Capítulo 15

8K 270 5
                                    

Phoebe P.O.V

Ya iba ser viernes y Ava para buena suerte venía ese día en la madrugada. Teníamos que organizar todo, lo bueno que los amigos de Ted nos ayudaban junto con Travis. Extrañaba a Alessandro, hace tiempo que no lo veía. Un año desde que se fue a Francia, el era como otro hermano mayor.

Estaba echada en mi cama pensando en Sam, lo único que sabia de él fue un mensaje diciendo que tenia trabajo y se disculpaba si no me respondia.

No lo quería ostigar, no sabia que éramos exactamente. Nos besamos; pero eso lo hace todo el mundo. Yo no quería eso.

Quería una relación ya que en toda mi vida llegué solo a salidas por culpa de mi querido hermano y padre. Jamás algo formal.

Sam me daba miedo debes en cuando y hacia cuestionarme. Me estaba ilusionando demasiado con el. Que pasaba si solo yo era para pasar el rato? Si me dejaba después de un tiempo?

Gruñí, en donde estaba mi conciencia cuando la necesitaba?

*********

Después de meditarlo una hora, conseguí la dirección de Sam, gracias a sus amigos.

Estaba allí; peor que una arrastrada enfrente de su casa.
Es mala idea.

Dijo mi Phoebe cuerda, canturreando.
A ti que más te da, recién apareces.

Pero tenía razón, me iba ir cuando sonó mi celular.

- Phoebe - dijo una voz algo cansada.

- Sam.

Pude sentir una sonrisa en el otro lado de la línea.

-Siento no haberte llamado, a veces el trabajo apesta cuando tienes a un jefe medio bipolar- se rió.

Su risa.

- Bueno yo tengo un padre así.

- Dónde estás?

Me puse nerviosa, y si corría?

- Dónde estás tu?

Dije a tiempo que veía su auto y moto estacionada.

- En mi casa - suspiró.

Cerré los ojos, seguramente arrepintiendome por adelantado.

Toque el timbre. 

- Igual yo- dije entre dientes.

- Que? - oí como se le escapaba el aire.

Oí la línea muerta junto con unos pasos corriendo hasta la puerta. Y entonces lo abrió y vi sus ojos azules que brillaban.

-Hola - sonreí.

Parpadeó un par de veces y me mostró sus dientes blancos. Si, tuve que fijarme en sus dientes para no estar como estúpida viendo su torso desnudo.

- Pasa.

Entre, cerró la puerta a mis espaldas.

- Siento si vengo de...- dije mientras volteaba a mirarlo.

Su abrazo me interrumpió.
Oh mi Dios.

Que mierda tenía que hacer? Me estaba abrazando casi desnudo.
Abrazarlo, quizás?

Maldita conciencia.

Le hice caso, sentí sus músculos de la espalda, duros. Estaba segura que me había mojado.

- Gracias por venir.

Su aliento rozó con mi cuello, haciendo que sintiera algo recorrer por mi espalda.

Hermanos GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora