembro duro y un escalofrío de excitación recorre mi cuerpo.

-Bebé, me vuelves loco- su grave y melodiosa voz me saca una sonrisa y tomo su rostro para besar sus deliciosos labios con pasión mientras meto mi lengua y comienzo a jugar con la suya, la chupo y lamo mientras él acaricia mi trasero con sus grandes manos.

Se aparta de mí para coger lubricante del velador. Amo el sexo que este hombre me da, él se sabe manejar y complacer muy bien en cualquier momento. Me hace gritar y gemir de puro placer y nunca me ha lastimado ni me ha causado dolor. Solamente sufrí mi primera vez, fue incómodo y su gran tamaño fue difícil de manejarlo al principio, luego de esa vez todo fue mejor y desde ese momento no he vuelto a sentir dolor en el sexo.

Siento dos dedos húmedos por el lubricante empujarse en mi entrada y no callo mi gemido, a Namjoon le gusta que sea un poco ruidoso. -Aún sigue suave por lo de anoche. No puedo creer que seas mío en todos los sentidos.

-No necesitas hacer más, ya estoy listo- le digo y asiente mientras abro más mis piernas para que él se acomode mejor. Se hunde profundamente y sin detenerse mientras me mira y yo trato de tener mis ojos abiertos. Llevo mis manos a su ancha espalda y lo halo hacia mi pecho para tenerlo cerquita y sentir su calor.

Comienza a moverse lentamente pero eso no es lo que le gusta a menudo y cuando empieza con sus duras embestidas hundo mis uñas en su piel poco morena y mientras más duro se empuja más fuerte gimo y más fuerte deslizo mis uñas por su espalda. Amo a este hombre y su manera de tomarme, fuerte pero sin lastimar. Se levanta un poco y luego siento su mano en mi pene mientras comienza a masturbarme.

Mis gemidos son bajos pero aun audibles y se intensifican cuando estoy a punto de correrme. Aprieta su mano en la base y derramo mi semen en su mano y parte de mi vientre mientras él sigue embistiendo sin compasión y golpeando aquel punto que me hace ver las estrellas. Hundo una última vez mis uñas en su espalda cuando golpea con fuerza y profundo mientras gime y se corre dentro de mí.

-Mi amor, mi dulce bebé. Te amo- otra cosa que me encanta en lo dulce y romántico que se pone luego del sexo. Sus palabras, el sudor mezclado de nuestros cuerpos y sus dulces besos.

-Te amo más, Nam- nos besamos suavemente y él se desliza fuera de mí y luego se acuesta a mi lado mientras nos abrazamos y envolvemos nuestras piernas. Faltan algunos minutos antes de tener que levantarnos y siempre preferimos descansar.

(...)

Me despido de Nam con un beso y bajo de su auto para caminar hacia la entrada de mi universidad, voy saludando a mis compañeros en el transcurso del camino y a lo lejos veo a mis dos mejores amigos conversar tranquilamente de algo que desconozco. Cuando llego hasta ellos les tomo a cada uno de un brazo y sigo caminando como si nada. Ellos me sonríen luego de que se les haya pasado la confusión por mi acción.

-¿De qué hablan tan animadamente?- pregunto y seguimos sin detenernos.

-Kook me hablaba de una aventura que tuvo con unas gemelas.