Cap. extra 9

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Phoebe P.O.V
Genial,  me tenía que estar alistando para acompañar a mi papá a Grey Enterprises. Ya que mi hermano odioso se había tomado toda la libertad de ir a Francia a "ver la empresa" ...
Si claro, sólo había ido a recuperar a Sophie, no es que no estuviera feliz,  me parecía bien que vaya y arreglen sus cosas. Sólo que me dejaba con su trabajo acá. Y era mucho.
Lo único bueno es que Samuel me enviaba mensajes a cada momento subiéndome el ánimo, claro que tenia que ser discreta al momento de ver los mensajes. 
Mi mamá por alguna extraña razón no me preguntó sobre él, y necesitaba que lo hiciera para así poder llegar al tema en el que le iba a suplicar que me ayudara con papá.
Estaba mirándome en el espejo, arreglando mi coleta alta y ver si estaba bien cuando Taylor se asomó a mi puerta abierta.
-Señorita Grey- dijo Taylor- su padre la está esperando.
-Taylor- resoplé-te conozco desde niña, eres como mi tío.  Deja eso de señorita- sacudí mi mano en el aire.
Las curvas de la boca de Taylor amenazaron en alzarse pero él, como siempre, pudo manejarlo. Sólo asintió y se arrimó para que pudiera pasar.
Caminé por su lado para encontrarme con mi papá, me agradaba hacerle sentir a Taylor y a Gail como parte de la familia, lo eran, simplemente que ellos eran lo suficientemente tercos como para dejar las formalidades.
Bajamos y gemí al presenciar la sesión de besos de mis padres antes de separarse e irse a trabajar, como todas las benditas mañanas. Es que acaso no podían hacerlo en otro lado, no sé, como su cuarto tal vez.
Se separaron y sonrieron al ver mi expresión era entre asco e incomodidad, era tierno y bueno saber que mis padres se amaban y todo pero ya lo demostraban suficiente con sus miradas, sus abrazos y su palabras,  no hacía falta eso.
- Vamos, hija.
Mi papá dio una última mirada a mi mamá como si lamentara tener que ir a trabajar.
-Vamos papá.
Salimos y como arte de magia, Taylor ya estaba parado al costado del carro. Ese hombre hacía cosas que cualquier hombre no haría, por ejemplo eso.
Entramos al auto mientras Taylor ponía la emisora donde pasaban las músicas que me agradaba y hacía sufrir a mi papá y él.
Recibí un mensaje.

Phoebe
Misión cumplida, vuelvo a casa mañana en la mañana con mi enamorada.. lees bien, Sophie aceptó.
Tu feliz y apuesto hermano, Ted (;

Sonreí, Ted lo logró. Logró obtener a Sophie, ahora el riesgo era decirle y pedir permiso a Taylor para estar con ella. Y sabía que había una reunión y yo por nada del mundo me la perdería.
La reunión donde el anunciaría a Sophie y Taylor aprovecharía en patearle el culo como tantas veces quiso, veces cuando Ted se acostaba con chicas y traía sustos a mamá.
Llegamos al enorme edificio que le pertenecía a mi papá, resoplé. Mil y un pisos para llegar a su oficina.
Entramos, lo bueno era que los trabajadores no me hacían esto más cansado de lo que ya era.  Al principio siempre se quedaban viéndome, mejor dicho comiéndome con la mirada. ... hasta que casualmente hubo una reunión que mi papá tuvo y de la noche a la mañana dejaron de hacerlo.
Cuando estábamos en el ascensor vi por milésima vez mi celular. ... nada de Samuel en todo el día. Ayer me dijo que tenía una reunión importante para hoy y tenía que planear todo.
-Esperas algo?
Volteé a ver a mi papá quien tenía una ceja alzada y  la vez veía mi celular sin discreción.
-Quería ver la hora- sonreí.
Iba a hablar pero las puertas se abrieron, al salir sus secretarias se acercaron a él informándole de sus próximas reuniones que tenía el día de hoy. Me agradaba Andrea, cuando iba nunca me dejaba de lado,  siempre hablaba con los dos, no sólo con Christian Grey. Y a mi papá también le agradaba eso.
-Muy bien Andrea, gracias.  Informanos si viene alguien.
Entramos a su oficina, de pequeña me encantaba estrellarme contra la ventana y me quedaba viendo durante horas el hermoso paisaje. Pero ahora mayormente cuando venía lo usual era que mientras no ayudaba a mi papá, leía libros, mucho.
Gracias a eso papá ordenó que pusieran un cómodo sofá cerca a la ventana, porque puede.
Me senté en el cómodo sillón marrón y cogí el libro que había dejado ayer, mienta papá sonreía al verme así y luego se ponía a ser sus cosas: revisar informes, leer hojas y firmar contratos.
La puerta se abrió y apareció el esbelto cuerpo de Andrea, mi papá y yo alzamos la cabeza  a la par haciendo que Andrea sonriera. Muchas veces me había dicho que me parecía mucho a él.
-El señor Freyed está acá.
Y con esas palabras mi corazón comenzó a latir de formas descontroladas.
Sr. Freyed. Samuel.
Volteé a ver a mi papá.
- Un minuto Andrea.
Ella asintió y salió.
Así que mi papá era su reunión importante.  Volteé a ver a mi papá.
-Entra al baño.
-Qué?
-Que te metas, no dejaré que te vea.
Lo estaba diciendo enserio?
-No.
Me quise retractar cuando me lanzó una de sus miradas.
-Papá, vas a estar tú y aparte. .
-Phoebe no dejaré que esté cerca a ti.
Me crucé los brazos y lo enfrenté.
-Pues deberás decirle que venga otro día, no me esconderé.
La verdad era que quería verlo y mucho. Pero no sabia cuan incómodo podría llegar a ser tenerlos a los dos juntos.
Y lo supe, cuando Samuel atravesó la puerta con su terno negro y cabello ligeramente despeinado como siempre era, me mordí el labio involuntariamente cuando lo vi. Era inevitable verlo y no alucinar con lo que habría detrás de ese traje ajustado que marcaban sus brazos, sus piernas largas y su abdomen plano. Y saber que yo solo lo podría averiguar cuándo quisiera era... increíble.
Su mirada nunca me dejó, no se apartó de mi mirada en ningún momento. Siempre estaba ahí. Con sorpresa y fuego en esos ojos azules que me encantan.
No le importó en lo más mínimo que mi padre esté a mi lado y que posiblemente esté matándolo con la mirada. La verdad no lo sabía, no podía quitarle  la mirada a Samuel.
-Señor Freyed.
Prácticamente rugió cuando dijo su nombre.
-Señor Grey.
Asintió por fin sacando su mirada de la mía, pero solo por poco tiempo.
-Señorita Grey.
Una esquina de la boca se le alzó cuando esas palabras salieron de su boca. Y me encantaron como sonaban en él.
-Señor Freyed.
Los ojos de Samuel se oscurecieron cuando escuchó mi voz ronca.
-Señor Grey.
Apareció de nuevo Andrea por la puerta, los tres volteamos.
-La reunión de las 12.
Mi papá nos miró a mi y a Samuel.
-Andrea quédate acá.
Salió rápidamente sin antes amenazarlo con la mirada a Samuel, la típica mirada para alejar chicos de mi.
Andrea resopló cuando mi papá ya estuvo afuera, ser de niñera nunca le había gustado. Apenas aguantaba a sus hijos.
Miré a Samuel y conocía esa mirada.
-Mi padre-jadeé.
Sonrió triunfante y luego encogió los hombros.
-No eh dicho nada, señorita Grey.
Tragué de nuevo al ver su mirada en mí.
-Conozco tu mirada- lo acusé.
-Ah si?
Se sentó en el el sofá que se encontraba frente al escritorio para luego entrecerrar lo ojos y mirarme por completo sin importarle que la asistente de mi padre estuviera a unos metros.
-Que tan bien me conoce?
Me mordí el labio al verlo, sus labios moviéndose mientras las palabras salían de su boca solo me hacía querer besarle.
-Espero que me conozcas lo suficiente como para saber que es lo que pasa conmigo cuando haces eso, Phoebe.
Oh dios!  Mis piernas se volvieron gelatina cuando él se paró y se quedó frente a mí, no tan lejos pero tampoco tan cerca.
En ese momento entró mi papá e interrumpió nuestras miradas.
-Señor Freyed creo que no podré atenderlo hoy.
Gruñó cuando dijo eso.
Samuel me sonrió y volteó a ver a mi padre.
-No se preocupe Sr. Grey.
Con eso salió de mi vista, dándome su perfecta espalda, esa espalda que me había encantado.
Mi papá me miró.
-No..
-Papá seguiré leyendo - le informé.
Me senté en el cómodo sofá sin evitar una sonrisa, eso era lo que hacía él. Hacerme sonreír así sólo sea haberlo visto unos minutos.
                         *********
Treinta minutos, treinta miserables minutos en los que estaba aburrida, ya había terminando de leer el libro entero poco antes de que papá se fuera a su reunión con los canadienses. Estaba dando vueltas en su silla y recordando como jugábamos Ted y yo de pequeños.
Sonó el teléfono de escritorio avisando una llamada.
-Dime Andrea.
-Oh. Aún no vuelve el señor Grey?
-Nop- dije dando una vuelta.
-De acuerdo le avisaré cuando vuelva.
-Puedes decirme lo que le ibas a decir.
Dudó por un momento pero luego habló.
-La reunión con el Sr. Freyed será en treinta minutos en su empresa.
Sonreí al ocurrime algo.
-Sabes? Papá..- me retracté- el Sr. Grey me dijo que tomará su lugar.
Antes de que contestara, colgué y me preparé para salir y pedir la dirección a Andrea. Quería verlo sin padres protectores y celosos de por medio.
-Señorita. ..
-Me podría dar su dirección?
Me miró para luego rendirse, era bueno tener la mirada de mi padre.
-Si dice algo, diré que me amenazó- dijo sonriendo mientras me daba un papel con su dirección.
-Gracias-sonreí-saluda a Cole y Thomas.
Con eso entré al ascensor. Thomas y Cole eran unos gemelos de 3 años, eran realmente adorables con sus cabellos castaños y sus ojos enormes y verdes que atrapaban a cualquiera. Mis padres se habían encariñado con eso niños al igual que toda la familia. Andrea era la única empleada en este edifico que se hablaba con mamá. A mamá le caía bien, tanto que para el aniversario de Andrea y su esposo les regalaron un viaje con tal de que mis padres se quedaran esos días con los gemelos a cuidarlos.
Ya me encontraba en el edificio de Samuel, era igual que él de mi padre. Con ventanas en vez de paredes y casi el número igual de pisos.
Llegué a la recepción y me encontré con una mujer de unos 30 años en su escritorio.
-Buenos días con el Sr.Freyed.
Sonreí amablemente. La señora me sonrió de igual manera, al parecer era propio de ella misma emanar calidez.
-Vengo de parte del Sr.Grey.
-Ahora el Sr.Freyed está. ... ocupado.
Torció el gesto al decir la última palabra, unas ganas de curiosidad me invadieron.
No tenía que tener celos irracionales, ni siquiera sabía si estaba en una reunión importante o no sé.
La puerta se abrió y se logró escuchar la risa de Samuel. Bueno, ahora si me sentía mal, con quién se reía de esa manera?
-Phoebs!
Quise golpearme contra una pared cuando vi que los tres chicos salían de la oficina, ahora entendía las risas. Sonreí y ellos me abrazaron fuertemente.
-Vienes a ver a Samuel? -Jean alzó las cejas.
Sonreí.
-A quién más?
Se rieron.
-Bueno nos vamos pero antes- Sebastian se acercó a mi oído- diremos que apaguen las cámaras de seguridad de su oficina.
Me guiñó el ojo mientras se alejaba, me sonrojé fuertemente al escuchar eso. Se fueron y cuando las puertas del ascensor se cerraron. Respiré antes de entrar a su oficina.
Sólo has venido a hablar de negocios.
Pero todo se fue a la basura cuando al entrar vi a un Samuel sentado en su escritorio con la corbata ligeramente suelta y con el cabello completamente desordenado.
Me miró y por un segundo, la sorpresa volvió a sua ojos para luego convertirse en lujuria.
-Señorita Grey- sonrió de lado- que agradable sorpresa.
Aclaré mi garganta para acercarme  la cómoda silla que había frente a su escritorio, cuando me senté lo único ue hice fue cruzar las piernas y sonreír inocentemente. Sabía que mi falda se había alzado y dejaban ver gran parte de mis piernas.
El entrecerró los ojos y se paró de su asiento para caminar hacia el mío... bueno hice mi mejor esfuerzo para mantener a raya lo profesional pero era inevitable no besarlo cuando se ponía de rodillaa frente a mi y tomaba mis manos para besar la punta de mis dedos.
A la mierda el trabajo, sólo quería besarlo. Hace un día exactamente que no lo hacía, y deseaba hacerlo con muchas ganas.
Me agaché para quedar cerca a  su rostro para quedar a tan solo unos centímetros. Suspiré.
Ver sus ojos tan brillantes y oscuros a la vez, tenía un efecto incomparable en mi y en todo mi cuerpo.
Quise ser yo la que lo besara, pero se me adelantó, sus labios comenzaron a moverse lentamente. ..
Dios!  Tan sólo un día de no probar sus labios y ya los había hechado de menos, me parecía una eternidad desde que nos vimos la última vez.
-Phoebe- susurró.
Cuando me alejé tan sólo unos centímetros me di cuenta que estaba apoyada en su escritorio y ambos estábamos de pie apretandonos mutuamente nuestros cuerpos.
-Qué? -dije con la voz ronca.
Gruñó.
-No me provoques no pod...
Antes que hablara su célula sonó, con el ceño fruncido lo cogió.
-Dime Se..
-Ya le dijimos a seguridad que desactive las cámaras- oí la voz amortiguada de Sebastian.
Samuel rodó los ojos.
-Hasta luego.
Colgó y volteó a verme.
-Les pediste que hicieran eso?-sonrió.
-No.
Soltó una risita, sentí mi cara hervir.
-Bueno. .-sus hombros se alzaron- no sería bueno que desaprovechemos esto.
Antes de que diga algo, sus labios ya estaban pegados, otra vez, en los míos. Se movían con más intensidad, desesperación, quería más de mí.
Nos atacamos mientras nos besábamos, dejando de ser un beso tierno para que pase a uno feroz, lleno de pasión.
Gruñó mientras me cogía de mi trasero para sentarme en el escritorio, gemí en respuesta.
Me gustaba cuando él tomaba el control.
-Phoebe-dijo jadeando sin dejar de besarme- tiene que ser rápido.
Mordí su labio inferior mientras me tumbaba en el escritorio.
Vi su cara, sus labios rojos, su mejillas encendidas al igual que sus ojos azules.
Separó mis piernas poniéndose entre ellas y para que así nuestras partes íntimas tengan fricción.
Gemí, nunca, por muchas veces que lo hiciéramos, el efecto que causaba en mi estómago y mi entrepierna nunca cambiaba al sentirlo duro. Es más, era cada vez más intenso.
Me miró sonriendo de lado, la sonrisa que más me encantaba.
Acaricié su cara y el oyuelo de su mejilla,  sentía como su mano llegaba a su entrepierna y escuché el familiar sonido de su cierre bajando. Sentía su erección libre contra mí, lo único que lo impedía eran mis bragas. Mi falda estaba recogida hasta mi cintura.
Samuel se paró y se quedó mirándome de lo alto, me sentía intimidada estar así para él.
-Eres perfecta, Phoebe- susurró.
Pestañeé y de ahí lo único que pude hacer  fue sentir como mis bragas se deslizaban por mis piernas y pocos segundos después Samuel entró con ímpetu.
Arqueé mi espalda e incliné mi cabeza hacia atrás, grité cuando o sentí por completo.
Samuel se echó en mí y su respiración entrecortada lo tenia en mi oído.
Salió de mi haciendo quererlo de nuevo, entró pero esta vez más lento y más profundo. Cada vez que lo hacíamos se volvía mejor.
Ya no tenia vergüenza de gritar o gemir en reacción a lo que me causaba cuando él me penetraba.
Teníamos más confianza.
Samuel comenzó a embestirme con más fuerza haciendo que mi piel se torne de gallina y clavarle mis uñas en su espalda por encima del saco.
Sentía como mi interior lo apretaba más y más cada vez que entraba con la misma fuerza.
-Phoebe- gimió.
Fue lo único que pude escuchar antes de desplomarme en un vacío inevitablemente placentero.
Aclaré mis ojos al sentir los besos de Samuel por toda mi cara, reí al igual que una niña.
-No sabes como me encantan tus ojos cuando brillan de esa manera- dijo después de darme un beso en la nariz.
Sonreí. Ronroneó cuando llevé mis manos a su desordenado cabello y comencé a acariciarlo.
Se sentía tan bien estar ahí. .. en un escritorio. Reí involuntariamente.
¿Qué tendrán estos dichosos escritorios? Pues ahora lo sabía.
-Son iguales a los de mi papá- bromeé.
Se estremeció y fingió una cara de horror.
-Se me hace incómodo hablar de él cuando sigo dentro de ti- alzó las cejas.
Me reí y me quejé cuando salió de mi.
Al pararme sentí aún mis piernas débiles por el reciente orgasmo.
Como cinco minutos nos tomó arreglarnos para comenzar el papeleo.
-Bueno ahora a lo que vine.
Cogí el folder.
-Pensaba que habías venido a ver a tu hombre- me guiñó el ojo.
Sonreí y en ese momento ambos volteamos a ver a la puerta ya quese escuchaban voces y gritos. Frucimos el ceño y luego mi sangre se heló cuando la puerta se abrió de un portazo.
Unos ojos grises parecidos a los míos estaban centellando de furia y también unos labios fruncidos se encontraban en la puerta.
Mi papá. Christian Grey. Se encontraba en la puerta y furioso. ... demasiado furioso.
Mierda.

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Hola c: siento si me demoré mucho, estaba demasiado ocupada haciendo tareas pero bueno les dejo un capítulo algo largo..
Espero que se puedan pasar por mi otra novela ...
"La rubia y el idiota" la pueden encontrar en mi perfil o les dejo el link:
http://www.wattpad.com/story/34212169-la-rubia-y-el-idiota
Bueno cuidense y gracias por leer este fanfic♡

Hermanos GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora